Por ESTER OTERO DE TEJERINA
Muerte,
Despojo,
Despedida,
llanto.
Crepúsculo que extiende
de dolor un manto
y ensombrece los pobres corazones
de los viles mortales,
que impotentes
ven cumplirse,
solemne, inevitable,
la tragedia fatal y terminante
del hombre en su destino miserable.
Ante ti, muerte infame,
se levanta segura y victoriosa,
la heredad del Señor de los señores;
que mirando seguros su morada,
a traves de tu pretendida sombra,
hacen suyo el vibrante desafío
del Dueño de los siglos y la Gloria:
"¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón"
Y
"¿Dónde, oh sepulcro, tu victoria?"
Maravilloso poema felicito a doña Ester y le digo que sigaadelante qye Dios la bendiga hastapronto