ANALISIS DEL LIBRO
Literariamente tiene el estilo epistolar, como una carta dirigida a Las siete Iglesias de Asia. Después del preámbulo hallamos la introducción corriente de las cartas con el nombre del escritor, el de los destinatarios, el saludo y una doxología. La forma epistolar, se mantiene hasta el final del capítulo tercero, y desde el cuarto en adelante quedamos sumergidos en el lenguaje apocalíptico hasta la conclusión del libro, y al concluirlo, volvemos a quedar inmersos en un lenguaje epistolar con la salutación formal de una carta.
Se conoce con el nombre de literatura apocalíptica, a un estilo literario judío que tuvo un especial desarrollo en el período próximo anterior y posterior al nacimiento del cristianismo. Generalmente, los escritos apocalípticos eran pseudoepigráficos, es decir, que el autor escondía su identidad bajo el nombre de algún prestigioso personaje de la historia del pueblo hebreo y, utilizando un frondoso simbolismo, que generalmente era interpretado por un ángel u otra autoridad celestial, trataba de mantener viva la expectativa mesiánica, sobre todo entre los judíos de la dispersión (recordando que después del año 70, todo el pueblo hebreo pertenecía a la diáspora).
Esta literatura tiene antecedentes en el Antiguo Testamento, en donde Daniel y Ezequiel contienen abundante material simbólico apocalíptico. Zacarías, Isaías y otros libros proféticos también incluyen figuras simbólicas propias de los apocalipsis.
Pero el Apocalipsis del Nuevo Testamento tiene elementos que lo diferencian de la literatura apocalíptica de la época: No es pseudoepigráfico, ya que Juan, que aparece como el autor, es un personaje bien conocido de los destinatarios del libro. Y Juan califica a su mensaje como profético, es decir como recibido de Dios, para que sea comunicado a las iglesias.
Y este mensaje que debe trasmitir es de una categoría tan especial, que el lenguaje común es insuficiente para que los lectores capten lo que "estando en el Espíritu" él ve y escucha. Y siguiendo la tradición de la literaruta apocalíptica veterotestamentaria, utiliza muchas figuras familiares a sus lectores que ayudarían a interpretar las visiones.
Otro elemento distintivo de Apocalipsis con la literatura apocalíptica de la época, es la ausencia de esperanza mesiánica. El enviado de Dios, ya ha venido y ha obtenido una victoria total sobre el diablo y la muerte. El tono de su mensaje, aunque a veces sombrío, es predominantemente optimista, pues trata siempre de poner en evidencia que la victoria de Jesucristo es ya un hecho consumado.
Frecuentemente, Juan menciona el nombre de Jesús, menos el de Jesucristo, y una vez el de Señor Jesús. El nombre más utilizado es el de Cordero, con la calificación de su entrega y su triunfo. También lo llama Señor, título que comparte el Hijo con el Padre, e indistintamente a ambos llama Señor. Y agrega muchos nombres figurativos (como testigo fiel y verdadero).
Los misteriosos símbolos que aparecen en Apocalipsis, no nos son interpretados como suele ocurrir en la literatura apocalíptica. Evidentemente, representaban un lenguaje al que estaban familiarizados los creyentes, que suponemos que en general no habrían tenido mayores dificultades en interpretar el mensaje. De manera que, un estudio del momento histórico en que se hallaban las iglesias que recibieron la carta de Juan, nos ayudará en alguna medida a comprender mejor el contenido del mensaje.
Como paso previo antes de entrar a considerar progresivamente el Apocalipsis, y de acuerdo con el título de este capítulo, realizaremos un análisis de todo aquello que nos llama la atención y sobresale al realizar una lectura de corrido de todo el libro. Y de paso, aquí recomendamos realizar la lectura de todo Apocalipsis de una sola vez, por lo menos en dos versiones, como por ejemplo Reina Valera y Versión Popular, para familiarizarnos con el lenguaje.
Ángeles
Hallaremos ángeles desde el principio hasta el fin. Y debemos reconocer que nosotros, frecuentemente, nos olvidamos de la existencia de los ángeles. Tanto el Nuevo como el Antiguo Testamento nos hablan mucho de ellos. Pero lo que resulta significativo, es que pareciera que nos hemos acostumbrado a leer el Nuevo Testamento sin prestar atención a los ángeles.
Los hallamos a través de toda la vida de Jesús: están en la anunciación del nacimiento de Juan el Bautista y en el de Jesús, y a los pastores en Belén. Los encontramos en la tentación en el desierto, en las enseñanzas del Señor en numerosos pasajes, en Getsemaní, en la resurrección y los hallamos en la ascensión. En Hechos hay más de veinte menciones de ángeles y las hay en las epístolas, particularmente en la carta a los Hebreos. De todas maneras, hay más citas de ángeles en el Nuevo que en el Antiguo Testamento.
Y en Apocalipsis tienen un lugar muy destacado, pues a la vez, son instrumentos de Dios en la realización de sus planes, acompañan a Juan y lo asisten en su función profética. La presencia de ángeles en Apocalipsis es muy lógica, pues según Mateo 13 serán los encargados de ejecutar el juicio final, además de ser la escolta del Señor en su segunda venida.
En Apocalipsis 4 vemos, que los ángeles realizan una permanente liturgia de adoración a Dios, rodean su trono y cantan el "Santo, Santo, Santo", en una figura semejante a la de la visión de Isaías en el capítulo 6 de su profecía. Y participan también en la liturgia de los fieles aquí en la tierra, según se desprende de Hebreos 12: Porque no os habéis acercado al monte que se podía palpar… sino que os habéis acercado al monte de Sión, a la ciudad del Dios vivo, Jerusalén, la celestial, a la compañía de muchos millares de ángeles, a la congregación de los primogénitos que están inscritos en los cielos, a Dios, el juez de todos, a los espíritus de los justos hechos perfectos, a Jesús, el Mediador del nuevo pacto, y a la sangre rociada que habla mejor que la de Abel.
Cuando celebramos nuestro culto al Señor como iglesia, y nos acercamos a Dios con nuestros cánticos, oraciones, lectura y meditación de la Palabra, estamos en compañía de muchos millares de ángeles que se unen a nuestro culto. ¡Pero qué pocas veces pensamos en esta maravillosa realidad!
Es importante recordar que Juan, al escuchar del ángel las palabras de bienaventuranza a los llamados a la cena del Cordero, se postra a sus pies para adorarlo; y el ángel tiene que decirle ¡no lo hagas! Adora a Dios (Apocalipsis 19.9 10). Y esto nos hace pensar que es prudente no exaltar la función de los ángeles, por el grave peligro de caer en la herejía de rendirles culto; lo que no justifica que no los tengamos en cuenta como siervos de Dios y de nosotros, bajo cuya vigilancia y cuidado estamos, y demos gracias al Señor por el servicio que sus ángeles nos prestan.
Números simbólicos
Hay abundancia de simbolismo numérico, pero ningún número es tan utilizado como el siete. Este número significa la perfección, en el sentido que, siete completa todo. Hallamos siete estrellas, siete candeleros, siete iglesias, siete sellos, siete trompetas, siete copas, siete ángeles, siete espíritus, etc.
Siete iglesias representan la totalidad de las iglesias. Cuando se escribió el Apocalipsis había más de siete iglesias en Asia, pero fueron siete las elegidas como destinatarias de las cartas del Señor. Cada una tenía su fisonomía particular, de manera que, a través de la historia, cualquier iglesia local participará del carácter predominante de alguna de aquellas siete iglesias, a la vez que el carácter de cada una de aquellas estará reflejado en otras siete iglesias locales.
Cuando se abren los siete sellos y cada uno va revelando su misterio, vemos que el Cordero, como inmolado que fue hallado digno de abrir el libro y desatar sus sellos , es el que manifiesta los secretos de Dios, y cada sello que se abre nos permite descubrir un misterio más del fin que aceleradamente se construye.
Pero no necesariamente estos siete sellos (o estrellas, o candeleros, o etc.), representan una secuencia prioritaria. Los primeros seis candeleros (o sellos, o estrellas), representan la manifestación de un proceso que se está realizando, pero que se completa con el séptimo, que representa el fin. Lo descubierto por los primeros seis, manifiestan el proceso que marcha al fin, y son diferentes aspectos de la construcción del fin que está a las puertas, y que se consuma con el elemento séptimo. De manera que, al manifestarse el séptimo, habremos llegado al fin.
Además hallamos otros números simbólicos: el tres, el cuatro, el doce, el veinticuatro, el seiscientos sesenta y seis, el mil, el ciento cuarenta y cuatro mil. Oportunamente nos ocuparemos de esta numerología típica de la literatura apocalíptica.
Los felicito por este artículo. Me parece un buen análisis de Apocalípsis. Después de muchos años de leer el Apocalípsis y leer comentarios me luce que hemos sido demasiado especulativos acerca de su interpretación. Me parece una introducción que promete mucho de un comentario.
estoy muy agradecida con Dios nuestro padre amado por vuestras en señanzas que las bediciones del todo poderoso sean con tigo amado hermano y deseo seguir aprendiendo mas sobre los Angeles y los numeros para poder crecer y poder trasmitir a todos a quellos que me rodean y poder poner enpractica en mi vida personal bendiciones
De una manera didactica y sencilla a un tema que no lo es, por su profundidad y espiritualidad, no tan al alcance del hombre comun y corriente, como nostros, aborda la explicación del Apocalipsis de tal manera que quisiéramos más de dicha explicación.
Gracias doy a Dios por ustedes y ese gran amor por las almas al ocupar o mejor scrificar su tiempo y escanso al servicio de los hermanos en todo el mundo,es muy interesante este estudio de apocalipsis he leido el libor pero se que hay cosas que no entiendo con este estudio voy a comprender y a entender no solo los eventos futuros sino el incomparble amor de Dios a traves de su hijo Jesús por todfa la humanidad y el deseo q1ue ningn hombre se pierda. Gracias Dios los bendiga
Gracias por esta reflexion esta muy buena, le agradezco y los bendigo por este esfuerzo que estan haciendo Dios tomara todo en cuenta, nuevamente gracias y hasta pronto
Bueno gracias por su esfuerzo, de mantener una información tan baliosa como es la Palabra de Dios, que no es de interpretación privada, pue el Espiritu es el que nos mustra las riquesas de Dios y su presencia.
Bueno creo que enrriquesería el estudio agregandole, en lo posible las fechas y lugar geograficos de los escritos,donde el escritor no se da a conoser.
Gracias por su esfurzo.
le doy gracias a Dios por ustedes mis hermanos en cristo me llenaria de vendiciones de obtener informacion conpleta sobre Apocalipsis 14 EL CÂNTICO DE LOS 144,000.Dios los bendiga
gracias por mandarme tremenda informacion que dios los bendiga siempre.
Va mas aya de expresar la destrucion y el Fin de este mundo, es la Esperanza que el Cordero gano para su Iglesia, para que cada ser humano que venga atraves de El, sea miembro de su cuerpo, el llevarnos a la oportunidad de la Adoracion y espiritualmente estar reunidos juntos en la Jerusalen, Celestial, Marabilloso es su Amor.