Skip to content

Compromiso Cristiano

Revista de la Fundación Escuela Bíblica Evangélica

Mobile Menu
  • Inicio
  • Lista de Temas
  • Espíritu Santo
  • Alabanza y Adoración
  • Ayuda Espiritual
Home » Autoridad » Las dos caras de la Autoridad

Las dos caras de la Autoridad

By Administrator  Posted on marzo 9, 2009 In Autoridad 9 Comments
  • facebook
  • tweet
  • pinterest
  • linkedin

por JOSE YOUNG

Pongamos las cosas en su orden correcto. La iglesia necesita personas con autoridad, poder, pero primeramente necesita personas que conozcan a Dios, empapados en su Palabra, obedientes a su voz, íntegros en su vida

UNA de las palabras principales que se traduce por «autoridad» en el Nuevo Testamento, también significa «poder». Porque tener autoridad es tener poder. Según el diccionario, autoridad significa. Derecho o poder de mandar, regir, gobernar…

Pero se puede hablar de dos clases de autoridad: la «exterior» y la «interior». Un presidente, un policía o un profesor tienen autoridad. Su título, su posición en la sociedad, les ortorga poder sobre otros. Pero también un sabio, o un «santo» tienen poder, no por poseer algún título o posición, sino por lo que son. El primer caso es la autoridad «externa», la de posición; el segundo es la autoridad «interior», que brota de la persona misma.

Tomamos el ejemplo del Señor Jesucristo. No tuvo ninguna autoridad «exterior». No pertenecía a la clase dominante, ni a alguno de los partidos religiosos, ni siquiera tuvo una educación formal. Aún más, cuando la gente quería darle un poder exterior, lo rehusó (Juan 6.15).

Sin embargo, tuvo autoridad. Quien vio a Jesús por primera vez, seguramente no vio en él nada extraordinario. Aparentemente, en su aspecto externo, no tuvo nada llamativo (Isaías 53.7, es el único pasaje que sugiere algo en cuanto a su aspecto físico). Pero vez tras vez, al leer los evangelios vemos las exclamaciones de la gente: «¿Quién es éste…?» Toda su manera de ser testificaba que tenía una autoridad (poder) única.

El lo explicó de una manera muy sencilla: «El Padre habla y obra por mí.» (Juan 14.10 y otros pasajes).
Así es, entonces, que en los círculos cristianos hay personas con autoridad exterior. Son los obispos, pastores, ministros, diáconos, presidentes, etc. Por su posición, tienen cierto poder sobre otros. Si antes de ser nombrados, o elegidos, tenían autoridad interior, todo marcha bien; pero si no, asumir esta posición no cambia nada.

Muchos hemos conocido casos de hermanos que intentan imponer una autoridad externa cuando no tienen la interna. Hace poco, en una casa de retiros, el maestro de un pequeño grupo dictaba su clase a gritos que retumbaban por todo el edificio. A veces con gritos, legalismos, o críticas: tratan de imponer una autoridad que no tienen.

Es siempre chocante. Si no sentimos la autoridad de una persona, conciente o inconcientemente la resistimos. Es esta una de las razones comunes por las que se dividen algunas iglesias, o se da la fuga de jóvenes de otras, o se producen los choques personales en algunas instituciones.

El gobierno de la iglesia y propongo de las instituciones cristianas también, obedece a dos reglas.

La primera es la más sencilla: El que tiene autoridad es un siervo. Jesús vino como el Siervo de Jehová, y dijo categóricamente que en el círculo de hermanos no podemos seguir las pautas normales de la sociedad. Pasajes como Juan 13.13-15 eliminan toda posibilidad de un caudillo cristiano. El caudillo que impone su autoridad, no impone una autoridad cristiana, sino «secular».

La segunda regla es que la verdadera autoridad cristiana es «carismática» (en el sentido bíblico, no necesariamente pentecostal). Es decir, que las formas de autoridad que vemos en el Nuevo Testamento son dones (carismas) del Espíritu. Las autoridades bíblicas, como pastor, diácono, maestro, anciano, etc. son todos dones.

Esta verdad tiene varias implicaciones importantes. Una es que voy a ejercitar mi «autoridad» con mucha humildad. No la merezco; Dios me la dio. Y si la ejercito bien, es porque permito al Espíritu de Dios obrar en y por medio mío.
Pero otra implicación es que en un sentido, yo no debo buscar autoridad. Por la propia naturaleza de la autoridad interna, es inútil buscarla. Si anhelo autoridad, poder, con ese mismo deseo me descalifico. Porque lo que debo buscar no es el poder propio, sino el poder de Dios actuando en mí, permitiéndome servir a mis hermanos.

Sin embargo, hay un sentido en que sí es correcto buscarla. 1 Timoteo 3.1 lo sugiere así. Pero el camino que va hacia la autoridad espiritual pasa primero por los puestos marcados de «santidad» e «integridad». Así es el contexto de 1 Timoteo 3.1. Pablo pregunta: «¿Quieres hacer la obra de un líder en tu iglesia? ¡Magnífico! Pero antes de hacer, tienes que ser. Cuando llegues a ser un verdadero hombre o mujer de Dios, es muy posible que él te dé el don de autoridad.»

¿A qué conclusión llegamos? Sencillamente a esto: Pongamos las cosas en su orden correcto. La Iglesia necesita personas con autoridad, poder, pero primeramente necesita personas que conozcan a Dios, empapados en su Palabra, obedientes a su voz, íntegros en su vida. Si nos ocupamos primeramente de esto, Dios agregará lo demás a su debido tiempo.

  • facebook
  • tweet
  • pinterest
  • linkedin

Post navigation

Reflexiones sobre el vocablo: Auctoritas
El hombre nuevo en las metaforas de Pablo

9 thoughts on “Las dos caras de la Autoridad”

  1. Anita dice:
    marzo 9, 2009 a las 10:24 pm

    es Isaias 53:2 donde mencionan el aspecto fisico de Jesús, en el 53:7 dice Angustiado él, y afligido, no abrió su boca; como cordero fue llevado al matadero; y como oveja delante de sus trasquiladores, enmudeció, y no abrió su boca.

  2. sonia cristina dice:
    marzo 9, 2009 a las 10:33 pm

    someterse al orden de Dios es seguir autoridad.gracias por clarificarlo mas

  3. Ramon Muñoz dice:
    marzo 11, 2009 a las 2:11 pm

    Cuando el ser humano se rinde totalmente a Dios, es el el que deposita en uno un semblante lleno de integridad la cual hace que los demas vean y cedan ante tal persona como en sumision, esto se puede tomar como que esta persona tuviese autoridad y la otra se rindio u obedecio, Dios les vendiga por tal explicacion de la autoridad, sigan adelante.

  4. GUILLERMO MARTINEZ-APARICIO G. dice:
    marzo 11, 2009 a las 4:39 pm

    ME GUSTA LA EXEGESIS DE SU PALABRA, COMO DIOS LE DA ESA SABIDURIA QUE BUENO. SIEMPRE ME HA GUSTADO UN PASAJE QUE ESTA EN MARCOS CAP 5 EL ENDEMONIADO GADARENO, Y ES EL MEJOR EJEMPLO DE LA AUTORIDAD INTERNA DE JESUS, COMO CON SOLO TOCAR LA TIERRA CON SU PIE, LOS DEMONIOS QUE ESTABAN LEJOS SIENTEN QUE HABIA LLEGADO LA AUTORIDAD.

  5. Sonia dice:
    marzo 15, 2009 a las 4:31 pm

    Si hablamos de autoridad me gusta mucho el pasaje de Juan 18:4-6 , cuando los soldados iban a apresar a Jesus tan solo hay escuchar la voz de Cristo dice la biblia que cayeron al suelo. Nadie puede resisitir su autoridad y su presencia.

    Gracias por todas las reflexiones que he recibido de ustedes han sido de mucha bendicion para mi vida y la de mi esposo ya que nos han fortalecido en momentos de pruebas. Dios los bendiga!!!!!

  6. WENCE dice:
    marzo 25, 2009 a las 1:13 am

    POR FIN!!!!!!!!!!! ALGUIEN QUE DICE LA VERDAD ACERCA DEL ASPECTO FISICO DE JESUS CUANDO ESTABA EN LA TIERRA CLARO ESTA, ME PREGUNTO PORQUE HABRA ESCOGIDO SER FEO EN VES DE SER UN MODELITO COMO LO PINTAN EN LA MAYORIA DE PREDIDCAS QUE HE ESCUCHADO SI NO ES QUE EN TODASSSSSSSSS

  7. jose castro dice:
    junio 9, 2009 a las 1:29 pm

    ola mellamo jose castro soy de españa pertenezco al cuerpo de nuestro señor jesucristo mi iglesia es denominada cristo para las naciones mi duda es la siguiente si algun hermano me puede responder me sirveria de mucha alluda mi duada es si una oveja puede orar por los enfermos imponiendo manos mi corre es . el siguiente :::::::: cachichi@live.com nuestro señor el todo poderoso los vendiga atodos ustedes y los prospere amen

  8. mary dice:
    agosto 22, 2009 a las 6:20 pm

    JOSE YO PIENSO QUE SI YA QUE LA PALABRA DICE, A TODOS LOS QUE LE RECIBIERON A LSO QUE CREEN SU NOMBRE LES DIO POTESTAD DE SER LLAMADOS HIJOS DE DIOS ENTONCES TENEMOS DERECHO A TODO LO QUE JESUS TENIA (SANABA, ECHABA FUERA DEMONIOS, EXORTAVA, HACIA MILAGROS) EL NO HACIA ESEPCION DE PERSONAS SIEMPREICUANDO LO HAGA EDN EL NOMBRE DE JESUS.

  9. Marisela dice:
    octubre 31, 2010 a las 11:34 pm

    Pienso que la integridad y la fidelidad van tomadas de la mano para poder llegar a la santidad y tener la autoridad, si no tomamos en cuenta los dos primeros terminos no seran desarrollados los otros dos terminos en nuestras vidas.

Deja una respuesta Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

 


RADIO CRISTIANA

Categorías

Alabanza y Adoración Apocalipsis Artículos Autoridad Cartas Cartas a Juan Lector Devocionario Disciplinas espirituales Discipulado Dolor Ecología El amor El compromiso El hombre nuevo El Problema del mal El Reino de Dios Emociones Entrevistas Espíritu Santo Evangelización Evangelizar Fe Historia de la Revista Historias de vida Intimidad con Dios La Esperanza La Iglesia La Iglesia y el Estado La Madurez La Muerte Leer y estudiar la Biblia Liderazgo Lo sagrado en lo secular Oración Paz Pentecostalismo Poemas Cristianos Promociones Sanidad Interior Sexualidad Varios temas Vida Vida de Nicolás Doorn Ética Cristiana
Compromiso Cristiano · Copyright - 2020
  • Contactanos
  • Descargas Gratis
  • Quienes Somos
  • Libros Cristianos Kindle Español
  • Ayuda Espiritual
  • Radio Cristiana
  • Ética Cristiana
  • Alabanza y Adoración
  • Apocalipsis
  • Artículos
  • Autoridad
  • Cartas
  • Cartas a Juan Lector
  • Devocionario
  • Disciplinas espirituales
  • Discipulado
  • Dolor
  • Ecología
  • El amor
  • El compromiso
  • El hombre nuevo
  • El Problema del mal
  • El Reino de Dios
  • Emociones
  • Entrevistas
  • Espíritu Santo
  • Evangelización
  • Evangelizar
  • Fe
  • Historia de la Revista
  • Historias de vida
  • Historias y Testimonio
  • Intimidad con Dios
  • La Esperanza
  • La Iglesia