Existe una cuestión ontológica y trascendente que desde siempre ha preocupado al hombre y que se puede sintetizar en la pregunta: ¿Qué responsabilidad le cabe a Dios por los sufrimientos de la criatura humana?
Sufrimientos que, en ocasiones, pueden parecer injustos o muertes que se consideran a destiempo y, más aún, absurdas.
Tema profundo e inagotable de la teología, la filosofía y el pensamiento corriente de las gentes de difícil respuesta, entroncado con el eterno dilema de la lucha entre el bien y el mal, entre Dios y el diablo. Tema cuya respuesta acabada escapa a las intenciones y posibilidades de estas líneas.
El mal existe, y si existe el mal, existe el maligno. No obstante, como muchas veces se ha señalado, uno de los logros más grandes del mal ha sido convencer a la gente de su inexistencia.
Larga es la historia de la maldad; tan extensa que casi no tiene principio.
En la conspiración de Luzbel y la criminal acción de Caín, pueden rastrearse, bíblicamente, sus orígenes.
Su extinción, en cambio, no se prevé sino para el mismo juicio final se ha dicho.
Es así, el mal viene de lejos y está patentizado en la caída de los ángeles que se rebelaron en contra de Dios en un tiempo inmemorial ‑en ese otro tiempo más allá de la creación‑, y que toma dimensión humana con el primer fratricidio. Esto, mucho antes de que el mal se abatiera despiadado sobre Job.
La lucha entre el bien y el mal prosigue con la historia del hombre sobre la tierra y, desde entonces hasta nuestros días, ha sido motivo de encontradas reflexiones. Esta lucha es la protagonista del libro de Job, escrito aproximadamente siete siglos antes de Cristo. En un artículo sobre el Mal, Lance Morrow sintetiza así el inicio de este libro: “Una escena fantasmagórica al comienzo del libro de Job, ese maravilloso tratado acerca de los misterios del Mal, refiere una conversación de Dios con Satanás.
El Señor parece mirarlo constantemente de soslayo, mientras pregunta: y bien Satanás ¿qué anduviste haciendo de tu vida?, y Satanás, con fanfarrona suficiencia replica: anduve por el mundo, aquí y allí, observándolo. Entonces ambos, Dios y Satanás, hacen una apuesta escalofriantemente cínica, respecto de cuánto sufrimiento puede soportar Job, antes de desmoronarse y maldecir al Hacedor”.
El misterio de la lucha entre el bien y el mal, no sólo atenaceó al hombre de la antigüedad, sino que acompañó la evolución del pensamiento humano, y hasta llegó a extraviarse en el maniqueísmo del siglo III, que admitía dos principios igualmente creadores: uno para el bien y otro para el mal. Y hoy sigue siendo motivo de reflexiones y dudas, tanto para el hombre común, como para pensadores y escritores.
Albert Camus dijo (ensombrecido por la duda) que su libro “La Peste”, escrito en 1941, es el más anticristiano de sus libros, y acusó su angustia e incredulidad con palabras doloridas: “La agonía y la muerte de un niño, el sufrimiento de los cuerpos atacados por la enfermedad, la persecución de la inocencia presa del dolor, son acusaciones al plan divino”.
Recientemente Ernesto Sábato, que se confiesa cristiano, en un artículo titulado “El libro que escribiría hoy” se plantea: “la historia de un carpintero viejo que vive sólo con su única nietita, enferma de leucemia, condenada a muerte ‑ y sigue ‑; uno de esos hechos nos hace cavilar mucho sobre la existencia de Dios, al menos de un Dios omnipotente y compasivo”.
El mal existe, es una triste realidad que se muestra todos los días, que se filtra como de un resumidero a través de los confines y a través de las distancias.
Este mal, y consecuentemente el sufrimiento, ¿tienen la anuencia de Dios? Cuando los que sufren y mueren son pequeños inocentes, este interrogante sobrecoge.
Una criatura que languidece, mientras se le escapa la vida a causa de una enfermedad terminal; ¿es por voluntad de Dios?
Pequeños que nacen con malformaciones y alteraciones neurológicas, sensoriales o físicas y que tienen que arrastrar su discapacidad durante su infortunada existencia; ¿eso ha sido por la voluntad de Dios?
Hermanitos que mueren carbonizados debido al incendio de su precaria vivienda; ¿es por la voluntad de Dios?
El drama desgarrador y frecuente de pequeñas niñas o niños violados y luego estrangulados, muchas veces por los padrastos o concubinos de la madre; ¿es acaso por la voluntad de Dios?
Las aterradoras estadísticas que a diario nos sacuden sobre los niños de Biafra, Etiopía, Sudán o Somalía y otras naciones del mundo americano que mueren por centenares de miles a causa del hambre, en los primeros años de vida, ¿puede ser por la voluntad de Dios?, ¿Dios lo quiere así?. La crónica diaria multiplica estos ejemplos difíciles de entender y aceptar.
Alejandro Clifford, que se ocupó de algunos aspectos del problema del dolor, cita unos párrafos del evangelista William Barclay, quien sostiene que, frente a estos hechos, decir simplemente que son “un acto de Dios” o “la voluntad de Dios”, no se puede aceptar. “Es difícil imaginar una frase más terrible y blasfema. ¿Qué clase de Dios puede ser a quien se atribuye la muerte trágica de un niño?; ¿puede la gente creer en él?; ¿cómo pueden aquéllos que quedan orar a un Dios que procediera de esa manera?”.
Prosigue Barclay: “Es en realidad lo absolutamente opuesto a la voluntad de Dios, y Dios está tan triste y afligido como nosotros frente a estos hechos…Es precisamente lo que Dios no quiso que sucediera. No se debe a la voluntad de Dios, sino a una falla o error humano. Dios le dio al hombre el libre albedrío porque sin éste no podría haber bondad ni amor; y precisamente por esta razón, los actos de los hombres pueden ser lo totalmente opuesto a la voluntad de Dios. El cristianismo no ofrece ninguna explicación barata o fácil para el problema del dolor”.
Estas situaciones no configuran la voluntad de Dios; asegurarlo ‑como dice Barclay ‑ es sin duda irreverente y blasfemo. Si Dios es el dador de la vida como don supremo, estas muertes crueles y a destiempo, no pueden ser la voluntad de Dios.
Ya está lejano el tiempo veterotestamentario que consideraba siempre al sufrimiento como consecuencia del pecado, de la misma manera que la sentencia mosaica, que castigaba la maldad de los padres en los hijos y en los nietos, en los biznietos y en los tataranietos. Por eso, cuando el que sufre y muere es un niño, tanto más acuciantes son las preguntas. De alguna manera, son otras las causales del sufrimiento de las personas mayores; ellas pertenecen a otra categoría ontológica y en consecuencia, pueden entrar en consideración otros factores de causalidad y responsabilidad personal.
Es así que no se puede olvidar, que no es causal que al final de su admonición a los discípulos, Jesús dijera que de ellos es el reino de los cielos, ubicándolos para siempre en la eternidad más allá del sufrimiento humano.
Entre las calamidades de hoy, aparte de los genocidios, hay datos que estremecen. En algunas ocasiones mueren centenares de niños por día antes de cumplir el año, por falta de comida; y los que no mueren en esta edad, sufren desnutrición crónica, generando una sub‑raza física y mentalmente atrofiada.
Quince de los ciento cincuenta chicos que cada día nacen en las maternidades de Nairobi, en Kenia, son portadores del virus del Sida, muchos de los cuales serán abandonados por sus padres sidóticos que morirán, inevitablemente, a corto plazo. Son los llamados huérfanos del sida que terminarán en la prostitución infantil.
Ante estos sufrimientos y angustias cotidianas, ¿quién se atreve a decir que ocurren por la voluntad de Dios, o que Dios lo quiso así?
Todas estas miserias no son la voluntad de Dios, o porque Dios lo quizo así. Dios no es insensible y sufre por la muerte de estas criaturas inocentes. Animarse a decir que todas estas aberraciones ocurren por la voluntad de Dios o con la aquiescencia de Dios, es un conformismo o un fatalismo equivocado y torpe.
Dios, no sólo no quiere el dolor sin sentido de los seres humanos, sino que al contrario, comparte ese dolor y esa aflicción.
Al respecto hay un episodio conmovedor en la vida de Jesús, que ilustra y confirma el dolor divino ante el sufrimiento y la muerte trágica y a destiempo de un ser querido. Y es cuando frente al sepulcro de su amigo Lázaro, muerto en su ausencia, Jesús lloró.
Su dolor se hace llanto, y ese llanto es una manifestación de su dolor.
Y ese dolor de Jesús, es el dolor de Dios.
DR. LUIS A. SEGGIARO
Que Dios los bendiga hermanos,nunca queremos reconocer que somos nosotros los que nos volvemos ciegos y sordos ante la voluntad de Dios, gracias Jesus Cristo por morir por mis culpas,enseñame, guiame ,fortalecme Señor y perdoname Señor
hablan hermano de la voluntad de Dios por que poner esas palabras al diablo alos niños o las prostitutas o enfermos de sida si Dios es un Dios DE AMOR NO DE DOLOR Y SI NOS DA EL DOLOR ES POR QUE TENEMOS QUE PAGAR UN PRECIO PARA LA VIDA ETERNE POR QUE DIOS NO NOS COBRA POR EL AIRE POR DEJARNOS RESPIRAR O POR LA VIDA QUE NOS DA POR QUE NO SOMETERNOS A SU VOLUNTAD SIN REPROCHES POR QUE EL ES UN DIOS DE JUSTICIA Y PERDON .MISERICORDIA Y AMOR NOSOTROS NO SOMOS NADIE PARA JUZGAR LA VOLUNTAD DE DIOS MEJOR HAY QUE AMARLO Y SEGUIR SUS MANDAMIENTOS GRACIAS SEÑOR POR DARME LA VIDA GRACIAS SEÑOR POR ESTAR A MI LADO TODOS LOS DIAS TE AMO JESUS ERES LO MEJOR QUE ME HA PASADO EN LA VIDA Y NUN CA ME RENDIRE A OTROS DIOSES NADA MAS QUE A TI GRACIAS POR ESA SANGRE DERRAMDA EN LA CRUZ DEL CALVARIO TE AMO MI DIOS Y AUNQUE LA GENTE TE NIEGE YO DIRE QUE ERES UN DIOS REAL Y QUE VIVES Y REINAS Y QUE PRONTO VAS A VENIR POR QUE LO CREO DE TU VENIDA MI GRAN SEÑOR POR QUE LO HAS DEJADO EN TU TESTAMENTO LA BIBLIA BUENAS NOCHES HERMANOS DIOS LOS BENDIGA
queridos hermanos DIOS tiene planes de bien para ti y no de mal , el nos dice que clamemos a el y el nos respondera , y nos enseñara cosas ocultas … si DIOS nos dice que tiene planes de bien para nosotros ¿ Porque pensar o decir que los problemas de la vida son voluntad de DIOS? ( EL TINE PANES DE BIEN PARA NOSOTROS DIOS LOS BENDIGA )
Este articulo sobre la voluntad de Dios, recoge el sentir de los que hemos creido en Dios como nuestro Salvador y entendemos que la maldad existente en el mundo, no es su voluntad perfecta, por lo tanto al enviar al Espiritu Santo, entre otros atributos, tiene el consolar nuestras vidas, ante el dolor, que Dios sabe, que sentimos los seres humanos ante las diferentes situaciones que vivimos. Dios es amor, bondad, misericordia y no se goza de la maldad existente, sino antes bien, nos proporciona a travez de su gracia, todos los beneficios de su gloria eterna¡¡
yo creo que DIOS jamas va a querer que nosotros suframos…..no somos sus criaturas al principio, no somos sus hijos despues reconocer que JESUCRISTO ES NUESTRO SALVADOR…entonces como DIOS nos va hacer sufrir, EL dice que nos ama, que nos amo primero que nosotros a EL…que padre de familia va a querer que un hijo suyo sufra y si sufre el sufre con el siente su dolor Y llora con el…..todo lo que la humanidad sufre es porque los mismos seres humanos llenos de avides y avaricia han contaminado todos los ambientes que nos rodea y despues nos preguntamos que porque
nos pasan las cosas que nos hacen sufrir porque
esta enfermedad tan rara….si toda contaminacion
esta en el aire, gracias a grandes insensatos que
lo han contaminado y a la mayoria de estos son
admirados por destruir el planeta de DIOS que
nos lo presto para que vivieramos en el sensatamente
tratandolo con respeto, admiracion, por los ciclos
de vida tan perfectos que son en beneficio para
nosotros…por eso no hay agua, el alimento esca
sea los recursos se extinguen…….la voluntad de
de DIOS es amarnos, la voluntad del hombre es
DESTRUCCION…..DIOS ES SOBERANO Y DIGNO
Y BUENO….EL QUE DIGA LO CONTRARIO Y SE A
TREBE A JUSGARLO SE ESTA METIENDO EN
UN TERRENO QUE NO CONOCE NI ENTIENDE…SI
VAMOS A HECHARLE LA CULPA A ALGUIEN POR
LO QUE OCURRE EN LA TIERRA ES A NOSOTROS
MISMOS…Y ESO DEL PROFETA JOB HAY QUE PED
IRLE AL ESPIRITU SANTO QUE NOS DE LA INTER
PRETACION DE LO SUCEDIDO, PORQUE ESTO NO
GENERALIZA LA VOLUNTAD DE DIOS….POR ALGO EL LO PERMITIO…POR PROBAR LA FE DE JOB ASI COMO LA DE TODO CRISTIANO EN LA ACTUALIDAD PARA SALIR APROBADO PARA LO QUE DIOS NOS QUIERA USAR CONFIAR EN NOSO
TROS …DIOS LOS BENDIGA A TODOS Y QUE DIOS TENGA MISERICORDIA DE NOSOTROS PORQUE POR OBRAS A SABER COMO NOS VA IR.
La voluntad de Dios es buena, agradable y perfecta y diseñó al hombre para que reflejase su Gloria. Vemos que En Cristo se restaura el diseño de bendición que el Padre habia dado originalmente al hombre y se materializa un amor sin precedentes al ser humano; sin embargo el maligno tiene planes de mal, de ruina de muerte, de enfermedad. Como iglesia debemos comprender que la voluntad de Dios se hace a través de nosotros, pero ¿Cómo? sería el gran interrogante creo que debemos conocer la voluntad de Dios, declararla y orar fuerte mente por dtener los diseños del mal sobre la raza humana. Somos una iglesia poderosa, siempre que hagamos la voluntad del Padre. Somos las manos, somos, la boca, somos los pies, en fin somos el cuerpo de Cristo y tenemos su poderosa palabra. Que responsabilidad tan grande la de detener tanto mal y tanto dolor. Dios promete vida en abundancia y se que es una realidad hoy, no tenemos que esperar al cielo, debemos traer los diseños del cielo hoy a nuestra tierra. Bendiciones a todos y que Cristo nos confirme su buena voluntad.
Hermanos si un dia reconocimos y aceptamos a Jesus Cristo como Señor y Salvador,y sabemos que Dios es amor, hagamos su voluntad,sabiendo que lo que no viene de El, viene del diablo, y si El Padre no quiere que sus hijos sufran no hagamos sufrir a nuestro Padre, que no duerme por cuidar a sus HIJOS, Dios perdoname por habetre fallado, necesito tu perdon,y que cada dia seas tu Señor quien guie mi camino, porque quiero un solo camino el tuyo.CUMPLAMOS CON LOS MANDAMIENTOS , Y HAGAMOS SU VOLUNTAD.
HERMANOS RECONOSCAMOS QUE DIOS ES PODEROSO ETERNO Y BUENO, EN LAS SAGRADAS ESCRITURAS EL DEJO’ SUS PROMESAS PARA CUMPLIRLAS. EN EL SERMON DEL MONTE ESTA CLARISIMO LO QUE DIOS VA A SER CON NOSOTROS AQUI EN LATIERRA Y TAMBIEN EN SU REYNO. EL TE DIO PODER PARA CAMBIAR TU VIDA TUS PENSAMIENTOS PARA QUE TU FORMA DE SER IMPACTE A LAS PERSONAS,Y SU EVANJELIO DE LA GRACIA SEA VISTO EN FORMA COMUN YA QUE NOSOTROS SOMOS COMO MURALLAS QUE IMPIDEN QUE EL ENEMIGO SIGA ENGAÑANDO AL PUEBLO DE DIOS. DE EL PROVIENE VIDA Y VIDA ETERNA AMEN
Dios nos nos a amado y nos sigue amando, podemos observar de su amor desde la creacion del mundo,para que Dios o para quien Dios hizo todo lo que creo: !no fue para nosotros! eso es muestra de su amor, porque para que se ponia en ese arduo trabajo, no solo por gusto de el , sino porque en su corazon estaba el darnos lo necesario para que solo nos dedicaramos a el a amarlo, sino que por el mismo ser humano vienen tantas cosas como son: si el ser humano no fuera tan ambisioso en obtener riquezas tendria sus empresas pero pensaria en el medio ambiente, por eso en estos momentos la humanidad esta sufriendo por causa de desastres naturalez, porque la ambision desde tiempos antiguos estan acabando con el planeta, y no es que Dios asi lo quiere es por nosotros mismos, directa o indirectamente contribuimos con ello. Dios les Bendiga y animo que el Señor ya casi viene por nosotros, gracias
Que Dios los bendiga, mis hermanos,busquemos de corazon a nuestro Señor que nunca seremos avergonzados,sabemos que existe la maldad y el maligno pero convencidos estamos y seguro en Cristo que tenemos y somos hijos del todopoderoso, asi que hermanos seamos dignos representantes de nuestro Padre que es todo amor y misericordia, solo nos pide que confiemos en EL,bendicones