Anda plácidamente entre el ruido y la prisa, y recuerda que paz puede haber en el silencio. Vive en buenos términos con todas las personas, todo lo que puedas sin rendirte. Di tu verdad tranquila y claramente; escucha a los demás, incluso al aburrido y al ignorante; ellos también tienen su historia.
Evita las personas ruidosas y agresivas, sin vejaciones al espíritu. Si te comparas con otros, puedes volverte vanidoso y amargo; porque siempre habrá personas más grandes y más pequeñas que tú. Disfruta de tus logros así como de tus planes.
Mantén el interés en tu propia carrera, aunque sea humilde; es una verdadera posesión en las cambiantes fortunas del tiempo. Usa la precaución en tus negocios; porque el mundo está lleno de trampas. Pero no por eso te ciegues a la virtud que pueda existir; mucha gente lucha por altos ideales; y en todas partes la vida está llena de heroísmo. Sé tú mismo.
Especialmente, no finjas afectos. Tampoco seas cínico respecto del amor; porque frente a toda aridez y desencanto el amor es peremne como la hierba. Recoge mansamente el consejo de los años, renunciando graciosamente a las cosas de la juventud.
Nutre tu fuerza espiritual para que te proteja en la desgracia repentina. Pero no te angusties con fantasías. Muchos temores nacen de la fatiga y la soledad. Junto con una sana disciplina, sé amable contigo mismo. Tú eres una criatura del universo, no menos que los árboles y las estrellas; tú tienes derecho a estar aquí. Y te resulte evidente o no, sin duda el universo se desenvuelve como debe.
Por lo tanto, mantente en paz con Dios, de cualquier modo que lo concibas y cuales quieran sean tus trabajos y aspiraciones, mantén en la ruidosa confusión paz con tu alma. Con todas sus farsas, trabajos y sueños rotos, éste sigue siendo un mundo hermoso. Ten cuidado. Esfuérzate en ser feliz.
Hermosas palabras, son tan reales y verdaderas, útiles para la vida diaria actual, en un mundo que corre más rápido en el cual pareciera que no alcanzan los esfuerzos y en algún momento decimos interiormente ¡basta!.
Me resulta realmente curioso que páginas hechas por personas cristianas cada vez estén más llenas de filosofías humanas y menos de la palabra de Dios. En todo éste montón de palabras «tan hermosas» como dice la dulce Sara, no hay nada bíblico. Aún cuando se invita a mantenerte en paz con Dios, lo hace diciendo: «de cualquier modo que lo concibas» aunque la Biblia dice con claridad que la única manera de mantenerte en paz con Dios es por medio de la fe en su Hijo Jesucristo. Romanos 5.1.
Lo demás es pura filosofía humana que prescinde de Dios.
Si realmente quieren palabras hermosas, lean los Salmos.
Si quieren palabras sabias, lean los proverbios.
Si quieren saber cómo conseguir verdadera paz lean los evangelios (especialmente el de Juan) y las cartas de Pablo como Romanos.
Es la Palabra de Dios lo que sacia al alma humana, no pensamientos que pueden resultar más o menos «hermosos» al oído pero que están carentes de fundamento, ya que si el ser humano pudiera por sí mismo ser capaz de tales cosas ¿Para qué necesitaríamos a Dios?
Se harían un enorme favor así mismos si leyeran más las Sagradas Escrituras y menos palabras humanas.
Bueno el pensamiento y la frescura que se dice, pero igual que el pastor Nicolás García, podemos obsrvar que abunda la filosofía humanista. No podemos olvidarnos que el Unico que puede darnos gozo y alegría en medio de las adversidades que enfrentamos todos los dias es Jesucristo el hijo de Dios. El dijo No se turbe vuestro corazón; creeís en Dios, creed también en mí.
Realmente las palabras descritas en esta poesia, son hermosas, estoy de acuerdo con los anteriores que opinan que la palabra de Dios es lo que realmente le da vida al ser del hombre, pero consideremos que el hombre es un ser bastante complejo, somos un espiritu, tenemos un alma y vivimos en un cuerpo.
al espiritu lo alimento de la palabra infalible de dios, y eso trae como consecuencia que mi alma y mi cuerpo esten en equilibrio, pero no veo nada de malo en escuchar poesia, eso es alimento tambien a nuestras emociones. de todas maneras respeto las opiniones de los demas, esa es la manera para que nos respeten, dejemos tanta religiosidad , no es buena ya que cada persona tiene una manera distinta de ver las cosas, ahora cuando tenemos conocimiento de la palabra de dios, y es nuestro deleite hacerla, eso trae como consecuencia que sabemos discernir, y alli activamos lo del libre albedrio.
yo por ejemplo era amante de la poesia y no les niego que me gusta, me inspira, pero hoy en dia se que hay una poesia en la palabra de Dios, salmos , proverbios, cantar de los canteres , que me llena, pero ahora pasa eso pues ya veo diferente todo.Dios es mi fuente y todo gira en torno a el.
pablo dijo todo me es licito, pero no todo me conviene. todo me es licito, pero no todo me edifica. gracias
Antes de convertirme, cuando yo era un adolescente escuche por primera vez esta poesia, me gusto y la declame en un concurso aplicandola a mi vida, si en ese entonces yo hubiese conocido a Dios quizas no me hubiere gustado más sinembargo creo que este tipo de literatura para aquello que aun no conocen el evangelio es de gran ayuda moral para ellos, pero además recordemos que el Señor ocupa muchos medios para traernos a él y este puede ser uno de ellos. Que el amor, la gracia y la misericordia de Dios abunde grandemente en sus vidas.
La filosofia es la b´usqueda de la verdad por parte de la humanidad.Noreconoce necesariamente la validez de la verdad que deriba de la revelacion divina,la filosofia se enteresa en los valores de la Etica,es´tetica,en el ser ontologico en la metafisica,y en como el ser humano puede saber epistemología(conocimiento,logos, teoría circunstancias historicas.La teologia Cristiana trabaja a la luz del autor de la revelacion de Dios a la humanidad,con este punto de vista a mi encantaria que escribieran reflecciones para alimento del Espiritu y no solo para el alma o sea emocion.Dios les bendiga en gran manera .Amen
No hay nada de malo en la poesía. Absolutamente nada. Cualquiera de las artes, ya sean gráficas, leterarias o sonoras, son expresiones de la capacidad que Dios ha puesto en el ser humano. Hasta ahí, nada que objetar.
Por ponerles un ejemplo: Yu soy español, nacido en una de las regiones más hermosas del país: Andalucía. Mi cultura me fascina por lo amplia y diversa. Me gustan las artes graficas y en mi tierra abnundan esculturas en madera de muchos siglos de antiguedad, pero la mayoría, son imágenes idólatras, algo que Dios, mi Padre, aborrece. Isaías 44.9-19.
Me gustan las artes sonoras y más concretamente en flamenco, pero muchas de las canciones folklóricas están dirigidas a ídolos de mi tierra.
¿Debo renunciar por ello a la cultura? No. En absoluto. Pero sí a aquella parte de mi cultura que choca de frente con la voluntad de mi Dios.
Con la poesía pasa exactamente lo mismo. Me encanta la poesía. Yo mismo escribo poemas. No obstante, el Problema surge cuando el contenido de los mismos, son congtrarios a la voluntad claramente expresada por Dios en su Palabra Sagrada.
Cuando en un poema se esconden pensamientos contrarios a la voluntad de Dios, por muy hermosos que suenen a nuestros oídos carnales, debemos ejercer el discernimiento espiritual que Dios nos da para denunciarlo.
Pues aunque andamos en la carne, no militamos según la carne; porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas, derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo. (2 Co 10.3-5)
Hay un doon que lo recibimos aún antes de convertirnos, es el sentido común. Aunque a la luz de lo que ocurre hoy en la Iglesia de Cristo, parece que al fín y al cabo no sea tan común.