Después de asistir a distintos congresos y seminarios, de esos que se anuncian con afiches a cuatro colores y se promueven con gran difusión en todas las iglesias de nuestra América Latina, sentí gran inquietud por investigar sobre pistas seguras, las razones de la gran expansión del cristianismo en el siglo primero.
¿Cómo podría ser que, sin grandes imprentas, sin FM, con un gran déficit de agencias paraeclesiásticas, y aparentemente sin congresos y seminarios, el evangelio alcanzara en tan pocos años a casi todo el mundo conocido?
¿Se debía únicamente a que la tercera persona de la Trinidad hiciera su irrupción en el mundo, como lo hizo en el día de Pentecostés?
Después de cursar aquellos seminarios, de los cuales por
supuesto siempre egresé con un hermoso certificado, comencé a sostener obstinadamente la idea de que debía haber algo más.
Por qué no investigar entonces, cómo fue el planeamiento, la estrategia, y cuáles las importantes técnicas aplicadas por aquel selecto grupo de hombres, quienes en su mayoría eran pescadores…
Precisamente no podía olvidarme de este oficio en particular. No se trataba meramente de pescadores de oficio; eran realmente empresarios y dominaban la industria de la pesca. Veían perfectamente «debajo del agua», y conocían bien los días y los momentos más propicios para pescar mejor.
Conocían seguramente la idiosincracia del pueblo y cómo éste actuaba en masa. La imprevisión que tuvieron cuando hubo que dar de comer a la multitud, fue sólo un accidente, un error del cual se habrán lamentado seguramente por la falta del planeamiento adecuado.
En definitiva, me sentí obsesionado por aquella idea de que el «boom» del evangelio en esos días, se debió a la capacidad de planificar, promover y publicitar las cosas… algo así como lo que ahora llamamos «marketing».
Fue así que, urgido y casi angustiado por estas ideas, me trasladé a algunos de aquellos lugares que fueron escenarios de esa singular expansión… Investigando, hurgando entre antiguos documentos, encontré algo que abonaba mi hipótesis: un viejo pergamino escrito con grandes letras en griego.
Era como un mural, un afiche, que en grandes letras ya bastante desteñidas, decía:
«Escuche al gran predicador de Galilea, en su gira por el Asia Menor…y a su regreso del Concilio de Jerusalem…
Predicó en la gran capital en el día de Pentecostés,
en toda Judea, y también en Samaria.
Autor de varios libros.
Desayunó con Herodes, con Pilatos y con otros grandes gobernadores.
Fue huésped de Cornelio en medio de visiones y espectaculares acciones de ángeles. Con su sola sombra realiza grandes milagros.
Le acompaña un equipo de músicos de excelente nivel.
Por la mañana habrá seminarios para apóstoles,
obispos, presbíteros y cristianos perseguidos…
Por la noche: Gran celebración.»
… y el afiche concluía: «Reserve su lugar. Precio de la inscripción: Un denario»
exelente comentario mi hermano,creo que el evangelio se extendio tanto teniendo tan poco porque esos hombres y mujeres tuvieron algo de locual muchos carecemos y eso se llama PASION,cuando yo tenga pasion por el que se pierde, por mi vecino,por mi compañero de trabajo, entonces no tendran que decirme que vaya y evengelice lo hare por que sera algo que me mueva como lo hizo con Pablo y esos grandes hombres que fueron pescadores de alamas,pidamos pasion al Señor y las cosas van a cambiar,busquemos esa pasion a travez de la oracion y otro gallo cantara en nuestras vidas
Hola mi hermano que precioso comentario que Dios todo poderoso te bendiga cada día con mas sabiduria
¡¡¡Exactamente mi hermano!!! Usted lo acaba de comentar en su escrito, solo que ahora lo que falta es precisamente lo que acontecio el dia de Pentecostes; nos falta la presencia del Espiritu Santo para acudir y compartir las buenas nuevas de salvacion, de compartir a Cristo y olvidarnos del denario o del peso o del dolar. ¿No lo cree?
Que bueno sería poder aclarar si los seminarios que indica el pergamino tenían un cover de un denario o sólo hacía referencia a la gran celebración. Si lo primero estuviera excluido de dicho cover, bien, pues el evangelio no se predica por ganancia. Si el cover fuese sólo para lo segundo, la gran celebración, me parece correcto, pues esto requiere de un gran gasto y nadie estaría obligado a asistir. Pero lamentablemente, los eventos que hoy se hacen, (de acuerdo a sus protagonistas) son con cover, tanto para el seminario como para la celebración. Que Dios nos proteja de la especulación material que se hace del evangelio, en la mayoría de seminarios o eventos cristianos. Muy buena la nota, hermano. Que Dios le bendiga.
La verdad no le doy mucha credibilidad al autor, que lamentablemente no se identifica. El texto existe en otro foro, y el autor lo identifica como «un texto que recibí».
No se aprecia como un texto serio, más bien parece una broma o un sarcasmo.
Tomemos en cuenta que no existen muchos textos originales del primer siglo, hace muchos siglos que se convirtieron en polvo. Los textos más antiguos disponibles se encuentran en un museo de Israel: los rollos del mar muerto, que van desde los 250 a.C. hasta los 60 d.C. Para que sea cierto, esta persona debería ser un erudito que tenga la posibilidad de viajar por varios países del mundo visitando museos y escarbando antiquísimos escritos. Si fuera así, por lo menos firmaría su texto, pienso yo, dándole carácter científico.
Qué bueno que existe el Internet para poder verificar la seriedad de esta clase de cosas. :o)
Dios mio muy buen comentario por eso es que dice la biblia mi pueblo perecio por falta de conocimiento
Este comentario no sólo es lindo,sino que deberia hacernos reflexionar en lo equivocada que está la iglesia de hoy,gastamos mucho tiempo y dinero en armar eventos como si fuesen grandes shows,y nos olvidamos que solo se necesita el poder del Espíritu Santo para transformar el mundo y llegar a donde hay necesidad de Dios.
Un abrazo y muchas gracias.
Seria interesante que el autor de este texto, haga un pequeño analisis o explicación de cual es el mensaje final del mismo, ya que lo del pergamino creo que no es verdad. El texto escrito es como una fabula que trata de dejar una enseñanza que no logro entender cual es. Lo que si se, es que sin grandes espectáculos y con la llenura y guía del Espíritu Santo, nosotros podemos llevar el evangelio a cientos de almas que en este momento se van a la eternidad sin Dios. Saludos y Dios los bendiga.
Admito que provoca una sonrisa,pero lamentaría mucho que esta revista caiga en falta de seriedad. Simplemente no es creíble lo que dice nuestro anónimo, comenzando porque los conceptos que utiliza eran desconocidos, no digamos hace 2000 años; ni siquiera 2 o 3 siglos atrás. Si se trata de hacer metáforas o ironizar, al menos pediría la seriedad de que el mismo autor así lo diga.
Creo Que Hoy en Dia La iglesia esta Llamada ha salir de la tradicion, impresionante como todas tienen una vision y una mision diferente. El Señor nos dejo una vision Juan 3:16 y Una Mision Mateo 28:19. Gracias por estos estudios biblicos Son de gran edificacion.