Estudios biblicos sobre «El Espíritu Santo»

COMPROMISO CRISTIANO N.5 – EL ESPIRITU SANTO

Por MIGUEL ANGEL ZANDRINO

* De acuerdo a lo anunciado en el número anterior COMPROMISO Cristiano trata en el presente número este importante tema que como dice S. Escobar en otra página hace que «una cierta inquietud recorra mentes y corazones. La gente se pone en guardia, como para ver se aparece la temida herejía, y si el que habla se sale de la línea». Efectivamente, éste es uno de los temas sobre los cuales más se ha abusado y forzado la interpretación de las Escrituras, con el evidente propósito de hacerlas aparecer defendiendo las corrientes teológicas más diversas. Alentamos la esperanza de que nuestro trabajo estará ceñido a una correcta exégesis bíblica.

* El Espíritu es llamado santo porque es el Espíritu del Santo, y porque su principal obra es la santificación. Necesitamos un Salvador por dos razones: para hacer algo por nosotros y para hacer algo dentro de nosotros.

* El Señor Jesús hizo lo primero al morir por nosotros, y mediante el Espíritu Santo vive dentro de nosotros transmitiendo a nuestra alma su divina vida. El Espíritu Santo ha venido a reorganizar la naturaleza del hombre y para oponerse abiertamente a todas sus malas tendencias.

* El propósito de la encarnación fue revelar al Padre; la misión del Espíritu es la de revelar al Hijo. La Palabra enseña claramente que el Espíritu Santo es el Intérprete de Jesucristo. No ofrece una revelación, sino que más bien aclara la mente del hombre, capacitándole así para descubrir un significado más profundo en lo que respecta a la enseñanza, vida y obra de Cristo. Así como el Hijo no habló de sí mismo, sino de lo que había recibido del Padre (Jn.8:26,28), así tampoco el Espíritu habla de sí mismo, como si fuera una fuente distinta de información, sino que declara todo lo que oye en esa vida interior de la Trinidad (Jn.16:13).

* Al escribir sobre El Espíritu Santo y el Culto Cristiano, Zandrino señala «que la totalidad del culto cristiano no se reduce a lo formal que se realiza en la Iglesia, sino que a nuestro Dios debemos rendirle culto todos los días, y ese culto debe incluir toda nuestra vida». ¡Amén!

* Samuel Escobar nos brinda un magnífico trabajo con su tema Vida y Libertad en el Espíritu. Observa la labor del Espíritu Santo no sólo con relación a «la historia apasionante de la Iglesia» sino también en su permanente «acción en el mundo, moviéndose en la creación…día tras día, a tal punto que es imposible escapar de su presencia…tomando a los hombres y haciendo con ellos historia, a su manera».

Guillermo Cotton escribe Sobre los Dones del Espíritu «cinco cosas que Dios quiere que tú sepas», que surgen de 1 Pedro 4:10 «una pequeña joya» como lo define el mismo Cotton. En el punto cuatro encara la crucial pregunta: ¿Cómo encontrar el don que Dios te ha dado? y presenta interesantes consideraciones.

* El Fruto del Espíritu: Cristo en Nosotros se titula el inspirador artículo de David Sommerville. Afirma y reitera que «lo que el Espíritu Santo crea en nosotros es de carácter de Cristo», y que «el fruto del Espíritu Santo de Dios es el carácter de nuestro Señor Jesucristo ®el amor encarnado® reproducido en nosotros».

* En Como la lluvia que cae… José Young nos presenta «tres facetas de la relación entre el Espíritu de Dios y nosotros en la conversión». En ellas nos recuerda que el Espíritu «es quien nos convence del error de tratar de vivir aparte de Dios». Que también «nos hace entender las cosas de Dios». Y finalmente «toma posesión de nosotros».

* Cerramos el tema de este número con un trabajo clásico sobre el
Espíritu de Dios: El Poder del Espíritu Santo escrito por un notable hombre de Dios, R. A. Torrey.

También tenemos otros estudios bíblicos sobre este tema:

* Lo sagrado todos los días

* La autoridad del Espiritu Santo

* El Espíritu Santo y la Iglesia

*Figuras del Espíritu Santo

* Hablando en Familia sobre el Espíritu Santo