La Biblia coloca al hombre ante dos campos entre los cuales debe decidir. El hombre habita un mundo en el que se libra una batalla gigantesca entre DIos y Satán, entre la vida y la muerte. «Pongo delante de vosotros el camino de la muerte» (Jer.21:8)
No hay hombre que no tenga miedo a la muerte. Y, como dice Pascal, el hombre se afana incesantemente por distraer ese miedo durante toda la vida. Podrá en ocasiones llagar a sofocarlo, engañándose a sí mismo. Pero, como dice el psicoanalista C.G. Jung, «el miedo a la muerte vuelve a manifestarse repetidamente en el fondo de toda conciencia».
El temor a la muerte es el sentimiento que más fuerte oprime el corazón, y parece que nadie ha sido capaz de borrarlo por completo. Únicamente la unión personal con Jesucristo (como lo han experimentado los mártires), permite levantar victoriosamente la frente y avanzar hacia la muerte con paso firme. Porque Jesucristo vino a «libertar a cuantos, por temor a la muerte, estaban de por vida sometidos a la esclavitud» (He.2:15 B.J.).
Para aceptar la muerte, es necesario creer en la resurrección. Inspiran compasión quienes no la esperan, pues luchan sin tregua para prolongar vidas que acabarán inexorablemente en una muerte sin más allá feliz.
Si la condición de vida es una obediencia estricta a todas las leyes de Dios, la vida está inficionada por la inquietud obsesionante de ver caer este esfuerzo hacia la vida a la menor desobediencia. Es la muerte de la alegría, del sentimiento de libertad, que hace del hombre un esclavo y no una persona. Si por el contrario, la vida viene de lo alto y no de nuestro esfuerzo
-siempre insuficiente-, si viene del contacto restablecido por Dios en Jesucristo, si es un don de Dios que perdona y suple nuestra insuficiencia, entonces la vida es segura, estable, serena, sin inquietudes.
La Biblia afronta la gran cuestión del sufrimiento, de la enfermedad y de la muerte proclamando sin cesar la pequeñez del hombre y la grandeza de Dios, la incapacidad el hombre para penetrar los secretos de Dios, para disputar con su Creador (Job.11:7). Corresponde a Dios esa libertad soberana que no tiene por qué dar razones al hombre. «¡Cuán insondables son sus juicios e inescrutables sus caminos! Porque de él, y por él, y para él, son todas las cosas. A él sea la gloria por todos los siglos. Amén» (Ro.11: 34-36)
La experiencia dice que e cristiano muere como cualquier hombre; pero su muerte corporal ha perdido el carácter y amargura de tragedia, porque ya ni es final absoluto ni paso a más terribles oscuridades: «dormir en Cristo» es empezar a vivir en El y en Dios más plenamente y para siempre.
queridos hermanos, los saludo en la paz del Señor.es muy confortante leer estas reflecciones,paso a contarles mi testimonio con respecto a la tranquilidad de morir o » partir » en los brazos del Señor,hace 13 años estando yo internado en un hospital habia un joven moribundo infectado de sida. su desesperacion ante la muerte era terrible, el sabia que se moria pero al no poder hablar ni poder hacerse entender lo atormentaba. yo en ese momento no estaba en el camino del Señor pero el es tan misericordioso que no deja a nadie sin la posibilidad de ponerse en paz con el, y a pesar de mis pecados,el los olvido y me uso para que ese joven se arrepintiera y lo aceptase como su salvador. necesitaria mas espacio para contarles con todos los detalles como ocurrieron las cosas fue algo muy hermoso . que hoy que gracias a mi amado «Señor» entiedo mejor lo que sucedio hace 13 años, porque me entregue a el hace un año y medio,y pude comprobar que feliz partio ese joven. me pare frente a su cama despues de la oracion de fe, el miraba el cielo de pronto su rostro cambio habia paz en el . me miro me hizo una sonrisa levanto su mano me saludo y partio con el Señor, yo mis amados hermanos estaba en pecado en adulterio no merecia ser al que mi buen Señor diera ese previlegio al menos yo asi lo pensaba , pero los planes de el no son los nuestros. no crean que me converti despues de eso pasaron 13 años de aquel dia y hoy me encuentro en sus adorados brazos el guia mi vida , me llena de bendiciones me contesta saco a mi hijo de las Garras del inmudo mentiroso engañador, queridos hermanos todos los dias contesta mis peticiones por los que necesitan de sanidad espiritualidad es algo hermoso . ayuno una vez por semana por sanidad economia espiritualidad restauracion de matrimonios que el como hace 13 años me lleve donde hay otros «wily» (asi se llamaba el joven) para salvacion de esas almas , para la GLORIA Y LA HONRA DE NUESTRO AMADO.. SEÑOR…..pido oracion para mi vida y la de mi hermosa familia, los amo en la paz de nuestro Señor…
Antes de conocer al Señor le temia miedp a la muerte no queria ni hablar mucho menos de la muerte, pero ahora no le tengo miedog se que cuando me llegue la hora de entregar cuentas estoys mas que segura que estare con mi Señor cantando Aleluya, amen por eso es que seamos fieles y integros para que cuando el nos llame estemos listos y gocemos de lo que Jesus subio al cielo para preparar nuestra morada, ante mano gracias por esta reflesión y pude leer el testimonio del hermano Hugo Omar, gracias y nuevamente les pido que me sigan mandando mas reflesiones. hasta pronto. Sonia.