por SAMUEL NERI
Pero Jesús los llamó, y les dijo:
Como ustedes saben, entre los paganos hay jefes que se creen con derecho a gobernar con tiranía a sus súbditos y los grandes hacen sentir su autoridad sobre ellos. Pero entre ustedes no debe ser así. Al contrario, el que quiera ser grande entre ustedes, deberá servir a los demás, y el que entre ustedes quiera ser el primero deberá ser el esclavo de los demás». (San Marcos 10:42-44)
Sin lugar a dudas uno de los aspectos más conflictivos, en lo que a relaciones humanas se refiere, es la competencia por ocupar una posición de autoridad con respecto a los demás. No faltan hoy en día técnicas y métodos que enseñan a influir sobre las personas y obtener resultados que alimentan el ego. Las motivaciones pueden ser muy variadas: buscar una mejor imagen personal, afirmar la propia identidad, imponer criterios personales, cubrir sentimientos de culpa o de subestimación, orgullo, celos, envidias u otros más nobles como demostrar amor y deseos de servir a la gente, etc. etc.
Los conflictos y luchas por el poder están reflejados patética y elocuentemente en nuestra historia con resultados, en muchos casos, catastróficos para quienes terminan siendo víctimas de la intolerancia, el autoritarismo, el despotismo y el atropello. Sin lugar a dudas el uso y abuso de la autoridad es causa de muchos problemas, no sólo en el seno de los pueblos, sino también en la comunidad cristiana.
Estas situaciones y otras parecidas son descriptas en el relato bíblico con total realismo donde personas como nosotros evidencian su grado de humanidad, de debilidad, de contingencia y falta de conocimiento de la voluntad de Dios. Los hombres y mujeres de la Biblia son presentados tal como son, sin aureolas ni imágenes disfrazadas por los escritores sagrados, tal el caso de Jacobo y Juan en el pasaje mencionado más arriba.
Mientras Jesús se dirigía a Jerusalén, sus discípulos caminaban con él asombrados (Mc. 10:32) y seguramente atemorizados por lo que podría pasar. Ellos necesitaban ampararse bajo la figura de Jesús. Sabían de su autoridad, de su influencia, de su firme decisión de llegar a Jerusalén. Santiago y Juan percibieron la importancia que tenía una eventual entronización de Jesús. Vieron la oportunidad del puesto, de la ubicación privilegiada, del ascenso rápido, sin mayores sacrificios. En el contexto actual diríamos «oportunismo político» para ocupar un cargo. Valerse de la influencia de un líder para ser alguien en la vida.
Pero Jesús tenía una claridad meridiana sobre los métodos adecuados para ocupar un buen lugar en el reino de Dios y ser reconocido por la gente. Los gobernantes de las naciones se sienten con derecho a gobernar con tiranía, esto es: usar la fuerza para obtener obediencia, imponer el temor para hacer dóciles a los súbditos, aplicar con rigor las leyes para obtener reconocimiento. Estar detrás de la gente con el látigo para hacerlos avanzar. Usar influencias y poderes ajenos para obtener autoridad y ganar posiciones. Aunque los mismos discípulos de Jesús apreciaron directamente el enorme atractivo que él tenía, no terminaron de comprender que su autoridad estaba basada en su estilo de vida, en su carácter, en cada palabra que pronunciaba, en sus gestos, en sus actitudes y también en su origen divino. Con toda claridad, este episodio nos enseña que en la comunidad de Jesús el valor del servicio es determinante para obtener un primer plano.
Cuando Juan y Jacobo reclamaron una posición de privilegio, Jesús les dijo: «-Ustedes no saben lo que piden…». Entre ustedes las posiciones privilegiadas y la autoridad no llegan por nombramiento, ni por influencias, ni por la fama, ni por la fachada, ni por la antigüedad, ni por el título, ni por el tono de la voz, ni por ninguna otra cosa que no sea SERVIR a los otros. Tan sólo la galante vestimenta del «siervo» lo hace apto para ocupar una posición de autoridad en la comunidad de Jesús, la iglesia, su iglesia. Cualquier otra atribución para ocupar ese sitio creará conflictos y está fuera de lugar. Ni aún el mismo Hijo de Dios vino para ser servido, sino para servir y dar su vida como rescate por muchos.
Jesús nos llama a no sobrevalorar nuestros balcones, sillones, púlpitos y todo símbolo de poder que nos aleje del servicio a la gente para dedicarnos a ser «siervos» de nuestro próximo, de nuestros hermanos. Un servicio que se concreta, no en las palabras, sino en las actitudes, en los gestos, en la entrega por el bien de los otros. Quienes asumen la posición de «siervos» asumen al mismo tiempo autoridad para dirigir, guiar, apacentar, enseñar, exhortar, etc. sin tiranía. Dios nos dé gracia y sabiduría para no olvidar nunca estos principios que mantendrán a salvo a la comunidad cristiana, a «su» iglesia, de las luchas intestinas que significa competir en lugar de servir.
Es bueno recordar que: «El que entre ustedes quiera ser el primero, deberá ser el esclavo de los demás» v.44. «…Tengan ustedes la misma manera de pensar que tuvo Cristo Jesús, el cual: Aunque era de naturaleza divina, no insistió en ser igual a Dios, sino que hizo a un lado lo que le era propio y, tomando naturaleza de siervo nació como hombre. Y al presentarse como hombre se humilló a sí mismo, y por obediencia fue a la muerte, a la vergonzosa muerte en la cruz. Por eso, Dios le dio el más alto honor y el más excelente de todos los nombres, para que, al nombre de Jesús, doblen la rodilla todos los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra, y todos reconozcan que Jesucristo es el Señor para honra de Dios Padre». (Fil.2:5-11 V.P.)
PADRE CELESTIAL
QUIERO OCUPAR LA POSICIÓN DE SIERVO EN MI HOGAR, IGLESIA, BARRIO Y CIUDAD.
TE PIDO QUE ME DES GRACIA Y SABIDURÍA PARA NO OLVIDAR NUNCA TUS PRINCIPIOS QUE ME MANTENDRÁN EN TU VOLUNTAD VIVIENDO EN HUMILDAD Y SERVICIO.
EN NOMBRE DE JESUCRISTO AMEN
En el nombre de Jesús les doy gracias por ustedes por el excelente comentario.
Considero que se ha hablado, se sigue hablando y aún se seguirá haciendo, demasiado sobre el tema de la autoridad. Pero siendo sinceros, debemos reconocer que sabemos estas cosas. Al menos, una gran parte del pueblo de Dios. El problema es que hay una dicotomía entre lo que el pueblo de Dios sabe y lo que hace.
Si el pueblo de Dios conociera bien la Palabra de Dios y si la tuviera en cuenta, temería más a Dios que a los hombres y los abusos de autoridad dentro del Cuerpo de Cristo no se darían.
Sencillamente, la verdad nos hace libres (Juan 8.31–32) Pero no la verdad que se ignora, sino la que se sabe. Y si me apuran, ni tan siquiera la que se sabe, sino la que se practica. Pues, ya lo dijo Jesús, el Maestro:
Si sabéis estas cosas, bienaventurados seréis si las hiciéreis. (Juan 13.17).
Transmitamos al pueblo de Dios la Palabra como es, claro que para ello, muchos pastores deberían aprender primero, pues, lo que miuchos llaman «unción para predicar» sólo es palabrería y dond de gentes. Por tanto, si fuésemos capaces de dar al pueblo la Palabra Santa de Dios, sin mezclas, ni levaduras, sin adulteraciones; Si el pueblo, fuese capaz de aceptarla tal y como es, una palabra de demanda, y no tal como quisieren que fuese, una palabra de ofertas; Si el pueblo de Dios la obedeciera, no habría pastor ni líder que les manipulase. Como no pudieron manipular a los apóstoles que tenían claro a quien tenían que obedecer.
Dejemos ya de darle vueltas al tema, y pongámonos manos a la obra. Lo mejor que podemos hafcer es ser ejemplo de la grey, como el apóstol Pedro exhorta en su primera epístola (5.2-4).
Bendiciones
Bendiciones a todos y muy buen dia:
Le doy gracias a DIOS por éste sitio, es una grande bendición al menos para mi vida y para todo aquel que lo recibe, que realmente tenga hambre y sed de su palabra.
Respecto al comentario de Nicolas García, puedo decir que tiene mucha razón, pero eso es lo que precisamente DIOS nos pide que hagamos, pero hay que tomar en cuenta que la salvación es personal, por lo que debemos empezar por nosotros mismos, este sitio está haciendo lo que DIOS pide, extender su palabra, y de nosotros depende que la tomemos y nos apliquemos tal cual el ejemplo que nos da JESUS.
Recordemos que el cambio lo hace DIOS, sería hermoso que todos hicieramos lo que nos corrresponde hacer y tener ese modo de vida que Nuestro Señor JESUS nos enseña, pero la misma palabra de DIOS nos enseña que es necesario que la sisaña y el trigo rezcan juntos, por lo cual, ahora que inicia este año 2010, mi propósito es el sair con un grupo de herrmanos, quiza seamos 2 o 3 o mas, pero vamos a darnos a la tarea de visitar personas que aun no conocen a nuestro CREADOR y llevarles el mejor regalo que puede recibir el ser humano, a CRISTO JESUS.
Le pido a DIOS nuestro señor, que me de de su sabiduría, de su gracia, unja mis labios para que al hablar, sea el ESPIRITU SANTO, el que ponga palabras en mis labios y que podamos hablar en dirección a la necesidad que cada ser humano tenga, y sea ÉL el que obre y transforme, de acuerdo a su misericordia y su inmenso amor.
Es un gran gozo para mi el recibir informaación de ustedes, y apliquemonos en nuestra vida, el modo de vida de JESUS, sirvamos para la gloria de DIOS PADRE.
DIOS les bendiga y les guarde.
Hasta pronto.
Estimada Silvia,
Es bueno hablar y discutir sobre la Palabra de Dios, pero no lo es discutir por discitur. Cuando un tema se ha visto y hablado desde todas las perspectivas y lo único que se hace es repetir lo que otros ya han dicho y, sobre todo, lo que La Palabra de DIos dice, continuar con lo mismo es vana palabrería. En cambio tú,
Tú como María, has escogido la buena parte, la cual no te será quitada. (Lucas 10.42)
¡Qué hermoso ejemplo das, poniéndote manos a la obra y a lo que de verdad importa.
Que muchos parlanchines hagan lo mismo.
Bendiciones
quiero agradecer a Dios por el tema de nuestro hermano samuel, debido a que es realmente lo que esta ocurriendo en estos dias en la iglesia. el autoritarismo que muchos pastores estan ejerciendo sobre las congregaciones propias o ajenas es evidente, es una lastima debido a que conciente o inconcientemente la iglesia esta honrando mas a los hombres que a Dios,me gustaria que la iglesia se diera cunta de este pecado, y no que perezca en esta ignorancia,como en los dias de jeremias, en los cuales se corromieron los profetas y los sacerdotes, pero lo que fue mas doloroso para Dios fue que Israel se dejo engañar.
Ademas con mucho respeto pido al pastor nicolas garcia que no hable tan despectivamente de sus hermanos, y lo motivo a predicar este tema en su congregacion y en aquellas donde sea invitado a predicar. bendiciones.
Apreciado Víctor,
Mi hablar no pretende ser despectivo. Si te lo ha parecido, te ruego humildemente perdón. Pero te aseguro que no era mi intención.
En mi congregación he predicado y enseñado frecuentemente de éste tema. Precisamente, porque yo fui una víctima de la dictadura pastoral. Sin embargo, como en todo hemos de buscar la dirección de Dios, debemos tener cuidado de que nuestras expreiencias, por traumáticas que lleguen o hayan podido llegar a ser, no nos inpidan hacer la voluntad de Dios. Por lo cual, tras haber sido sanado y puesto que, como pastor estoy en la misma posición de autoridad, aprovecho ésta prosición y autoridad para edificación y no para destrucción. 2 Corintios 10.8.
Por esta razón escribo. No para dañar, sino para sanar los corazones de quienes, como yo fuimos dañados por quienes no supieron estar a la altura del santo ministerio al que fueron llamados.
De ahí que en todo momento, siguiendo siempre la enseñanza de las Sagradas escritura, intente equilibrar la balanza, corrigiendo lo que me parecen posturas extremas.
Es cierto que hay pastores que abusan de los miembros de sus congregaciones. Pero generalizar, me parece tan pecado como el que cometen tales pastores. Y provocar la rebeldía en los creyentes, también. Por cuanto está establecido por Dios que debemos obedecer a los pastores, porque están a nuestro servicio y saben que han de dar cuenta Hebreos 13.7.
No fomento el borregismo ni en mi congregación, ni en ninguna otra. De hecho, la congreagción que pastoreo por la gracia de Dios, se llama Berea, precisamente porque es el espíritu que procuro transmitir a los hermanos, que deben estar preparados para cuestionar al pastor o a cualquier persona que enseñe algo contrario a la Palabra de Dios. (Hechos 17.10-11) Pero no estoy de acuerdo con alentar la insurrección y la desobediencia, que traen contienda y división. Enseño la palabra de Dios. Y ruego que, si en algo no he escrito conforme a las Escrituras, se me aclare. Para que pueda rectificar.
Bendiciones
precisamente en eso pensaba anoche, que muchos hablan y hablan y muy bonito pero no lo practican
Queridos hermanos un saludo para todos en el precioso nombre de Nuestro Señor Jesucristo. sigamos trabajando para el Señor obedeciendo el mandamiento de mateo 28:19 y ejerzamos la autoridad que Dios nos ha dado con la humildad que el Señor Jesus nos puso por ejemplo, Orando en todo momento por la Iglesia que esta por toda la tierra, intercediendo tambien por cada siervo de Dios que sostiene cada dia una batalla contra el enemigo aserrimo de nuestras almas, contra ese miserable ejerzamos toda la autoridad de Dios sin misericordia, porque creo que detras de cada desacuerdo entre hermanos se encuentra la influencia del enemigo. Que el amor de Dios, la gracia del Señor Jesucristo y la comunion del Espiritiu Santo este con cada uno de nosotros Amen.