por JOHN STOTT
En el capítulo 4 de su libro «LA FE CRISTIANA FRENTE A LOS DESAFÍOS CONTEMPORÁNEOS», John Stott aborda el tema de las parejas homosexuales estables. El autor hace un profundo análisis, con gran rigor bíblico y científico y, a la vez, un abordaje humano y compasivo. Sugerimos la lectura del capítulo completo. En este artículo publicamos parte de «El contexto de la reflexión» y los consejos finales, que el autor comenta bajo el título «La fe, la esperanza y el amor».
El contexto de la reflexión
En primer término, todos somos seres humanos. No existe el fenómeno llamado «homosexual». Sólo existen personas, seres humanos, creados a la imagen de Dios, pero caídos, con toda la gloria y la miseria que esa paradoja entraña, incluido el potencial de la sexualidad y los problemas sexuales. Por firme que sea nuestra desaprobación de las prácticas homosexuales, no tenemos derecho alguno a deshumanizar a quienes las adoptan.
En segundo término, todos somos seres sexuados. De acuerdo con las Escrituras y con la experiencia, la sexualidad es esencial a nuestra humanidad. Quizá los ángeles sean asexuados, pero no los seres humanos. Cuando Dios hizo al género humano, nos creó varón y mujer. De modo que al hablar de la sexualidad tocamos un punto cercano al centro de nuestra personalidad; está en consideración nuestra identidad misma, que tal vez sea reafirmada o amenazada. Así es que el asunto requiere una sensibilidad extrema.
Es más, no sólo es cierto que todos somos seres sexuados, sino también que cada uno tiene una determinada orientación sexual. El zoólogo norteamericano Alfred C. Kinsey, a partir de su famosa investigación sobre la sexualidad humana, dio en ubicar a todos los seres humanos en algún lugar de una escala del 0 (una tendencia exclusivamente heterosexual, con atracción hacia el sexo opuesto solamente) al 6 (una tendencia exclusivamente homosexual, con atracción hacia el mismo sexo solamente, ya sea hombres homosexuales o «lesbianas», como se suele llamar a las mujeres homosexuales).
Entre estos dos polos el doctor Kinsey marca varios grados de bisexualidad y hace referencia a personas con orientación sexual doble, indeterminada o fluctuante. Sus estudios lo llevaron a concluir que el cuatro por ciento de los hombres (por lo menos de los norteamericanos blancos) es exclusivamente homosexual a lo largo de toda su vida, que el diez por ciento lo es durante unos tres años y que no menos del treinta y siete por ciento tiene algún tipo de experiencia homosexual entre la adolescencia y la vejez.
El porcentaje de mujeres homosexuales resultó menor, aunque alcanza el cuatro por ciento en el grupo de edad entre los veinte y los treinta y cinco años. Las cifras son lo suficientemente elevadas como para justificar el comentario del doctor D. J. West en cuanto a que «la homosexualidad es una circunstancia sumamente común».
De acuerdo con las Escrituras y con la experiencia, la sexualidad es esencial a nuestra humanidad. Quizá los ángeles sean asexuados, pero no los seres humanos. Cuando Dios hizo al género humano, nos creó varón y mujer.
En tercer término, todos somos pecadores, y pecadores sexuales entre otras cosas. La doctrina de la depravación completa sostiene que el pecado ha corrompido y distorsionado cada parte de nuestro ser, incluida la sexualidad. El doctor Merville Vincent, del Departamento de Psiquiatría de la Facultad de Medicina de la Universidad de Harvard, acertó en afirmar en 1972: «Sospecho que desde el punto de vista de Dios todos tenemos desviaciones sexuales. Dudo que exista alguien que nunca haya tenido un pensamiento lujurioso que se desviara del perfecto ideal de Dios para la sexualidad».
Nadie (con la única excepción de Jesús de Nazaret) permanece limpio de pecado sexual. Por lo tanto, no cabe que abordemos este tema con una actitud de superioridad espiritual y moral. Por ser todos pecadores, estamos bajo el juicio de Dios y tenemos una necesidad apremiante de su gracia. Además, los pecados sexuales no son los únicos pecados que existen, ni los más pecaminosos; sin duda, el orgullo y la hipocresía son peores.
En cuarto término, además de criaturas humanas, sexuadas y pecadoras, presumo que todos somos cristianos. Por lo menos en este capítulo, los lectores a los que me dirijo no son quienes rechazan el señorío de Jesucristo, sino aquéllos que anhelan sinceramente someterse a él, que creen que Jesucristo lo ejerce por medio de las Escrituras, que desean comprender cuánto las Escrituras revelen sobre este tema, y que están dispuestos a buscar la gracia de Dios para responder a su voluntad una vez que la hayan comprendido. Si este compromiso faltara, sería más difícil encontrar coincidencias. Ciertamente, las pautas de Dios son las mismas para los no cristianos, pero ellos no están dispuestos a aceptarlas.
La fe, la esperanza y el amor
(Consejos para los cristianos frente al tema de la homosexualidad)
1) El llamado cristiano a tener fe.
La fe es la respuesta humana a la revelación divina; es creer en la Palabra de Dios.
En primer lugar, la fe acepta las normas establecidas por Dios. La única alternativa al matrimonio heterosexual es la abstinencia sexual. Creo conocer lo que esto entraña. Nada me ha ayudado tanto a comprender el dolor del celibato homosexual como el conmovedor libro de Alex Davidson, The Returns of Love (Los beneficios del amor). Habla de «la incesante tensión entre la ley y la concupiscencia», «ese monstruo que acecha desde las profundidades», este «tormento abrasador».
El mundo secular dice: el sexo es esencial a la realización humana. Esperar que las personas homosexuales se abstengan de la práctica homosexual significa condenarlos a la frustración y conducirlos a la neurosis, la desesperación y aun el suicidio. Es inaudito que se le pida a alguien que se niegue lo que para él es la forma normal y natural de expresión sexual. Es un hecho «inhumano e insensible». Es una verdadera crueldad.
Pero no, la enseñanza de la Palabra de Dios es otra. La experiencia sexual no es esencial a la realización humana. Por cierto, es un don bueno de Dios, pero no es dado a todos, y no le es imprescindible al ser humano. En tiempos de Pablo se decía que lo era. El lema en aquel entonces era «La comida para el cuerpo y el cuerpo para la comida; el sexo para el cuerpo y el cuerpo para el sexo» (ver 1 Corintios 6:13). Pero ésta es una mentira del diablo. Jesucristo era soltero, no obstante, su humanidad era perfecta. Además, los mandamientos de Dios son buenos y no crueles. El yugo de Cristo trae descanso y no desasosiego; el conflicto sólo se les presenta a quienes le ofrecen resistencia.
De manera que, en última instancia, es una crisis de fe: ¿a quién creeremos? ¿a Dios o al mundo? ¿nos someteremos al señorío de Cristo, o sucumbiremos a las presiones de la cultura predominante? La verdadera «orientación» de los cristianos no es lo que somos por constitución física (hormonas), sino lo que somos por elección (corazón, mente y voluntad).
En segundo lugar, la fe acepta la gracia de Dios. La abstinencia no sólo es buena, si Dios nos llama al celibato, además es posible. Sin embargo, muchos lo niegan y plantean su argumento en estos términos: «Sabemos lo imperiosamente fuerte que es el impulso sexual. No se nos puede pedir que lo reprimamos». Norman Pittenger afirma que «está tan cerca de ser imposible que casi ni vale la pena hablar del tema».
¿Cómo puede ser? ¿cómo, pues, interpretaremos la declaración que hace Pablo a continuación de la advertencia a los corintios de que los que se dedican a la prostitución masculina y a las prácticas homosexuales no heredarán el Reino de Dios? Luego Pablo exclama: «Y esto érais algunos, mas ya habéis sido lavados, ya habéis sido justificados en el nombre del Señor Jesús, y por el Espíritu de nuestro Dios» (1 Corintios 6:11).
Y ¿qué diremos a los millones de personas heterosexuales que son solteras? Sin duda, todas las personas solteras experimentan el dolor de la lucha y la soledad. Pero ¿cómo nos llamaremos cristianos y al mismo tiempo declararemos que la castidad es imposible? Se hace más difícil por la obsesión sexual de la sociedad contemporánea. Y lo hacemos más difícil para nosotros mismos si nos dejamos llevar por los argumentos plausibles del mundo, o caemos en la autoconmiseración, o alimentamos nuestra imaginación con material pornográfico y así habitamos un mundo del que Cristo no es Señor, o hacemos caso omiso de su mandamiento a sacarnos los ojos y cortarnos las manos y pies, es decir, a ser inflexibles con los medios de tentación.
Pero, cualquiera sea nuestro «aguijón en la carne», Cristo viene a nosotros como vino a Pablo y dice: «Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad» (2 Corintios 12:9). Negar esto es representar a los cristianos como indefensas víctimas del mundo, de la carne y del diablo; y contradecir el evangelio de la gracia de Dios.
La posibilidad de cambio por la gracia y el poder de Dios depende asimismo de cuán firme sea la determinación de la persona a cambiar. Aquéllos con sexualidad indefinida seguramente pueden cambiar bajo una fuerte influencia y con una firme motivación.
2) El llamado cristiano a la esperanza
No nos hemos referido aún a la posibilidad que tienen las personas homosexuales de «sanar», entendida ésta no como dominio propio sino como reversión de la tendencia homosexual. Las expectativas en cuanto a esta posibilidad dependerán fundamentalmente de nuestra interpretación de la etiología de la homosexualidad y aún no se ha llegado a una conclusión definitiva. En palabras del doctor D.J. West: «La investigación de las causas de la homosexualidad ha dejado numerosos misterios sin resolver». Sin embargo, en su opinión «los niños no nacen con el instinto sexual orientado específicamente hacia un sexo o el otro. La preferencia exclusiva por el sexo opuesto es un rasgo adquirido».
En general se coincide en que frente a la falta de medios de canalización heterosexual, y bajo las presiones culturales, un alto porcentaje de personas adoptaría conductas homosexuales (o al menos podría adoptarlas). De hecho, aunque puede haber un factor o componente genético, la condición es más «aprendida» que «heredada». Hay quienes la atribuyen a experiencias traumáticas en la niñez, tal como la carencia de amor maternal, que inhibe el crecimiento sexual. Entonces, si se trata de un aprendizaje, ¿no se podrá revertir?
La posibilidad de cambio por la gracia y el poder de Dios depende asimismo de cuán firme sea la determinación de la persona a cambiar, lo que a su vez está sujeto a otros factores. Aquéllos con sexualidad indefinida seguramente pueden cambiar bajo una fuerte influencia y con una firme motivación. Pero muchos investigadores sostienen que la homosexualidad orgánica es irreversible. D.J. West afirma que «ningún método de tratamiento ni castigo ofrece muchas esperanzas de provocar una reducción sustancial en la inmensa legión de adultos que practica la homosexualidad»; sería «más realista encontrarles un lugar en la sociedad». Aboga por la «tolerancia» hacia la conducta homosexual, si bien propone que no se la «fomente». Otros psicólogos van aún más lejos al declarar que la homosexualidad no es una condición patológica y que, por lo tanto, debe ser aceptada y no curada. En 1973 los miembros de la Asociación Americana de Psiquiatría eliminaron la homosexualidad de la categoría de enfermedad mental.
¿No representan estas perspectivas la opinión desesperada del pensamiento secular? Los cristianos sabemos que la homosexualidad, por ser una desviación de los preceptos divinos, no refleja el orden de la creación sino el desorden de la caída. ¿Cómo, pues, le daremos nuestra aprobación o la declararemos incurable? No podemos hacerlo. Por lo tanto, lo único que cabe preguntarse es cuándo y cómo se ha de esperar que se produzcan la liberación y la restauración.
El hecho es que, aunque hay quienes declaran que se realizan «sanidades» de homosexuales, ya sea mediante la regeneración o mediante la obra posterior del Espíritu Santo, no es fácil su comprobación. Martin Hallett, quien antes de su conversión era un miembro activo del movimiento homosexual, fundó posteriormente el «True Freedom Trust» (Asociación para la verdadera libertad), un ministerio interdenominacional de aconsejamiento y enseñanza relativo a la homosexualidad y sus problemas.
Ha publicado un folleto titulado Testimonies (Testimonios) en el que hombres y mujeres homosexuales cristianos dan testimonio de lo que Cristo ha hecho por ellos. En él han encontrado una nueva identidad y un nuevo sentido de realización personal como hijos de Dios. Han sido liberados de la culpa, la vergüenza y el temor, por la aceptación perdonadora de Dios, y de la esclavitud a su antigua actividad homosexual, por el poder interior del Espíritu Santo.
Pero no se han liberado de la orientación homosexual, y por lo tanto, paralelamente al nuevo gozo y a la nueva paz que experimentan, aún persiste cierto dolor. Estos dos testimonios ilustran el hecho:
Mis oraciones no fueron respondidas de la manera en que habría esperado, pero el Señor me bendijo grandemente al darme dos amigos cristianos que me aceptaron tal como soy.
Después de que oraron por mí y me impusieron las manos, me abandonó un espíritu de perversión. Alabo a Dios por la liberación que encontré esa tarde… Puedo dar testimonio de tres años libres de actividad homosexual. Pero en este tiempo no me he transformado en un heterosexual.
¿Es que no hay ninguna esperanza de un cambio sustancial de orientación? La doctora Elizabeth Moberly cree que sí la hay. De sus investigaciones concluye que «la orientación homosexual no depende de la predisposición genética, el equilibrio hormonal, ni la anormalidad en los procesos de aprendizaje, sino de dificultades en las relaciones entre padres e hijos, especialmente en los primeros años de vida».
Sigue diciendo: «el principio subyacente es que el homosexual -ya sea hombre o mujer- ha sufrido una carencia en la relación con el progenitor del mismo sexo; y que existe el correspondiente impulso a suplir esta carencia por medio de relaciones del mismo sexo u ‘homosexuales'». La carencia y el impulso están íntimamente relacionados.
El impulso compensador hacia el amor del mismo sexo no es patológico en sí mismo, sino que, «por el contrario, es un intento de resolver y curar la patología». «La condición homosexual no comprende necesidades anormales, sino necesidades normales que, de manera anormal, han quedado sin respuesta en el proceso de crecimiento».
La homosexualidad «es esencialmente un estado de desarrollo incompleto» o de necesidades no satisfechas. De modo que la solución adecuada es «la satisfacción de las necesidades de vínculo con el mismo sexo sin actividad sexual», pues erotizar las carencias del desarrollo significa confundir las necesidades emocionales con deseos fisiológicos. ¿Cómo, pues, se pueden satisfacer estas necesidades, ya que son legítimas? Pero ¿cuáles son los medios legítimos para satisfacerlas? Según la doctora Moberly «las relaciones sustitutas del cuidado paterno forman parte del plan redentor de Dios, así como las relaciones paternas forman parte de su plan creador».
Lo que se necesita son relaciones de amor profundas y duraderas, del mismo sexo, más no sexuales, especialmente dentro de la iglesia. Su conclusión es: «El amor tanto en oración como en la relación es la terapia básica… El amor es el problema básico, la gran necesidad y la única solución verdadera. Si estamos dispuestos a buscar y transmitir el amor sanador y redentor de Cristo, la sanidad será una realidad grande y gloriosa para los homosexuales.»
Aun así, la sanidad completa del cuerpo, mente y espíritu no se producirá en esta vida. En cada uno de nosotros persiste cierto grado de carencia o desorden.
Aun así, la sanidad completa del cuerpo, mente y espíritu no se producirá en esta vida. En cada uno de nosotros persiste cierto grado de carencia o desorden. Pero no definitivamente, ya que el horizonte de los cristianos no se circunscribe a este mundo. Jesucristo vuelve; nuestros cuerpos serán redimidos; el pecado, el dolor y la muerte serán abolidos; el universo y nosotros seremos transformados. Entonces seremos liberados definitivamente de todo aquello que mancha o distorsiona nuestra personalidad. Esta confianza cristiana nos ayuda a soportar cualquier dolor presente, pues el dolor existe en medio de la paz.
«Porque sabemos que toda la creación gime a una, y a una está con dolores de parto hasta ahora; y no sólo ella, sino que también nosotros mismos, que tenemos las primicias del Espíritu, nosotros también gemimos dentro de nosotros mismos, esperando la adopción, la redención de nuestro cuerpo» (Romanos 8:22ss). Así es que nuestros gemidos expresan los dolores de parto de la nueva era. Estamos convencidos de que «las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse» (Romanos 8:18). Esta esperanza nos sostiene.
Alex Davidson encuentra consuelo por su homosexualidad en su esperanza cristiana, y lo expresa así:
¿No es una de las mayores desgracias de esta condición el hecho de que al mirar hacia adelante parecería extenderse indefinidamente el mismo camino insoportable? Pensar por un lado que no tiene ningún sentido, nos conduce a la rebeldía, y por otro, que no tiene fin nos conduce a la desesperación. Por esa razón cuando caigo en la desesperación o en la rebeldía, o en ambas, encuentro consuelo al recordarme a mí mismo la promesa de Dios de que un día se habrá acabado…
3) El llamado cristiano al amor
En el presente vivimos «entre tiempos», entre la gracia que percibimos por la fe y la gloria que anticipamos en la esperanza. Entre ellas se extiende el amor. Sin embargo es precisamente amor lo que generalmente la iglesia no ha sabido mostrar hacia los homosexuales.
Jim Cotter presenta severas quejas por ser tratados como «objetos de insultos y burlas, de temor, prejuicio y opresión». Norman Pittenger describe la correspondencia «vituperante» que ha recibido, en la que a los homosexuales se los repudia como «seres repulsivos», «perversos repugnantes», «pecadores abominables» y epítetos semejantes. Pierre Berton, comentarista social, escribe que «hay fuertes razones para sostener que el homosexual es el equivalente moderno del leproso».
Rictor Norton es aún más punzante: «La historia de las actitudes de la Iglesia hacia los homosexuales es una atrocidad de principio a fin; no corresponde que nosotros busquemos el perdón, sino que la Iglesia haga expiación».
La hostilidad personal hacia los homosexuales actualmente se denomina «homofobia». Es una combinación de temor irracional, odio e incluso repugnancia. No toma en cuenta el hecho de que la mayoría de las personas homosexuales no son responsables de su condición (aunque sí lo son de su conducta).
Porque su perversión no es voluntaria, merecen nuestra comprensión y compasión (si bien a algunos esto les resulta paternalista), y no nuestro rechazo. Richard Lovelace hace una apropiada exhortación al «doble arrepentimiento», a saber: «que los cristianos homosexuales renuncien a su actividad» y que «los cristianos heterosexuales renuncien a su homofobia».
El doctor David Atkinson añade con razón: «No tenemos derecho de instar a los cristianos homosexuales al celibato y a que amplíen el núcleo de sus relaciones, a menos que se les ofrezca, con amor genuino, apoyo y oportunidades». Considero que la existencia misma del Movimiento Cristiano Gay, sin mencionar la llamada «Comunidad Evangélica» dentro de él, es un voto de censura contra la iglesia.
Detrás de la condición homosexual existen una profunda soledad, el anhelo humano natural de amor mutuo, la búsqueda de identidad y las ansias de llegar a ser completo. Si las personas homosexuales no encuentran esto en la «familia de la iglesia» local, no tiene sentido que usemos esa expresión.
La alternativa no es entre la calidez física de la relación homosexual y el dolor de la frialdad y el aislamiento. Existe una tercera opción: un medio cristiano de amor, comprensión, aceptación y apoyo. No creo que haya necesidad de animar a la persona homosexual a revelar su orientación homosexual a todos; no es necesario, ni constructivo.
Pero ciertamente necesita por lo menos un confidente con quien compartir sus cargas, quien no lo desprecie ni rechace, sino que lo apoye con su amistad y oración. Quizá esto lo encuentre en un pastor o consejero profesional; tal vez se puede combinar con una terapia de grupo, lo cual se debe sumar al afecto de un buen número de amistades de ambos sexos.
Deben fomentarse las amistades del mismo sexo, como las de la Biblia entre Rut y Noemí, David y Jonatán, Pablo y Timoteo. No hay indicio de que éstas fueran homosexuales en el sentido erótico; sin embargo, evidentemente eran afectuosas, y (al menos es el caso de David y Jonatán) aun demostrativas. Naturalmente, es sensato tomar algunas precauciones. Pero en las culturas africanas y asiáticas comúnmente se puede observar que dos hombres van de la mano por la calle, sin avergonzarse. Es triste que nuestra cultura occidental inhiba el desarrollo de amistades ricas del mismo sexo, al generar el temor al ridículo o ser rechazado por «rarito».
El propósito de Dios es que cada iglesia local sea una comunidad en la que se pueda hallar calidez, aceptación y apoyo.
Estas relaciones, tanto del mismo sexo como del sexo opuesto, han de desarrollarse dentro de la familia de Dios que, si bien es universal tiene su manifestación local. El propósito de Dios es que cada iglesia local sea una comunidad en la que se pueda hallar calidez, aceptación y apoyo.
Por «aceptación» no quiero decir «consentimiento», así como al oponerme a la «homofobia» no me opongo a la censura cristiana de la conducta homosexual. De ninguna manera. El verdadero amor cristiano no es incompatible con la sustentación de los preceptos morales.Hay lugar pues, para la disciplina de la iglesia, en el caso de miembros que se se se niegan al arrepentimiento y que deliberadamente perseveran en las relaciones homosexuales. Pero debe ser ejercida con espíritu de humildad y benignidad (Gálatas 6:1 ss). Debemos tener cuidado de no discriminar entre hombres y mujeres, ni entre pecados de homosexualidad o de heterosexualidad. Además, en el caso de un escándalo público, la disciplina adecuada y necesaria no debe convertirse en una cacería de brujas.
Aunque el dilema del cristiano homosexual es complicado y doloroso, Jesucristo le ofrece (de hecho, a todos) fe, esperanza y amor: la fe para aceptar sus normas, junto con la gracia para guardarlas; la esperanza para levantar la mirada más allá del sufrimiento presente a la gloria futura; el amor para cuidarnos y apoyarnos los unos a los otros. «Pero el mayor de ellos es el amor» (1 Corintios 13:13).
considero que desde el punto de vista ….. la doctrina ve y señala ala homosexualidad como pecado ,cuando DIOS a dicho que quien lo resibe a el resive su espiritu y somos nevas creaturas limpias y sin mancha lo digo de esta manera por que sin que abordemos a este tema hablan del hombre como un pecador cuando al quien conose a jesus ya no esta en la misma condicion ,,,, este tema es muy importante puesto que en guadalajara se ve mucho me gustaria que aparte de exponer este y otros temas hablaran de una supuesta solucion que es lo que realmente busca una persona con horientaciones sexuales……….
Excelente artículo. Considero que sería muy bueno que más de uno debería leerlo para aclarar determinadas conceptos, como los tengo yo, y modificar su conducta hacia los homosexuales.Gracias al autor.
enverdad q..confundido..1;cor.6.13…y luego..la fe..y..luego..la iglesia..en amor..y.apoyo..
pero ellos..ellas..continuan….siendo.iguales…disculpas..no…comprendi..si Dios en mi y con migo. !!!
creo mas vien q..si yo deseo.el cambio.DIOS.trabaja en mi y..el resutado seria..el milagro..en mente cuerpo y esp..ho..no
Se ve que el autor trata de justificar su tendencia homosexual ante Dios. si quiere ser justificado que se someta al señorio de Jesucristo pues es el único que justifica. y lo peor es que alguien dice que el articulo está excelente. solo falta que digan que el homosexual es salvo porque asiste a una iglesia cristiana
no te engañes estimado autor, el homosexualismo es abominacion para Dios. Leviticos 18:22y sus hijos no podemos aprobar algo que Dios condena.
ser Cristiano de acuerdo al significado original es seguir las enseñanzas de Cristo yJesucristo no enseña que aprobemos la práctica homosexual.
no te equivoques Dios no puede ser burlado.
Amados hermanos, precisamente, la solución de la homosexualidad y de todos los pecados tienen que ver en gran parte con nuestra actitud; yo no creo que éste medio y mucho menos éste artículo se haya utilizado para justificarse.
Lo que si es muy cierto, es que para hablar en dirección de algo, tenemos que conocer o haber experimentado ese algo, porque no hablariamos igual de un tema si no lo conocemos o al menos si no lo hemos estudiado.
Me he dado cuenta, que hasta cierto punto DIOS nos ha permitido pasar por lo que pasamos o por lo que vivimos fuera de CRISTO, porque precisamente en esa dirección es donde nos va a usar también, al menos algo en lo que me usa DIOS es en la ministración a los matrimonios que esta por separarse y en las problematicas de las madres solteras, porque precisamente eso me toco vivir o mas bien yo provoque que me sucediera.
Y cuenta mucho la actitud que nosotros tengamos al recibir la palabra de DIOS, la disponibilidad para que EL ESPIRITU SANTO obre en nuestra vida o para recibir la ministración; es lo que va a permitir que el cambio en nosotros se realice.
DIOS nos da el libre albedrío, o sea que si uno quiere segir igual o peor depende de nosotros, porque JESUS ya pagó pr nuestros pecados.
Como parte del cuerpo de CRISTO, tenemos que ser sencibles a los problemas de nuestros hermanos, minimo en nuestra congregación y nuesta comunidad, porque sería una pequeña muestra de agradecimiento a nuestro señor JESUS, por todos los pecados cometidos por nosotros y que ÉL tomó para que fueramos limpios, se hizo pecador por nosotros, ¡ POR AMOR !, demos de gracias lo que de gracia recibimos.
No nos olvidemos de donde venimos, y no solo la homosexualidad es pecado, aveces pensamos que estamos mejor que otros, pero no nos dejemos engañar; no podemos despreciar a los homosexuales, debemos darles ese amor que les falta, esa comprensión; en sano no necesita de doctor, sino el enfermo, JESUS vino para salvar lo que se había perdido, o sea por nosotros y por ellos también.
DIOS les bendiga.
queridos lectores y hermanos les bendigo, lei el articulo y me parecio orientador ademas de que usa la ciencia y el espiritu para tratar de explicar el tema, conrespecto al comentario del hermano (mateo) cierto Jesus no aprobo la homosexualidad pero tampoco hablo de ella o al menos un termino parecido a corde a la epoca y la cultura, con respecto a la referencia que haces de levitico te recuerdo estimado mateo que ese libro es para los levitas tribu escogida por Dios para ser sus sacerdotes y por lo tanto le dejo principios (vete a la historia) la más acorde seria el libro de romanos pero inicia hablando de idolatria y luego pareciera hablar sobre homosexualidad por el termino contar naturaleza (el cual ha sido distorcionado en la traduccion del hebreo al español) y lo han relacionado a la homosexualidad. consejo para el hermano mateo (pidale a Dios y Jesus misericordia para las personas que viven con esto y quieren cambiar y luchan constantemente por morir al hombre viejo y perseberar en la nueva criatura) como dijo el señor quien este libre de pecado que tire la primera piedra.
ahora hablare de mi testimonio puedo decir que el señor me esta ayudando en cuanto a sacar de mi vida la vivencia con respecto al lesbianismo, es como dice la hermana silvia tan solo quien lo vive puede saber lo que enfrenta, y dire no es facil pero tampoco dificil cuando peleas la batalla junto con Jesus quien te dio poder, amor y doiminio propio pero a pesar de ser fiel en la congregacion, amar al projimo, evangelizar, interceder, resibir liberación y perseberar en el evangelio sigo teniendo tal atracción la diferencia trato de no dejar que tenga dominio en mi y en comparacion cuando peleaba sola en mis fuerzas ahora a pesar de seguir sientiendo asi siento mas la paz, el gozo del señor y bueno velo constantemente y vivio llenando mi mente de lecturas, peliculas, predicas y canciones que me edifican el espiritu por eso digo como pablo me basto en la gracias del señor porque en mi debilidad es donde ella se perfecciona.
no se si este sentir sera de la carne o el alma, sera un demonio, la verdad no lo se porque he intentado darle el respectivo remedio creyendo pudiera ser alguna de ellas pero aun nada, tan solo dire es un misterio que solo Dios sabra el porque asi como tan solo el sabe porque endurece los corazones y permite que el maligno nos tambalee, ningun ser humano es quien para debatir con Dios y solo se y digo en Dios y Jesus dejo mi vida y confio en el aunque no vea el cambio en mi oriuentacion sexual. pero confio en su tiempo. les bendigo
mira que te mando te esfuerces y seas valiente no temas ni desmayes porque yo tu Dios estare contigo donde quiera que vayas. AMEN les bendigo
Con todo el respeto para Mateo quiero compartir lo siguiente. El hermano Stott es uno de los escritores cristianos que hace énfasis en la ética cristiana. Su artículo es excelente y considero que no fue leído correctamente. Creo que hay que distinguir en el escrito los conceptos seculares y los cristianos. El hermano usa los dos para ilustrar lo que se piensa de ambos lados, pero nunca, desde el punto de vista cristiano, justificar el homesexualismo ni él ni en ninguna persona. Lamento que sin conocimiento de causa alguien establezca un juicio sin tner una base. Para Carolina, confío que nuestro buen Dios que comenzó en ti la buena obra (lo que compartes), él haga una obra perfecta y completa en tu vida y que confirme en ti lo que desea para tu vida. Bendiciones!!!!!!!!!!!!
ver este problema desde distintos puntos de vista es buno tal ves para saber como abordar este tipo de problemas que afectan a la humanidad y que ofenden a Dios pero cada uno de nosotros conocemos la verdad biblica y de lo que representa en si para Dios este y muchos pecados mas solo recordar que los homosexuales no nacen se hacen debido a ciertas circuntancias y problemas familiares que hallan pasado en sus vidas desde la infancia y la maldiccion de Dios sobre las generaciones exodo.20. como hijos de Dios nuestro deber es presentarles el evangelio del señor a estas personas y que Dios es el unico que puede cambiar sus vidas solo es necesario que habran su corazon y hacepten tener un cambio radical y verdadero que de lo contrario de nada serviria a homosexules, adictos, celosos, airados, vanagloriosos , etc… que asistan a una iglesia o que cargen biblias recordemos que sin santidad nadie le vera solo Dios es capas de cambiar sus viadas isaias 55:7
querido jorge te bendigo y te recuerdo q una vez a jesus le preguntaron que si las enfermedades de los q sanaba eran por las maldiciones generacionales y el respondio q no era asi mas bien esto sucedia para q el nombre de Dios se glorificara en los milagros y creyeran, te recuerdo el exodo quedo abolido al surgir un nuevo testamento es decir un nuevo pacto en Jesus
e leido algunos de sus comentarios en estas notas, la mayoria trata de llamar al homosexualismo como un practica anormal del ser humano la cual no es digna de llamarse cristiana.
yo amo a cristo el rige mi vida desde hace mucho tiempo, sufri mucho al pensar que no llegaria a ser salva por mis tendencias sexuales, me atormente dia y noche pensando que jamaz tendria sus ojos en mi al menos solo para esperar que me arrepintiera de mi decicion.
hoy encontre una persona que como yo cada mañana despierta y al abrir los ojos le da gracias a dios por estar viva a mi lado le da gracias por ser nuestro padre y cuidarnos cada dia de nuestros dias, tenemos pruebas como todo ser humano, pero dia a dia dios esta a nuestro lado para decirnos que esta con nosottros.
hace unos años tuve una serie de relacones tormentozas donde la vida no era una dicha como lo tomo ahora, sufria cada mañana esperando no despertar suplique al cielo por un angel y el amor de sus brasoz me mando el mas hermoso de todos , la amo y no creo q a eso se le pueda llamar abominacion.
tengo la relacion mas perfecta, es mi amiga , mi compañera, mi esposa, mi complice, mi hermana, mi paño de lagrimas, la meejor enfermera no podria cambiar por nada el hecho de estar a su lado,
si estoy mal en ser asi , alguno de ustedes podria decirme por que el Señor a sido tan bueno , por que me deja estar a su lado, siempre le he dicho que si esto no es lo mejor para mi que lo quite de mi lado y siempre e puesto mi vida en sus manos.
ahora que soi feliz por que todos dicen que esta mal?
que dios los bendiga hoy mañana y siempre
El artículo hay que leerlo con cuidado; aparentemente es progresista, bien intencionado y lleno de critiana comprensión. Sin embargo, entre líneas deja ver un sentimiento de insana compasión por los homosexuales, teñido de un aire de beatífica superioridad, al cocederle migajaes de comprensión a los mismos. Hay velados reproches y condenas a través de hipócrita actitud poco frontal. Me pregunto, ¿quien escribe ante de teólogo o versado en ciencias bíblicas no es un ser hunano?. ¿Es a caso iletrado o corto de entedimiento para comprender que la homosexualidad ha existido siempre y es parte de la consición humana. ¿No ha entendido las rezones del porqué al pueblo judío se le atemorizaba y anatemizaba con el horrible espectro de la homosexualidad, «gran ofensa a Dios y horrible y nefando pecado? Puedo dar respueta simple, sin ser un erudito. Era ese pueblo, duro de cerviz, rebelde y descompuesto por naturalez, un pueblo esclavizado en reiterdas ocasiones y como cualquir otro de la antiguedad, proclive a desarrollar relaciones homosexuales en sus filas. Necesitado de reproducir hijos varones para convertilos en guerreros que impulsaran, en algunos casos, su liberación o en otros, garantizaran su libertad. Por lo tanto había que inventar un anatema para que los hombres y mujeres se dedicaran a la tarea de la reproducción y que los espermas no se desperdiciaran en relaciones homosexuales o lésbicas. Mi abuela decía que para ver la verdad solamente se necesitan cuatro dedos de frente. Recurrir a suterfugios, discursos floridos y ufemísticos es pura paja. Bamboya barata, a parte de sobrena estupidez, de la que cirtos académicos no estamos excentos y quie sabe cuando podamos liberarnos a pesar de los cambis que la humanidad ha experimentados en distintos campos del saber. Para comprender la condiciónhumana y ser amigables con nosotros mismos como especie, lamentablemente nos hace falta lustros. en ese sentido somos paleopensantes.
Jesus dijo que los homosexuales no entrar al reino de Dios…ya se olvidaron por que Dios destruyo sodoma y gomora….tambien Jesus dijo que en los ultimos tiempos habra falsos profetas…yo respeto a los que tiene tendencias sexuales y los amo en Cristo como a todos los que andan en la oscuridad, pero no los justifico. Que Dios los bendiga y que en el nombre de Cristojesus toda cadena o atadura sean rotas!
jessica te informo sodoma y gomorra no fue destruida por homosexualidad informate bien y lee mas sobre porque fue verdaderamente destruida y mas adelante en la biblia indican el xq fue destruida y no precisamente por homosexualidad, con respecto a romanos informate bien busca la verdadera definicion de la palabra contra naturaleza que usan en romanos y vuelven a usar mas adelante para referirse a otra cosa. y lee mateo 19;12 Porque hay eunucos que nacieron así del vientre de su madre; y hay eunucos, que son hechos eunucos por los hombres; y hay eunucos que se hicieron á sí mismos eunucos por causa del reino de los cielos; el que pueda ser capaz de eso, séalo.
y dime a que se refirio jesus con los eunucos que son asi de nacimiento. y porque David amo mas a jonatan que el amor de mujeres y porque saul se expreso asi de su hijo Entonces Saúl se enardeció contra Jonatán, y le dijo: Hijo de la perversa y rebelde, ¿no sé yo que tú has elegido al hijo de Isaí para confusión tuya, y para confusión de la vergüenza de tu madre? lee la historia en 1 samuel y me diras.
Lei la lectura y creo que es tan solo una justificacion del pecado de la homosexualida tambie e leido algunos comentarios de los lectores y los que sufren de este pecado lo unico que hacen es seguir justificandose .La palabra de DIOS es ayer hoy la misma y no puede ser cambiada auque les duela o les de rabia levitico romano sigue vigentes y sodoma fue destruida por la inmoralidad que habia dice la palabra que DIOS dijo me artie del pecado y cuando habla del pecado tambien entra el pecado de la homsexualida .Arrepentido y combertido a DIOS que el es fiel y verdadero y cambiara sus relidades no quiero despedime sin decir que DIOS ama al pecador pero aborrese el pecado la iglesia no esta encontra del homosexual sino del espiritu de deprabacion sexual es tiepo de limpiarnos y presentar nuestro cuerpos como culto racional a DIOS AMEN
a ti ninie aguilar.. ESTOY DE ACUERDO CON LO QUE DICES YO HE SERVIDO A DIOS 17 AÑOS EN EL MINISTERIO DE ALABANZA Y SIEMPRE HE ORADO Y E TRATADO DE HACER SU VOLUNTAD LO MAS GRANDE PARA MI VIDA ES EL Y AL IGUAL KE TU ME SENTIA SUCIA, ME REPRIMIA Y LLEGUE A SER HIPOCRITA POR TRATAR DE APARENTAR LO QUE SENTIA. AHORA TAMBIEN COMPARTO MI VIDA CON ALGUIEN A KIEN AMO MUCHISIMO Y LAS DOS ORAMOS A DIOS Y COMO EL DICE EL NOS DA A SU ESPIRITU SANTO KIEN NOS REDARGULLE DE PECADO Y EN NINGUN MOMENTO HE SENTIDO KE DIOS DESAPRUEBE MI RELACION..HASTA AHORA NO ESTA COMPROBADO TEXTUALMENTE KE DIOS ABOMINE LA HOMOSEXUALIDAD, SIEMPRE SE UTILIZAN LOS MISMOS VERSICULOS PARA DECIRNOS KE DIOS SE REFIERE A LA HOMOSEXUALIDAD COMO DEPRAVACION PERO NO ES ASI, A MI SE ME HA ENSEÑADO A ESCUDRIÑAR LAS ESCRITURAS Y NO SE INTERPRETA DE ESA FORMA PERO A LA VES ENTIENDO KE LA IGLESIA JAMAS DIRA KE SI A LA PRACTIMA HOMOSEXUAL PORKE EN REALIDAD HAY MUY POCA GENTE KE SE DICE HOMOSEXUAL KE LO SON AMANDO A UNA PERSONA DE VERDAD Y SE CORROMPEN LLENDO DE UN LADO A OTRO ETC. ENTONCES LO QUE ME DA TRISTEZA ES HABER PASAADO LO KE TODAVIA ESTOY PASANDO MI FAMILIA \\CRISTIANA\\ ME ABORRECE Y LEJOS DE DARME LA ESPALDA ME HAN HUMILLADO, MALTRATADO Y ME ATACAN, ESO SI HASTA SE LLAMAN APOSTOLES Y MAESTROS MI CUÑAADO DA CLASES DE LA INTERPRETACION BIBLICA MI HERMANA ES MAESTRA CON LOS NIÑOS ETC Y ME PREGUNTO SI ES ASI COMO MI CRISTO HABRIA ACTUADO YO PORQUE LE CONOZCO Y SE QUE MI JESUS ES MI UNICO REFUGIO PERO PARA LAS PERSONAS QUE NO LE CONOCEN ESTO ES MUY FUERTE PARA LA IGLESIA EN FIN SOLO ESPERO QUE DIOS SIGA HABLANDO A AQUELLOS QUE SE LA PASAN METIDOS EN LA IGLESIA Y PREDICAN DE LA PIEDAD Y NO LA EJERCEN …BENDICIONES A AQUELLOS CRISTIANOS KE DE VERDAD LO SON
No he tenido estómago para leer todos los comentarios, porque algunos son sencillamente asquerosos. Parten de la idea de que «los demás» son pecadores horribles, y «yo» soy el perfecto, el que tengo la luz, la verdadera doctrina, la razón completa…. Mi reconocimiento hacia John Stott, a quien el Amado tiene en su Gloria, persona no perfecta pero gran teólogo, intelectual, y creyente, como pocos. Muchos de los que abominan del artículo no le llegan ni a la suela de los zapatos… Ya tendrán su condenación. Yo, pecador, sólo imploro la gracia de Dios, y su compasión hacia todos nosotros.
Amados hermanos no nos quebremos la cabeza, queriendo justificarnos que algunos somos perfectos, ante Dios, no hay pecados intermedios, peca el heterosexual, y el homosexual, no peca más el homosexual por tener relaciones no correctas, como el hetero con su novia, ambos serán juzgados exactamente igual. Pero si estoy de acuerdo que únicamente con Cristo, se tiene un FRENO, a tener sexo desenfrenado, el nos da el Espíritu de temor ante El, y gracias a El, se tiene un freno, solo tomados de su mano; pero definitivamente quién diga que la homosexualidad se quita está equivocado, se controla, y se tiene un FRENO, POR LA GRACIAS DE JESUS. DIOS LES BENDIGA.
hola amados hermanos cristianos dios los bendiga, pues actualmente he aceptado a cristo y por mi orientación homosexual me he comprometido a buscar ayuda ya que es una lucha inmensa con la preferencia del mismo sexo, se que somos rechazados y no aceptados por algunas personas e inclusive por la iglesia, y dicho anteriormente por otro hermanos ahi unos que nacen, otros se hacen, a veces solo por experimentar algo, y yo, no es por que yo me haya hecho, desde que tengo uso de razón me gustan los hombres, siempre me ha gustado lo religioso e inclusive trato de ser una mejor persona dia dia y fundamentar el amor al projimo, por que no me gustan que las personas sean malas con otras cuando somos seres humanos y nos necesitamos unos a otros, pero cada mente es un mundo, no les menciono sobre cap. biblicos por que todavia me estoy familiarizando con la palabra, pero por lo que puedo mencionar hay mucha controversia con el tema, muchos otorgan sus opiniones pero son heterosexuales, no sienten lo mismo que nosotros , si supieran que dificil es lograr que alguien te acepte tal cual eres, y que no te critiquen, pero bueno, he aprendido a vivir con esto, y gracias a dios actualmente tengo paz, dicha y amor, pero mi preferencia sigue en mi interior y trato de luchar conmigo mismo pero ahi es donde entra la abstinencia, me evito de cometer actos ilícitos; yo siento que cristo es amoroso y misericordioso y que el hace cosas perfectas y no erróneas, se que el nos envió por algo a este mundo y de hecho se que no se necesita llegar a la acto para pecar, si no que se cultiva desde el pensamiento. Pues se que existen mas personas como yo.. Y solo espero que Dios algún día me otorgue una respuesta a mi manera de vida. Porqué todos necesitamos una pareja en la que puedas confiar, amarse, compartir momentos agradables. que bonito seria ser igual a todos heterosexuales, pero la atracción es otra, la forma de sentir es de una mujer.. Disculpen pero necesitaba expresarme y ojala encuentre algun día respuestas, bendiciones.
Marck Dios te bendiga yo lo unico que te puedo decir que que Cristo te puede liberar de ese deseo hacia los hombres. Si tu nacistes asi a lo mejor y tu estas cargando con una maldicion heredital. Busca una iglesia que tenga el ministerio de liberacion. Piedele perdon a Dios por los pecados de tus antepasado y en el nombre de Cristo Jesus ronpe toda cadena toda atadura en tu vidad, da le gracias a Dios por la salvacion y creer que eres libre y declara : Soy libre por la sangre de Cristo, creelo y reprende al Diblo cuando te venga con pensamientos. no es facil pero no es imposible, porque para Dios nada es imposible. La biblia nos habla que hay espiritus que se puede a poderar de nuestro cuerpo, por eso el que es homosexual no puede dejar esa atraccion hacia el mismo sexo, pero tambien nos dice que en Cristo somo libres eso quiere decir que Cristo nos libera de esa prision en la que nos encontramos de pecado ya sea el homosexualismo como el adulterio y tantos mas pecados. «El Espíritu del Señor está sobre mí, Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; Me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; A pregonar libertad a los cautivos, Y vista a los ciegos; A poner en libertad a los oprimidos; (S. Lucas 4:18 RVR60) Que el Dios Todopoderoso los bendiga y espero que el Espiritu Santo de entendimiento a estas palabras!
No tengo mejor comentario que el que ha hecho Jessica, consejos muy atinados para nuestro hno. Marck solo Dios puede cambiar nuestra mente pablo dice en Rom. 12:2 no os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprovéis cual sea la buena voluntad de Dios agradable y perfecta
La lectura de la Palabra te dará conocimiento y a travez de ella tu irás renovando tu mente. No te atormentes la Palabra y Dios harán la restauración en tu vida. Gracias Hno. Jonh. por su comentario eso ha despertado mucho interes en mi vida para poder evangelizar a estas personas no tratarlos por lo que practican si no como a cualquier imcoverso.
El autor, pretende por medio de su pluma sutil abrirle
espacio a los homosexuales dentro de la iglesia cristiana. 2 Corintios 5:17 dice: «De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; he aquí todas las cosas son hechas nuevas».
La iglesia de Cristo, está compuesta por personas regeneradas, no por personas degeneradas.-