Almir y Janice son un matrimonio de psicólogos cristianos del Brasil. Ambos son activos en C.P.P.C (Corpo de Psicólogos y Psiquiatras Cristaos do Brasil). El presente artículo fue publicado en la revista «Psicoteología», la cual pertenece a esa asociación profesional.
Introducción
No nos cabe la menor duda que la relación entre madre-hijo o hija es fundamental, podríamos decir aun vital, en el desarrollo de la identidad del ser humano. En este artículo, queremos ampliar el tema contextualizándolo en relación a la familia y a la iglesia. Las razones son obvias: primero, la relación entre madre-hijo o hija no ocurre en el vacío, sino que se dá en el contexto de la familia. Segundo, la familia, siendo cristiana, participa de alguna iglesia. La iglesia está conformada, en la práctica, de familias y es portadora del mensaje de Cristo a las mismas. Tenemos, por lo tanto, una interrelación que buscaremos aclarar desde una perspectiva psicológica.
La Relación madre-hijo o hija en la familia
La relación madre-hijo o hija exige mucho de la madre, especialmente en los primeros meses: parto, amamantamiento, cuidados en la alimentación, salud, higiene, afectividad, etc. La madre (o quien la sustituye) funciona como una dadora. Ella es la principal figura para suplir las necesidades físicas y afectivas del niño.
La función materna, aunque es psicológicamente gratificante, es desgastante y agotadora, tanto en el aspecto físico como emocional. La madre suple las necesidades del niño, pero ¿quién suple sus necesidades?
En ese momento entra en juego el rol de los otros miembros de la familia, especialmente el del marido. Los familiares son quienes proveen el sostenimiento físico (ayudando en las tareas diarias, cuidando del bebé y de los otros niños, etc.) y emocional (dando cariño, atención, comprensión).
Ofreciendo tal apoyo, el marido y los otros miembros de la familia estarán contribuyendo de modo inestimable para que la madre se sienta amparada, y tenga mejores condiciones de entablar una relación saludable con su hijo o hija y proveerle una base segura para el desarrollo de su identidad.
Cabe destacar que el padre desempeña un importante rol que es el de separador en la relación madre-hijo o hija. Ya que hay una gran intensidad de compromiso afectivo entre la madre y el hijo o hija, la presencia del padre es un referente de que el mundo es más amplio y no sólo se restringe a la relación de ambos. Por otra parte, la madre debe dar atención al bebé pero también al marido, pues no es solamente madre. Antes de ser madre es mujer y compañera.
También el niño no siempre debe quedarse en el confort y protección de los cuidados maternos (como se dice popularmente: «agarrado a la pollera de la madre»). El padre surge entonces, como una relación alternativa y necesaria para el desarrollo de la identidad del niño, de manera que más adelante pueda salir al «mundo» y ser capaz de tener su propia vida. La presencia del padre como tercer elemento impide que la madre y el hijo o hija sean totalmente absorvidos por la exclusividad de la relación dual que los envuelve.
La Iglesia y la Familia
Muchos estudiosos e investigadores destacan el grado íntimo de parentesco entre la iglesia y la familia. Hay una simbología en común que transita entre la familia y la religión. La figura del padre, por ejemplo, se explica tanto en el contexto religioso como en el familiar.
En esta condición de interrelación, ¿de qué forma la iglesia contribuye en el desarrollo de la identidad del niño?
Nos gustaría abordar esta cuestión partiendo de dos aspectos: 1) en términos del modo de establecer las relaciones, y 2) en término de las estructuras semejantes.
1) Relaciones
Aquí tenemos la Iglesia en el rol de comunidad de apoyo para la familia; éste es vivido a través de experiencias como:
* La solidaridad de los hermanos y hermanas en la fe (afectiva y práctica).
* El aconsejamiento pastoral (que no sólo es sinónimo de aconsejamiento del pastor).
* La vivencia comunitaria de lo sagrado (la expresión colectiva de la fe).
La posibilidad de experiencias como las señaladas arriba, son especialmente útiles en los momentos de crisis o inestabilidad en la familia (que son muchos) y ofrecen apoyo y referencias que posibilitan un mínimo sostenimiento necesario para que la familia prosiga su camino.
Las relaciones que el niño tiene en la iglesia, especialmente con maestras y maestros, pastores y líderes se presentan como modelos alternativos para el desarrollo de su identidad.£ Siendo así, si un niño tiene una relación muy conflictiva con su padre o su madre y encuentra en la iglesia la figura simbólica de autoridad (como pastor, o maestra/o), puede ser capaz de entablar relaciones más saludables que la que tiene con los padres, tendrá la oportunidad de vivir una experiencia correctiva en cuanto al contacto humano. Aunque esta experiencia no sea capaz de sustituir o subsanar las dificultades en la relación familiar, será extremadamente beneficiosa para el desarrollo personal de quien pueda experimentarla.
2) Estructuras
Como ya dijimos anteriormente, hay una gran afinidad entre familia e iglesia, y hasta podríamos decir que la estructura familiar es religiosa. La familia, tratando de posibilitar el confort, felicidad y al mismo tiempo fuente de autoridad y límites, se encamina naturalmente hacia el ámbito de lo sagrado. Es como si las estructuras (arquetipos) que se refieren a lo sagrado también se refieran a la familia.
Ya que la relación entre ambas es tan íntima, es lícito suponer que la forma y el contenido con que estas estructuras sean llenadas, ocasionarán una influencia mutua. Por ejemplo, depende de cómo el niño se relacione con su padre (amor, temor, confianza, ausencia), tendrá referencias de como se relacionará con Dios-padre. Por otro lado, el tipo de mensaje que la iglesia hace circular sobre Dios-padre (tirano, distante, indulgente, amoroso, etc) puede reforzar ciertas experiencias vividas con el padre en el contexto de la familia.
De igual manera, la vivencia en la comunidad religiosa puede reforzar (o no) actitudes egoístas o narcisistas (cuando una iglesia se centra en sí misma) o persecutorias (ambiente de «chusmerío» en el cual las relaciones son vividas como la fiscalización de la vida de unos y de otros en vez de una verdadera fraternidad). Comunidades religiosas con tales vivencias reproducen a nivel psicológico la vivencia simbiótica del niño (miembro) con la madre (iglesia) que es percibida tanto como objeto de satisfacción, como también una figura dominadora (y por lo tanto, potencialmente destructora).
Los temas tratados en este artículo, sin duda, merecen consideraciones más exhaustivas, sin embargo, para concluir queremos decir que:
a) La iglesia no tiene una interferencia directa en el desarrollo de la identidad del niño; sino que el principal ámbito donde se desarrolla es la familia.
b) El rol de la iglesia tiene dos aspectos principales:
* ayudar a la familia concretamente y compartir su rol de formadora de las generaciones más jóvenes. Este es el aspecto pastoral (en el amplio sentido del término) y tendrá como principal dimensión la vivencia de las relaciones que debe traducirse en actividades prácticas y solidarias.
* Otro rol que debe cumplir la iglesia, es el de referente en las relaciones de la familia. En este caso, es sumamente importante cómo y qué contenido le dan, tanto la iglesia como la familia, a tales referencias. Si el contenido de una fuere psicopatológico, la otra sentirá la influencia patológica. En cambio si el contenido es saludable, tal influencia positiva también será sentida.
Excelente artículo que vincula relación maternofilial-iglesia-comunidad cristiana. felicidades a los autores colegas y al espacio psicoteología.
Muy bueno. nos ayuda a «visualizar» cómo funcionan en forma practica las relaciones interpersonales y con Dios.
Recomiendo a todos los pastores y equipos pastorales.
Excelente articulo, me parece que nosotros como pastores debemos prestar mucha atención a este asunto ya que las familias estan muy necesitadas. Iglesias tenemos una gran labor. Implementemos programas de acompañamiento a las familias.
Gracias.
Gracias: hoy la ciencia habre una de sus ventanas para imformarnos cual es nuestra posicion con respecto familia-iglesia para un mejor desarrollo de ambiente espiritual en nuestras generaciones. tenemos la obligacion de procurar ser fuentes de apoyo tanto a nuestras esposas como en la iglesia siendo dadores de todo lo que dios nos pida, dandolo con alegria, siendo siervos fieles,humildes y justos. todo lo demas vendra por añaduria. Dios los siga iluminando en sus areas. amen.
en el comienso de la vida del niño la madre juega un
papel muy importante porque es donde se le forma
caracter al niño, se le transfieren todas las caracteris
ticas que van a definir el comportamiento del mismo
mas adelante, deacuerdo como se le da amor…con
ternura, pero con firmeza, para que el niño en ves de manipular sea obediente…El padre igualmuente
tiene que contribuir al desarrollo del hijo haciendole
saber cual es su condiciòn y el papel que juega al ser parte de la familia..por supuesto en la palabara
de DIOS….y recordemos que DIOS se centra en las familias integradas entre si, y DIOS se basa en ellas para formar naciones que seran utiles pa
ra sus propositos…DIOS LOS BENDIGA A TODOS
y que nuestro SEÑOR ilumine a todos los que se
tienen que unir para el mejoramiento de las familias y si se logra la sociedad seria excelente..
hola!muy está bueno el artículo, q DIOS los siga bendiciendo en este ministerio!me gustaria saber donde ubicar a esta pareja de profesionales cristianos,en que ciudad y direcc,telef,estan atendiendo..es por el caso de mi hermano…muchas bendiciones!
algunas de las mejores predicaciones cristianas que he escuchado todavía me acompañan, y eso es poder que da vida, indudablemente
exelente gracias me ayuda ha ayudar a otros muchas bendiciones
esta bien me gusto mucho
que bien el aporte que nos hacen, es muy importante tenerlo en cuenta, las buenas relaciones familiares nos permiten estar mas cerca de la iglesia, ademas de sentirnos mejor tanto espiritual como emocionalmente.
felicitaciones!!
buenisimo articulo deseo sanar fervientemente mi mente mi corazon dejar atras odios rencores y resentimientos por experiencias dolorosas directa o indirectamente y llenar de gozo mi vida y la de los que me ro
dean sin miedo
Predicas cristianas, escritas o habladas, de este tipo es que nos hace falta escuchar pues, en ocasiones, solo se habla de prosperidad, y otros aspectos dejando de lado la relación familiar, padre-hijos, marido-mujer. Dios les guarde.
muy buen artículo…
Muy trabajado…
http://cristianomoderno.blogspot.com/2011/06/el-post-cristianismo.html
aqui les dejo un link para visitar mi pagina
Saludos
Excelente articulo y gracias por la bendicion que viene y la instruccion que brindan Dios le bendiga GRACIAS