por Ricardo Zandrino
No hace mucho un amigo me dijo que dejaría la empresa en que trabajaba, porque lo obligaban a actuar profesionalmente en forma deshonesta. Hacerlo no le resultó fácil, en estos momentos en que no sobra el trabajo y debió pagar un alto precio por su fidelidad. Una jovencita de la iglesia comentó que si no sabe lo suficiente para un examen, prefiere ser aplazada antes que copiar. Un anciano muy pobre de la congregación estaba preocupado por no haber separado el diezmo íntegro de su jubilación, como lo había prometido al Señor.
Estos son algunos casos que demuestran que como creyentes debemos reflexionar en nuestra conducta, en la manera de actuar ante situaciones que enfrentamos en la vida diaria. Somos conscientes que hay una ética cristiana.
El diccionario define así a la ética: "Parte de la filosofía que trata de la moral y de las obligaciones del hombre". Y la definición se ajusta a la ética cristiana, si agregamos que la moral y las obligaciones se refieren a una forma de vivir cuyo fundamento es el amor.San Agustín dijo: "Ama y haz lo que quieras". Y se podría proponer esta declaración como una definición de ética, un poco atrevida, es cierto, pero de acuerdo con las afirmaciones del Señor que dijo que la Ley y los Profetas se resumen en el manda¬miento de amar a Dios y amar al prójimo. Amando, no necesitamos de la letra fría de un código de conducta, es decir, que no es tan importante cómo actuamos, sino que actuemos con amor a Dios y al hermano.
La Biblia dice que cuando permitimos a Dios modelar nuestra mente y nuestro corazón, produce en nosotros el fruto del Espíritu Santo: amor, gozo, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza, y concluye diciendo "contra tales cosas no hay ley" (Gá 5.12). Este fruto es para provecho de quienes nos rodean, y se traduce en una conducta auténticamente cristiana, por el amor de Dios que llena nuestra vida por la obra del Espíritu Santo.
Cuando pienso en una ética opuesta a la cristiana, recuerdo a los fariseos que se afanaban por cumplir la letra de la ley, pero para figurar públicamente y esconder su falta de amor a Dios y al prójimo. ¡Qué distinto a lo que acabamos de comentar sobre ética cristiana!
ETICA, BIBLIA E IGLESIA. Hemos afirmado que actuar con amor es lo principal en la conducta cristiana. Pero no todo es espontaneidad: debemos conocer la Biblia que nos enseña pautas a seguir. Algunas son biográficas, como la vida de patriarcas, reyes, profetas, apóstoles. Y el Señor Jesús es el ejemplo supremo. Otras pautas surgen de consejos, proverbios, ordenanzas, parábolas, epístolas.Por ejemplo ¿cómo actuar en relación con las riquezas? Proverbios 30.8 9 dice: "No me des pobreza ni riquezas; manténme con el pan necesario; no sea que me sacie y te niegue y diga: ¿quién es Jehová? O que siendo pobre hurte, y blasfeme tu nombre".
El Nuevo Testamento, sobre el modo de utilizar las riquezas dice que el creyente "trabaje, haciendo con sus manos lo que es bueno para que tenga qué compartir con el que padece necesidad" (Ef 4.28). Así buscaríamos respuestas a nuestra actitud relativa al trabajo, al estudio, la política, la iglesia, la relación familiar, y tantas situaciones como nos presenta la vida cotidiana.Y es en el ámbito de la iglesia en donde vamos a lograr una auténtica conducta cristiana, amorosa y fundada en la Palabra de Dios.
Es en la relación con los hombres en la comunión de la iglesia, escuchando la predicación del mensaje de la Biblia, donde de una forma especial comprendemos lo que Dios tiene que decirnos para nuestra vida, y recibimos el mensaje que se hace práctico en el quehacer cotidiano, en el contexto de nuestras actividades.Dios nos conceda que instruidos por las Escrituras, comprometidos con la iglesia y con el Señor de la iglesia, y llenos del Espíri¬tu Santo, podamos vivir la ética cristiana del amor.
¿Excelente Prédica! creo que a muchos cristianos nos hace falta la ética cristiana, ya que muchas veces preferimos «acomodarnos» a este mundo.
Qué el Señor nos conceda la Sabiduría y la Revelación necesarias para que estas palabras no sean solamente una excelente Prédica para leer, sino que la podamos cumplir de corazón en nuestros actos de la vida diaria.Amén
A VECES ES MÁS QUE DIFÍCIL ACTUAR HONESTAMENTE O RENUNCIAR A ALGO CUYO PRECIO ES APARTARNOS DE LOS PRINCIPIOS CRISTIANOS… AL FINAL EL PRECIO ES CARO AUNQUE AL PRINCIPIO PAREZCA QUE HEMOS LOGRADO ALGO BUENO. FELICIDADES POR ESTE ARTICULO HNO. RICARDO.
La caminata por el desierto con nuestro señor Jesucristo es una forma de El hacer su bolintad y transformarnos a su imagen y semejanza y es un precio que debemos pagar permacecer en el y nos enseño el alto valor de la fidelidad no reneguemos en la dificultad cuando todo va mal el nos enseña la salida Gloria al senor, ame. Ese articulo nos enseña una leccion y nos anima Dios les bendiga.n
Gracias por esta predica, creo yo que este es el reto de todo cristiano, actuar con etica cristiana, es sumamente dificil cuando no estamos preparados para ello, es decir, el conocimiento de la palabra de Dios es lo que nos da la fuerza de espiritu para poder llevar una vida dentro de los lineamientos cristianos, y por ende resulta una vida plena. Dios los bendiga a todos.
Soy un recien llegado a la fe y de alguna manera me reconozco en ese escrito y no tengo por menos que felicitar al autor porque ese es mi caso. Solo puedo añadir que cuando tienes ese espiritu bueno de amor a los demás no siempre esa conducta es entendida por tu entorno y alguno te miran como un bicho raro. Sentir ese amor es lo más maravilloso que me ha pasado en mi vida Gracias Señor. Le pido que cada día hora, minuto y segundo me recuerde lo mucho que le debo y que me ayude ha comportarme y tomar decisiones en el día a día con sabiduria y justicia en beneficio del prójimo cercano y mi mismo.
la honestidad, es la tarea mas dificil, si en el hogar no te siembran esos valores, es una pena, que se encuentren policias honestos y policias, netamente desonestos, pero lo mas vergonzoso, es conocer gente que de cualquier cosa se quiere aprovechar, mas cuando la gente tiene una necesidad y se abusa de ellos. sembremos con esperanza el valor de la honestidad, solo así, la gente comprendera, la finalidad de la honestidad…JESUS
La verdad es que por los afanes q muchas veces tenemos olvidamos ese gran mandamiento q nos dejo el Señor «amar al projimo» y gran parte de nuestro dia lo pasamos sin nisiquiera decirle a una persona «buenos dias» «como esta» o «Dios le bendiga» y son palabras sencillas pero con gran poder porque no conocemos el estado de animo de aquella persona o quiza hubiesemos podido evitar una tragedia con estas palabras o con simplemente una sonrisa.
Dios les bendiga y cada día les de más sabiduria de la suya para que sigan siendo el canal que el Señor utiliza para traernos su mensaje. GRACIAS.
es dificil…en algun momento dios nos probara..que tan bien agarrados estamos de su palabra..el nos ordena ser fieles y honestos y nos dio su ejemplo.
Exelente acotación; ojalá y todos tuvieramos ese sentido ético de la palabra de Dios, poder compartir los beneficios y Bendiciones que recibimos de Él y sobretodo Hacerlo con Amor y sin esperar recompensa, pues ya la tenemos y es la maravillosa salvación que Dios nos propició a travez de su Amado Hijo Jesús-Cristho.
El mejor modelo de la ética cristiana lo encontramos en la persona de Jesús, quien nos ha dado su gran ejemplo en cuanto a tratar a los demás: todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, haced vosotros con ellos. me parece muy buena la aplicación que se presenta en el comentario anterior. Que todos pudieramos aplicarlo a nuestra vida sería exelente.
que bueno es saber que la guia de nuestros caminos estan al alcanse de la mano de DIOS y sus escrituras ,el mensaje me llega justo en un momento de duda,gracioas a DIOS y a ud.
La etica cristiana es mas que dificil pero si no nos llenamos de fe no se puede poner en practica y si sabemos Jesus oraba diariamente para que el poder de DIOS padre este con el y su fe sea mas y pueda hactuar como el MIsmo DIOS manda la forma es mas oracion y comunion.
La bendicion de dios este con todos ustedes