Un salmo ecológico
Señor, soberano nuestro,
¡tu nombre domina en toda la
tierra!
¡tu gloria se extiende más allá del
cielo!
Con la alabanza de los pequeños,
de los niñitos de pecho,
has construido una fortaleza
por causa de tus enemigos,
para acabar con rebeldes y
adversarios.
Cuando veo el cielo que tú mismo
hiciste,
y la luna y las estrellas que
pusiste en él,
pienso:
¿Qué es el hombre?
¿Qué es el ser humano?
¿Por qué lo recuerdas y te
preocupas por él?
Pues lo hiciste casi como un dios,
lo rodeaste de honor y dignidad,
le diste autoridad sobre tus obras,
lo pusiste por encima de todo:
sobre las ovejas y los bueyes,
sobre los animales salvajes,
sobre las aves que vuelan por el
cielo,
sobre los peces que viven en el
mar,
¡sobre todo lo que hay en el mar!
Señor, soberano nuestro,
¡tu nombre domina en toda la
tierra!
gracias son de bendicion Dios los bendiga