por ALEC CLIFFORD
Leemos en un periódico de gran circulación, un anuncio de gran formato que comienza con las siguientes palabras:
Pensó usted, Señor, en la Muerte? ¿Ha pensado usted en el momento triste en que se nos va un ser amado?
Hasta aquí vamos bien. No sabemos si va a seguir el texto con una homilia cristiana, o qué. Pero sigamos leyendo:
¿Dónde después usted lo visitará para rendirle homenaje a tantos años vividos juntos con amor y felicidad?
Seguimos desorientados. ¿Estará hablando el autor acerca del cielo? Enseguida pasa a explicarnos:
"La sociedad XX, previendo todo esto, ha construido un nuevo y moderno Panteón Social en el Cementerio San Jerónimo de nuestra ciudad, donde usted, al ir a visitar a sus seres queridos, se encontrará con una moderna y acogedora capilla. Allí podrá orar por ellos. Además, utilizando sus ascensores con memoria automática y capacidad hasta de 12 personas para llevar, podrá subir al piso en donde están.
La explicaciones continúan. Respetamos la redacción del original:
“Rendir el cariño de las flores haciendo uso de los amplios piletones con todo el servicio sanitario correspondiente, y tirando los desechos necesarios en resumideros centrales que eliminan la fea vista del canasto de residuos…
Este documento para la historia, termina ofreciendo nichos en arrendamiento por 99 años, con amplios planes de financiación”.
Todo sería eminentemente cómico, si no se tratara de un asunto tan serio como la muerte.
¡Visitar a los seres queridos! ¡Orar por ellos! Disfrutar de piletones, sanitarios y resumideros centrales! Cuán lejos está todo esto de la fe cristiana que ha de profesar en alguna forma la mayoría de los beneficiarios del anuncio.
A unos cien metros o menos del cementerio mencionado, están sepultados mis padres, una hermanita, mi hija y mi esposa. Muy de vez en cuando visito sus tumbas. Hay quienes se gozan en "el culto del cementerio". Yo no puedo hacerlo. El envoltorio mortal de mis seres queridos está allí. Pero ellos, ni pueden ser visitados ni necesitan de mis oraciones. Están para siempre con Cristo, Salvador y Señor de sus vidas. Ese Cristo cuyo cuerpo no permaneció en el sepulcro, sino que se levantó de entre los muertos y está hoy a la diestra de Dios, intercediendo por mí. "Vivo, me amaba; muerto, salvóme; en el sepulcro mi mal enterró. Resucitado, es mi eterna justicia. Un día vuelve, pues lo prometió.
Luego de escrito lo anterior, debí concurrir al cementerio de que hablaba, para acompañar los restos de un hermano en la fe, un médico joven, que murió en un accidente.
Concurrió un gran gentío. Vi muchas lágrimas. Pero podía palparse en el ambiente la nota de gozo y de triunfo sobre la muerte nos ha convertido también a nosotros en triunfadores. "Ni la muerte… nos separará del amor de Cristo…"
Hace muchos años, cuando en mi familia, pasábamos por días de grandes pruebas, recibí una afectuosa carta de un amigo y hermano cubano, que expresaba su cariño y decía entre otras cosas:
"Hace tiempo, tuve el privilegio de escuchar un gran predicador, George Truett. Predicó un sermón extraño y hermoso sobre El Ministerio del Sufrimiento. La tesis que planteaba era la siguiente: Hay una mayordomía del sufrimiento, igual que una mayordomía del dinero, del tiempo, de los talentos. Dijo que Dios nos permitía administrar nuestros dolores, en una mayordomía especial para comprender el dolor del mundo y aliviarlo con nuestra personal comprensión y simpatía.
Es una extraña mayordomía, muy difícil de comprender y de disfrutar, pero así fue con el propio Truett, quien tuvo la desgracia de matar a un diácono de su iglesia en Dallas, en una cacería, por accidente. Aquel dolor cambió todo el curso de su vida y su predicación.
Nunca he oído un hombre que hablaba tan directamente al corazón para ayudar y consolar el dolor del mundo… Para mí la muerte no ha sido difícil de entender, porque sé que es el resultado de la sentencia en Edén, pero la enfermedad me llena de perplejidades y preguntas sin respuestas.
Uno de los hombres más santos que conocí fue el Dr. M.N.McCall, por 45 años misionero en Cuba. Pues bien, este hombre de Dios murió de cáncer. Uno no puede explicarlo. Sin embargo, con Pablo sí podemos decir: "bástate mi gracia, porque mi gracia, digo mi potencia en la flaqueza se perfecciona".
Uno aprende lecciones en el sufrimiento que de otra manera no las conocería jamás. Nosotros mismos, en los tiempos que llevamos de Ezequiel 38 y 39, hemos aprendido lo que en 100 años de otros tiempos no hubiésemos aprendido. Se ha ido derrumbando a nuestro alrededor, todo concepto de religión mecánica, rutinaria, farisaica. Cada día se hunde más la raíz en lo profundo del corazón y la experiencia viene a ser algo vivido, fuerte, poderoso".
Poco después de escribir la carta, el buen amigo, que ya sufría bastante, comenzó un largo "ministerio de sufrimiento" en una inmunda cárcel, en que durante años se le dio un trato infrahumano. El hombre hizo una maravillosa labor de testigo de
Jesucristo en medio del hambre, la desnudez y las torturas. Su ministerio del sufrimiento dio sus frutos, y muy abundantes.
Hace algunos años, un amigo editor me pidió que escribiera un librito sobre El Problema del Dolor. La paga era buena, y creo que hubiese podido escribir un librito interesante, pero nada más. No escribí el libro. Mi escrito hubiese sido en gran parte "de dientes para afuera" pues si bien acepto la existencia del problema y lo pongo en manos de un Dios justo y misericordioso, no hemos podido comprenderlo, y las explicaciones teológicas nunca me han dejado satisfecho.
No es que dude de Dios. Simplemente no entiendo. Y creo que hay muchas cosas que no podremos entender nunca a este lado del cielo. Y en el cielo me parece que estaremos demasiado ocupados como para andar buscando explicaciones a acontecimientos ocurridos durante nuestra fuga paso por la tierra. Pero el problema sigue en pie.
Unos párrafos del querido Willian Barclay, no lo explican bien y dejan flotando en el aire varias preguntas, pero me han sido de consuelo y ayuda en circunstancias muy difíciles en la vida.
Decía el maestro escocés que en la labor de todo pastor de almas, se encuentra con frecuencia con sucesos trágicos, frente a los cuales a él siempre le resultó imposible decir "Fue la voluntad de Dios". "Habla de la muerte de la niña, causada por un accidente en forma que resultaba imposible a todo lo imaginable, de tal modo que las autoridades que la investigación llegaron a la conclusión que había sido "un acto de Dios". Comenta Barclay:
"Es difícil imaginar una frase más terrible y más blasfema ¿Qué clase de Dios puede ser aquél a quien se atribuye la muerte accidental de una muchacha de 24 años? ¿Puede la gente creer en él? ¿Cómo pueden aquellos que quedan orar a un Dios que procedería de esa manera?"
"En realidad es lo absolutamente opuesto a la voluntad de Dios y Dios está tan triste y afligido como nosotros frente al hecho. Si a alguien lo ataca una enfermedad terrible e incurable, si un niño es atropellado y muerto por un automóvil conducido tal vez por un hombre irresponsable o ebrio, si hay un desastre aéreo o marítimo o terrestre, no es la voluntad de Dios.
Es exactamente y precisamente lo que Dios no quiso que sucediera. No se debe a la voluntad de Dios sino a una falla o error humano. Dios le dio al hombre libre albedrío porque sin éste no podría haber bondad ni amor, y precisamente por esa razón, los actos de los hombres pueden ser lo totalmente opuesto a la voluntad de Dios.
"El cristiano no ofrece ninguna explicación barata o fácil para el problema del dolor".
Frente a los acontecimientos mencionados, con frecuencia tenemos que decir: "No sé por qué ha sucedido esto". Pero lo que sí no ofrece en forma triunfante el cristianismo es el poder de hacer frente, de soportar, de pasar por ellos sin caer y hasta transformarlos de modo que la tragedia se convierta en una corona".
tampoco entiendo el dolor lo e vivido , no tengo explicacion
buenas y gracias por sus mensajes..creo que el dolor es causa de nuestros propios actos y no son causados por DIOS, pues creo que al sentir dolor y sufrimiento causados por nosotros mismos,esos errores nos acercan mas a DIOS…
hermano cuando oramos el padre nuestro desimos hagase tu boluntad en la tierra como en el cielo aun que es dificil aceptarla la debemos aceptar, y podemos estar seguros que el señor nos va a ayudar a soportar ese dolor gracias por los temas resibidos me han sido de mucha bendicion que Dios los bendiga
El dolor, Dios permite que suceda, para hecernos crecer, en ocasiones para disciplinarnos, yo me agarro de la promesa, » todo lo que pasa nos ayuda para bien, a los que creemos en El», este versiculo es para los cristianos. Y recueden hermanos somos humanos de tierra, nunca vamos a comprender a Dios, porque no estamos a su nivel, quienes somos para entender las decisiones de Dios, el nos creo y nos ama, juan 3:16
Dios les bendiga.
El dolor que se siente a la pérdida de un ser querido es fuerte pero cuando tenemos la confianza de que se ha ido, de que a volado hacia donde esta el Señor Jesús eso nos anima, porque ellos ya están allí y luego nos reuniremos y aunque lloramos y sentimos su ausencia en nuestro corazón hay paz porque cuando estuvo con nosotros disfrutamos su presencia y en nuestro corazón queda la dicha de haberle tenido y amado.
SI QUEREMOS LLEGAR AL CIELO,TENEMOS QUE SUFRIR EN LA TIERRA, PORQUE DECIDIMOS ENTRAR POR LA PUERTA ESTRECHA, PERO SABEMOS QUE NUESTRO GALARDON ES GRANDE.
DIOS LES BENDIGA..
El dolor es dificil de entender,porque es dificil de aceptar. Lo importante es que recordemos «que para los que esperan en Dios todas las cosas obran para bien». Es indipensable aprender y madurar através del dolor, y estar siempre gozosos,»El gozo del Señor es mi fortaleza.
Dios continue Bendiciendo a todos los hno
En el dia de hoy el doctor que trabajaba en el ambulatorio que queda al lado de mi casa fallecio de un infarto lo encontraron en su escritorio el venia de cuba a traves del convenio cuba venezuela lo mas triste es que ese señor el dia de ayer estaba tranquilo lo que me hace pensar lo fragiles que somos y si cuando nos llegue el momento de partir de este mundo estemos listos y preparados para estar con el señor ya que sin santidad nadie vera el señor
Cuando sucede la muerte física de un familiar cercano, amigo o incluso de un conocido siempre o casi siempre hay un dolor grande por que es la separacion física la que sentimos y la muerte es inevitable a menos que Cristo vivifique. Sin embargo y a sabiendas que la persona que fallece tubo una relacion con Dios y aceptó a Jesucristo como su unico y suficiente Salvador nos debería de fortalecer. Entonces debemos realmente sentir mucho dolor y tristeza de saber que tubimos la oportunidad de presentar el plan de Salvacion y que no quisimos hacerlo entonces si debemos llorar amargamente por que no hablamos de una vida eterna en Cristo Jesús.
yo creo que el Espíritu Santo me dice , que pasamos por el sufrimiento hasta que aprendamos a ser como fue nuestro Señor Jesucristo, vivir toda clase de situaciones, y ser como Él, soportarlo todo por causa del amor, porque el sufrimiento purifica el corazón ,y cuando Dios vea nuestro crecimiento y madurez ,entonces estaremos listos para partir, y los misterios los sabremos algun día, en tanto hagamos la voluntad del Padre ,porque Él no nos da más carga de la que podamos soportar, y todo es para la gloria de Dios, somos el barro y Él es el alfarero , para ser una vasija perfecta, obra que conlleva paciencia ,amor y mucha sabiduría, no hay acto de amor más que la que hizo nuestro Padre.bendiciones !!
Hace poco vivimos la muerte del hijo de nuestros amigos por un cancer, tenia 28 años , dejo una hijo hermoso de 4 años y una esposa debatiendose en comprender la voluntad de Dios , para nosotros fue como perder un hijo ya que eso era David para nosotros , ya ha pasado un año, he visto como sus padres y esposa se han levantado, el dolor aun esta ahi, pero se ha convirtiendo en una corona, ganando asi autoridad ante la muerte y poder ministrar a otros que pasan por las mismas circuntancias.
tenemos que depender con verdadera convicción de Dios para no flaquear en los momentos difíciles sólo el Espíritu que es nuestra espada aquí en la tierra nos consuela y fortalece a seguir adelante a pesar de las cosas malas que nos suceden.
jamas debemos olvidar la palabra de Dios que es la que como dijó Jesucristo el cielo y la tierra pasarás pero mis palabras permanecerán.
y esa es la esperanza que nos sostiene.
a todos los que permanecemos con nuestros pensamientos y nuestra mirada en Jesús él promete que nos guardará en perfecta paz.
bendito sea Dios.
Cuando leí esto me recuerda al siervo Job, un gran ejemplo de entender el sufrimiento, y digo de entender, porque si lo entendemos lo podemos soportar, la muerte de mi madre me causó tristeza porque ya no la vería fisicamente, pero a la vez me causó gozo, satisfacción, pues ella venció el sufrimiento en esta tierra, gracias por su meditaciones me han ayudado mucho en mi vida espiritual.
muchos han de creer que la muerte es un servidor de Dios o que ha sido enviado por el, bueno ese era mi punto de vista cuando fallecieron mis familiares, ahora creo que la muerte es otro enemigo de Dios, porque la palabra de Dios nos enseña que «jesucristo vino y arrebato el poder del imperio de la muerte y triunfando sobre ella en la cruz del calvario»… Dios les bendiga
por favor me podria indicar cual es el nombre de la predicacion de George Truett que indica al princio de su reporte
hemos perdidodos hijos uno hace 26 años de 4 años y recietemente hace año y ,medio uno de 25 años es dificil entender o kerer entender el por ke irse un niño de tan poca edad como un joven con toda una vida llena de promesas al lado de su esposa joven y su hija de 5 años no se puede explicar el dolor por ke no hay de uno nunca va ser entendible pero el amor de DIOS ES UNICO Y TE LEVANTA TE LLEVA DE SU BRAZO EL ES EL KE NOS DA LA VIDA Y LA PIDE CUANDO LA NECESITA A SU LADO YO TAN SOLO SE KE NO KIERO PERDER E AMOR DE DIOS EN MI VIDA Y EN MI FAMILIA POR KE EL ES EL MOTOR PARA SEGUIR FIRME Y CUMPLIR EL PROPOSITO KE EL TENGA PARA MI EN LO PERSONAL Y KE LE DOY TODA LA GLORIA LA HONRA Y LA ALABANZA A MI PADRE CELESTIAL POR KE ME DIO LA DICHA DE SER LA MADRE DE CADA UNO DE MIS HIJOS Y KE YO LE SALGO DEBIENDO POR TANTO AMOR KE ME HA DADO EN CADA UNO DE ELLOS KE NO ES NI LA MILESIMA PARTE DE EL AMOR KE EL SIENTE POR CADA UNO DE NOSOTROS ANIMO EN EL CAMINO DEL SEÑOR