La evangelización por Radio

LA EVANGELIZACION POR RADIO
Por HELEN Y AFIF CHAIKH

La eficaz comunicación del evangelio nos impone hoy, una cuidadosa investigación en la búsqueda de indicios que nos conduzcan a establecer y aplicar métodos acordes a las características del mundo moderno. La premisa es lograr métodos
-en nuestro caso la radio- sin cambiar el mensaje del evangelio, aceptando sin reservas el principio establecido en la Escritura: «Cuando nosotros les predicaciones el mensaje de salvación, no fue solamente con palabras sino con el poder del Espíritu Santo, y con la completa seguridad de que este mensaje es la verdad» (1 Ts. 1.5). A continuación exponemos a la consideración de ustedes, el tema: Evangelización Radial, de acuerdo a lo que acabamos de decir, en la forma de:
Una Reflexión
Un Análisis
Un comentario
Un invitación

REFLEXION
La radio como medio para difundir el evangelio nos lleva a tener en cuenta dos aspectos:
1- El uso adecuado del medio. Necesariamente debemos reconocer que la utilización inteligente del medio no está reñida con la intervención del poder de Dios. El uso inteligente implica la utilización de los variados recursos de estructuras (entrevistas, mini-radioteatros, encuestas, etc.) y técnicas (efectos sonoros, música, musicalización, etc).
2- Una actitud cristiana al utilizar la radio, que nos permita la aproximación correcta hacia el oyente, que consiste en comprender la forma que adquiere la necesidad humana en el día de hoy. Así quedará establecido el canal para que fluya el mensaje con poder salvador.

ANALISIS
Es necesario hacer una evalución de la situación en sus aspectos más salientes, tales como:
1- El mensaje. Considerando primeramenre el contenido, ya hemos comentando en lo que antecede que habrá de ser el puro evangelio, y en cuanto a la estructura, deberá además de los dicho, adecuarse bien al tiempo disponible, para lograr, en el siguiente orden: atraer la atención, crear interés, provocar un deseo, invitar a una decisión. Con respecto a la forma deben ser evaluados, tanto la disertación como el diálogo entre dos o más personas.
2- Los métodos. Deben ser escogidos teniendo en cuenta los objetivos. Estos definen al método, según se apunte a provocar un impacto en el oyente, crear una inquietud, u ofrecer un camino de solución al problema del hombre.
3- El ámbito. es importante adecuar la presentación del programa de acuerdo al medio socio-económico al que se dirige el mensaje, teniendo en cuenta nivel cultural, lugar, edad tiempo. Esto conduce a definir lo que la audiencia espera del programa que sintoniza.
4- Contextualización. Es importante que el programa esté ubicado en este tiempo en que vivimos. Esto tiene que ver con el lenguaje utilizado y con los temas. El lenguaje debe ser actual, claro, sencillo, conciso, entonado (salpicado con dosis adecuadas de humor). El lenguaje radial es diferente del escrito, requiere mayor dinamismo.

COMENTARIO
Aquí presentamos un informe sobre una experencia iniciada en Diciembre de 1978, como resultado de haber considerado lo que hemos expuesto.
Como actitud cristiana, surgió la inquietud de llegar por la radio, a la juventud. Para esto se creó un programa teniendo en cuenta utilizar adecuadamente el medio. Así surgió «Musica y algo para pensar», título que ya sugiere el contenido del programa de venticuatro minutos de duración. Salió al aire en forma de experiencia piloto por una emisora del sur argentino con frecuencia semanal y en horario diverso impuestos por la emisora.
A partir de allí se hicieron contactos distintas personas del mundo radial: locutores, directores artísticos, directores generales, escritores. Estas entrevistas nos permitieron, en relación a lo propuesto en el ANALISIS, estas conclusiones: conveniencias de adoptar la forma del diálogo, para no repetir una vez más el «púlpito radial» (expresión de los entrevistados). Quedó claro que no se trata de eliminar los programs tradicionales en forma de monológo, sino de suplir una necesidad cubrir una ausencia en la programación de las emisoras, reconociendo que hay «sermones» valiosos.
Otra conclusión obtenida fue la necesidad de programa con continuidad: con frecuencia diaria (por ejemplo de lunes a viernes) y con el mismo horario. El programa piloto «Música y algo para pensar» dedicado a la juventud, de 24 minutos de duración y que ya estaba en el aire una vez por semana, fue severamente evaluado. Estaba conducido por cuatro jóvenes que intervenían en los diálogos, y estructurado con musica juvenil bien actual. Se observó la conveniencia de una selección más ajustada de la música y un mejor nivel de locución. Esto planteó limitaciones materiales y humanas. Todos estos factores condujeron a la creación de un microprograma, titulado «Algo para pensar», de aparición diaria, mientras se continuaba irradiando el programa juvenil, una vez por semana.
El microprograma tiene forma de diálogo entre un hombre y una mujer, con la utilización de los recursos estructurales y técnicas que mencionamos en la REFLEXION. Los resultados han sido muy alentadores en cuánto al concepto que mereció, y la aceptación de emisoras de la mayoría de las provincias argentinas, mientras ya se trasmite regularmente en algunas, y a partir de Abril por las demás. Por otra parte es han iniciado tratativas prometedoras con emisoras de la Capital Federal.
Es importante destacar que el objetivo propuesto fue lograr que estas audiciones fueran consideradas como aptas para cubrir espacios en las radioemisoras, de manera gratuita. Este objetivo ha sido plenamente logrado, razón por la que con reconocimiento y gratitud damos la gloria a Dios.

INVITACION
Todo lo expuesto nos lleva a aceptar del desafio de la obra evangelizadora radial. Esto implica ser sensibles e identificarnos con la necesidad de auxilio espiritual que padece nuestro mundo. Vale la pena preparnos conciente y responsablemente para esta tarea, libres de preconceptos. La hora presente nos abre las puertas de una oportunidad de alcances insospechados, cuyo único límite es el tiempo de que disponemos: «hasta que Cristo venga».