Los observadores de la situación del protestantismo a nivel
mundial consideran que el Pacto de Lausana es un documento miliar
en la reciente historia de la Iglesia. La contribución
latinoamericana al Congreso de Lausana (Julio de 1974), fue
canalizada especialmente por la Fraternidad Teológica, y el Pacto
refleja las inquietudes teológicas y misionales que brotan del
seno del pueblo evangélico latinoamericano.
INTRODUCCION
Como miembros de la Iglesia de Jesucristo provenientes de más de
150 naciones, que hemos participado en el Congreso Internacional
sobre Evangelización Mundial en Lausana, alabamos a Dios por Su
gran salvación y nos regocijamos en la comunión que nos ha dado
consigo mismo del uno con el otro. Nos sentimos profundamente
conmovidos por lo que Dios está haciendo en nuestros días,
impulsados al arrepentimiento por nuestros fracasos y desafiados
por la inconclusa tarea de evangelización. Creemos que el
Evangelio es la buena nueva de Dios para todo el mundo y estamos
decididos a obedecer por Su gracia la comisión de Cristo de
proclamarlo a toda la humanidad y a hacer discípulos de todas las
naciones. Deseamos, por lo tanto, afirmar nuestra fe y nuestra
resolución, y hacer público nuestro pacto.
1. EL PROPOSITO DE DIOS
Afirmamos nuestra fe en un solo Dios Eterno, como Creador y Señor
del mundo, Padre, Hijo y Espíritu Santo, que gobierna todas las
cosas según el propósito de Su voluntad. El ha estado llamando
del mundo un pueblo para Sí, y enviando a Su pueblo al mundo como
siervos y testigos Suyos, para la extensión de Su Reino, la
edificación del cuerpo de Cristo y la gloria de Su nombre.
Confesamos con vergüenza que a menudo hemos negado nuestro
llamamiento y fallado en nuestra misión conformándonos al mundo o
separándonos de El. Sin embargo, nos regocijamos de que, aunque
en vasos de barro, el Evangelio sigue siendo un precioso tesoro.
A la tarea de dar a conocer ese tesoro por el poder del Espíritu
Santo deseamos dedicarnos de nuevo. (Isa.40:28; Mat.28:19;
Ef.1:11; Hech.15:14; Juan 17:6; Ef.4:12; I Cor.5:10; Rom.12:2; II
Cor.4:7).
2. LA AUTORIDAD Y EL PODER DE LA BIBLIA
Afirmamos la divina inspiración, fidelidad y autoridad de las
Escrituras del Antiguo y el Nuevo Testamento, sin error en todo
lo que asevera, y la única norma infalible de fe y conducta.
Afirmamos también el poder de la Palabra de Dios para cumplir Su
Propósito de salvación, El mensaje de la Biblia se dirige a toda
la humanidad, puesto que la revelación de Dios en Cristo y en las
Escrituras es inalterable. Por medio de ella el Espíritu Santo
todavía habla hoy. El ilumina la mente del pueblo de Dios en cada
cultura para percibir la verdad nuevamente con sus propios ojos y así muestra a toda la iglesia más de la multiforme sabiduría de
Dios. (II Tim. 3:16; II Ped.1:21; Juan 10:35; Isa.55:11;
ICor.1:21; Rom.1:16; Mat.5:17,18; Judas 3; Ef.1:17; 18:3:10,18)
3. LA SINGULARIDAD Y LA UNIVERSALIDAD DE CRISTO
Afirmamos que hay un solo Salvador y un solo Evangelio, aunque existe una amplia diversidad de acercamiento a la evangelización. Reconocemos que todos los hombres tienen algún conocimiento de Dios por medio de Su revelación general en la naturaleza. Pero negamos que esto salve, puesto que el hombre reprime la verdad con su injusticia.
Rechazamos también como un insulto a Cristo y al Evangelio, toda
clase de sincretismo y diálogo que implique que Cristo habla
igualmente por medio de todas las religiones e ideologías.
Jesucristo, el Dios-hombre que se entregó a sí mismo como el
único rescate por los pecadores, es el único mediador entre Dios
y el hombre. No hay otro nombre en quien podamos ser salvos.
Todos los hombres perecen a causa del pecado, pero Dios ama a
todos los hombres y no desea que ninguno perezca, sino que todos
se arrepientan. Sin embargo, los que rechazan a Cristo repudian
el gozo de la salvación y se condenan a una eterna separación de
Dios. Proclamar a Jesús como «el Salvador del mundo» no es
afirmar que todos los hombres son salvos automática y finalmente,
y menos aún afirmar que todas las religiones ofrecen la salvación
en Cristo. Más bien es proclamar el amor de Dios al mundo de los
pecadores e invitar a todos los hombres a responder a El como
Salvador y Señor en la entrega personal y auténtica del
arrepentimiento y la fe. Jesucristo ha sido exaltado sobre todo
nombre; esperamos el día cuando toda rodilla se doble ante El y
toda lengua lo confiese como Señor. (Gál.1:6-9; Rom.1:18-32; I
Tim.2:5,6; Hech.4:12; Juan 3:16-19; II Ped.3:9; Tes.1:7-9; Juan
4:42; Mat.11:28; Ef.1:20; Fil.2:9-11).
4. NATURALEZA DE LA EVANGELIZACION
Evangelizar es difundir la buena nueva de que Jesucristo murió por nuestros pecados y resucitó de los muertos según las Escrituras, y que ahora como el Señor que reina ofrece el perdón de pecados y el don liberador del Espíritu a todos los que se arrepienten y creen. Nuestra presencia cristiana en el mundo es indispensable para la evangelización; tambien lo es un diálogo cuyo intento sea escuchar con sensibilidad a fin de comprender.
Pero la evangelización misma es la proclamación del Cristo histórico y bíblico como salvador y Señor, con la mira de persuadir a la gente a venir a El personalmente y reconciliarse con Dios. Al hacer la invitación del Evangelio no tenemos la libertad para ocultar o rebajar el costo del discipulado, Jesús todavía llama a todos los que quieren seguirlo a negarse a sí mismos, tomar su cruz e identificarse con su nueva comunidad. Los resultados de la evangelización incluyen a obediencia a Cristo, la incorporación en Su iglesia y el servicio responsable en el mundo. (I Cor.15:3,4; Hech.2:32-39; Juan 20:21; I Cor.1:23; II Cor.4,5; 5:11-20; Luc.14:25-33; Marc.8:34; Hech.2:40,47; Marc.10:43-45).
5. RESPONSABILIDAD SOCIAL CRISTIANA
Afirmamos que Dios es tanto el Creador como el Juez de todos los hombres. Por lo tanto debemos compartir su preocupación por la justicia y la reconciliación en toda la sociedad humana y por la liberación de todos los hombres de toda clase de opresión. La humanidad fue hecha a la imagen de Dios; consecuentemente, toda persona, sea cual sea su raza, religión, cultura, clase, sexo o edad, tiene una dignidad intrínseca a causa de la cual debe ser respetada y servida, no explotada. Expresamos, además nuestro arrepentimiento tanto por haber concebido a veces la evangelización y la preocupación social como cosas que se excluyen mutuamente.
Aunque la reconciliación con el hombre no es lo mismo que la reconciliación con Dios, ni el compromiso social es lo mismo que la evangelización, ni la liberación política es lo mismo que salvación, no obstante afirmamos que la evangelización y la acción social y política son parte de nuestro deber cristiano. Una y otra son expresiones necesarias de nuestra doctrina de Dios y del hombre, nuestro amor al prójimo y nuestra obediencia a Jesucristo. El mensaje de la salvación encierra también el mensaje de juicio de toda forma de alienación, opresión y discriminación, y no debemos temer el denunciar el mal y la injusticia dondequiera que estos existan. Cuando la gente recibe a Cristo, nace de nuevo, en Su reino y debe tratar de manifestar a la vez que difundir la justicia del mismo en medio de un mundo injusto. Si la salvación que decimos tener no nos transforma en la totalidad de nuestras responsabilidades, personales y sociales, no es la salvación de Dios. La fe sin obras es muerta.
(Hch. 17:26,31; Gén.18:25; Isa.1:17; Sal.47:5; Gén.1:26,27;
St.3:9; Lev.19:18; Luc.6:27-35; St.2:14-26; Juan 3:3; Mat.5:20;
6:33; II Cor.3:18; St.2:20).
6. LA IGLESIA Y LA EVANGELIZACION
Afirmamos que Cristo envía a los redimidos al mundo como el Padre lo envió a El y que esto exige una similar penetración profunda y costosa en el mundo. Necesitamos salir de nuestros ghettos eclesiásticos y permear la sociedad no cristiana. En la misión de la iglesia, que es misión de servicio sacrificado, la evangelización ocupa el primer lugar. La evangelización mundial requiere que toda la iglesia lleve todo el Evangelio a todo el mundo. La iglesia está en el corazón mismo del propósito cósmico de Dios y es el instrumento que El ha diseñado para la difusión del Evangelio.
Pero una iglesia que predica la cruz debe ella
misma estar marcada por la cruz. Se convierte en una piedra de
tropiezo para la evangelización cuando traiciona al Evangelio o
carece de una fe viva en Dios, un genuino amor a los hombres, o
una esmerada honradez en todas las cosas, incluyendo la promoción
y las finanzas. La iglesia es una comunidad del pueblo de Dios
más bien que una institución, y no debe identificarse con una
cultura, sistema social o político, o ideología humana
particular.
(Juan 17:18; 20:21; Mat.28:19,20; Hech/1:8; 20:27; Ef.1:9,10;
3:9-11; Gál.6:14,17; II Cor.6:3,4; II Tim.2:19-21; Fil.1:27).
7. COOPERACION EN LA EVANGELIZACION
Afirmamos que la unidad visible de la iglesia en la verdad es el propósito de Dios. La evangelización también nos invita a la unidad, puesto que la unidad fortalece nuestro testimonio, así como nuestra falta de unidad menoscaba nuestro evangelio de reconciliación. Reconocemos, sin embargo, que la unidad organizacional puede tomar muchas formas y no necesariamente sirve a la causa de la evangelización.
No obstante los que
compartimos la misma fe bíblica debemos estar estrechamente
unidos en comunión, trabajo y testimonio. Confesamos que nuestro
testimonio ha estado a veces marcado por un individualismo
pecaminoso y una duplicación innecesaria. Nos comprometemos a
buscar una unidad más profunda en la verdad, la adoración, la
santidad y la misión. Urge el desarrollo de una cooperación
regional y funcional para el avance de la misión de la iglesia,
el planeamiento estratégico, el ánimo mutuo y el compartir
recursos y experiencias.
(Juan 17:21,23; Ef.4:3,4; Juan 13:3,5; Fil.1:27; Juan 17:11-23).
8. LAS IGLESIAS Y EL COMPAÑERISMO EN LA EVANGELIZACION
Nos gozamos de que una nueva era misionera haya comenzado. El dominante papel de las misiones occidentales está desapareciendo rápidamente. Dios está levantando de las iglesias jóvenes, grandes y nuevos recursos para la evangelización mundial, y está demostrando así que la responsabilidad de evangelizar pertenece a todo el cuerpo de Cristo. Todas las iglesias por lo tanto deben preguntar a Dios y preguntarse a sí mismas lo que deben hacer para evangelizar su propia área y enviar misioneros a otras partes del mundo. La revaloración de nuestra responsabilidad y tareas misioneras debe ser contínua.
Así crecerá el compañerismo entre las iglesias y se manifestará
con mayor claridad el carácter universal de la iglesia de Cristo.
También damos gracias a Dios por todas las agencias que trabajan
en la traducción de la Biblia, la educación teológica, los medios
masivos de comunicación, la literatura cristiana, la
evangelización, las misiones, la renovación de la iglesia y otros
campos especializados. Estas deben empeñarse en una autocrítica
constante a fin de evaluar su efectividad como parte de la misión
de la iglesia.
(Rom.1:8; Fil.1:5; 4:15; Hech.13:1-3; I Tes.1:6-8).
9. LA URGENCIA DE LA TAREA DE EVANGELIZACION
Más de 2,700 millones de personas, es decir más de las dos terceras partes de la humanidad, no han sido evangelizadas todavía. Nos avergonzamos de que tantas hayan sido descuidadas; esto es un continuo reproche para nosotros y toda la iglesia. Hoy, sin embargo en muchas partes del mundo, hay una receptividad sin precedentes frente al Señor Jesucristo. Estamos convencidos de que es el momento de que las iglesias y las agencias para eclesiásticas oren fervientemente por la salvación de los inconversos e inicien nuevos esfuerzos para realizar la evangelización del mundo.
La reducción del número de misioneros y de fondos procedentes del exterior puede ser a veces necesaria a fin de facilitar en un país no evangelizado el crecimiento de la iglesia nacional en autoconfianza y para desplazar recursos a otras áreas no evangelizadas. Debe haber un libre intercambio de misioneros de todos los continentes a todos los continentes en un espíritu de servicio humilde. La meta debe ser, por todos los medios disponibles y en el más corto plazo posible, que toda persona tenga la oportunidad de escuchar, entender y recibir la buena nueva. No podemos esperar alcanzar esta meta sin sacrificio.
Todos nos sentimos sacudidos por la pobreza de millones de personas y perturbados por las injusticias que la causan. Los que vivimos en situaciones de riqueza aceptamos nuestro deber de desarrollar un estilo de vida simple a fin de contribuir más generosamente tanto a la ayuda material como a la evangelización.
(Juan 9:4; Mat.9:35-38; Rom.9:1-3; I Cor.9:19-23; Mar.16:15;
Isa.58:6,7; St.1:27; 2:1-9; Mat.25:31-46; Hech.2:44,45; 4:34,35).
10. EVANGELIZACION Y CULTURA
El desarrollo de estrategias para la evangelización mundial requiere imaginación en el uso de métodos. Bajo Dios, el resultado será el surgimiento de iglesias enraizadas en Cristo y estrechamente vinculada a la cultura. La cultura siempre debe ser probada y juzgada por las Escrituras. Por que el hombre es una criatura de Dios, algunos de los elementos de su cultura está macillada por el pecado y algunos de sus aspectos son demoníacos. El Evangelio no presupone la superioridad de una cultura sobre otra, sino que evalúa a todas las culturas según sus propios criterios de verdad y justicia e insiste en principios morales absolutos en cada cultura.
Las misiones con mucha frecuencia han
exportado una cultura extraña junto con el Evangelio y las
iglesias han estado a veces esclavizadas a la cultura más bien
que a las Escrituras. Los evangelistas de Cristo deben tratar
humildemente de vaciarse de todo excepto de su autenticidad
personal a fin de ser siervos de los demás, y las iglesias deben
tratar de transformar y enriquecer su cultura, todo para gloria
de Dios.
(Marc.7:8,9,13; Gén.4:21,22; I Cor.9:19-23; Fil.2:5-7; II Cor.4:5).
11. EDUCACION Y LIDERAZGO
Confesamos que a veces hemos buscado un crecimiento de la iglesia
a costa de la profundidad de la iglesia y hemos divorciado la
evangelización del crecimiento cristiano. Reconocemos también que
algunas de nuestras misiones han sido muy lentas en cuanto a
equipar y animar a los líderes nacionales para que asuman las
responsabilidades a que tienen derecho. Sin embargo aceptamos los
principios de autoctonía y anhelamos que cada iglesia tenga
líderes nacionales que manifiesten un estilo cristiano de
liderazgo, no en términos de dominio sino de servicio.
Reconocemos que no hay mucha necesidad de mejorar la educación
teológica, especialmente para los líderes de la iglesia. En cada
nación y cultura debe haber un programa efectivo de entrenamiento
para pastores y laicos en doctrina, discipulado, evangelización,
crecimiento y servicio. Tales programas de entrenamiento no deben
depender de una metodología estereotipada sino que deben desarrollarse según iniciativas locales creadoras en conformidad
con las normas bíblicas.
(Col.1:27,28; Hech.14:23; Tit.1:5,9; Marc.10:42-45; Ef.4:11-12).
12. CONFLICTO ESPIRITUAL
Creemos que estamos empeñados en un constante batallar espiritual contra los principados y potestades del mal, que tratan de destruir a la iglesia y frustrar su tarea de evangelización mundial. Conocemos nuestra necesidad de tomar toda la armadura de Dios y pelear esta batalla con las armas espirituales de la verdad y la oración, ya que percibimos la actividad de nuestro enemigo, no sólo en las falsas ideologías fuera de la iglesia, sino también dentro de ella en los evangelios falsos que tergiversan las Escrituras y colocan al hombre en el lugar de Dios. Necesitamos vigilancia y discernimiento para salvaguardar el evangelio bíblico. Reconocemos que nosotros mismos no estamos inmunes a la mundanalidad en el pensamiento y la acción, es decir, a una contemporización con el secularismo. Por ejemplo, aunque los estudios del crecimiento de la iglesia tanto numérico como espiritual tienen su lugar y valor cuando se hacen con cuidado, a veces los hemos descuidado. Otras veces, en el deseo de asegurar una respuesta al Evangelio, hemos acomodado nuestro mensaje, hemos manipulado al oyente por medio de técnicas de presión y nos hemos preocupado demasiado por las estadísticas y hasta hemos sido deshonestos en el uso que hemos hecho de ellas. Todo esto es mundanal. La iglesia debe estar en el mundo, pero no el mundo en la iglesia.
(Ef.6:11,12,13-18; II Cor.4:3,4; II Cor.10:3-5; I Juan 2:18-26;
4:1-3; Gál.1:6-9; II Cor.2:17; 4:2; Juan 17:15)
13. LIBERTAD Y PERSECUCION
Es un deber señalado por Dios que todo gobierno debe asegurar las condiciones de paz, justicia y libertad en las cuales la iglesia pueda obedecer a Dios, servir al Señor Jesucristo, y predicar el Evangelio sin impedimiento. Por lo tanto, oramos por los líderes nacionales y les hacemos un llamado para que garanticen la libertad de pensamiento y conciencia, y la libertad de practicar y propagar la religión de acuerdo a la voluntad de Dios y en los términos establecidos por la Declaración de los Derechos del Hombre. Expresamos también nuestra preocupación profunda por quienes sufren prisión injustamente, especialmente por nuestros hermanos que sufren por el testimonio de Jesús. Prometemos predicar y actuar en pro de su libertad. Al mismo tiempo, no nos dejaremos intimidar por lo que les suceda a ellos. Con la ayuda de Dios, también nosotros procuraremos mantenernos firmes contra la injusticia y permanecer fieles al Evangelio cualquiera sea el costo. No olvidamos la advertencia de Jesús de que la persecución es inevitable.
(I Tim.1:1-4; Hech.4:19; 5:29; Col.3:24; Hech.13:1-3; Luc.4:18; Gál.5:11; 6:12; Mat.5:10-12; Juan 15:18-21).
14. EL PODER DEL ESPIRITU SANTO
Creemos en el poder del Espíritu Santo. El Padre envió a Su Espíritu para dar testimonio de Su Hijo; sin el testimonio de El nuestro testimonio es vano. La convicción de pecado, la fe en Cristo, el nuevo nacimiento y el crecimiento cristiano, son todos obra suya. Más aún, el Espíritu Santo es un Espíritu misionero, y por ello la evangelización debiera brotar espontáneamente de una iglesia que esté llena del Espíritu. La iglesia que no es misionera es en sí misma una contradicción, y apaga el Espíritu. La evangelización mundial será una posibilidad realista sólo cuando el Espíritu renueve a la iglesia en sabiduría, fe, santidad, amor y poder. Por lo tanto hacemos un llamado a todos los cristianos para que oren a fin de que venga una visitación del Espíritu de Dios de modo que todo su fruto se vea en Su pueblo, y que todos sus dones enriquezcan al cuerpo de Cristo. Solo entonces la iglesia toda llegará a ser instrumento adecuado en Sus manos, para que el mundo entero oiga la voz de Dios.
(I Cor.2:4; Juan 15:26,27; 16:8-11; I Cor.12:3; Juan 3:6-8; II
Cor.3:18; Juan 7:37-39; I Tes.5:19; Hech.1:8; Sal.85:4-7; 67:1-3;
Gal.5:22,23; I Cor.12:4-31; Rom.12:3-8).
15. LA SEGUNDA VENIDA DE CRISTO
Creemos que el Señor Jesucristo regresará en forma personal y visible, en poder y gloria, para consumar Su salvación y Su juicio. Esta promesa de Su venida nos impulsa poderosamente a evangelizar, porque recordamos Sus palabras de que es necesario que el Evangelio sea predicado antes a todas las naciones. Creemos que en el período que media entre la ascensión de Cristo y Su segunda venida, la misión del pueblo de Dios tendrá que completarse y que no podemos detenernos antes del fin. También recordamos su advertencia de que surgirá falsos profetas y falsos Cristos como precursores del Anticristo final. Por lo tanto, rechazamos como un sueño autosuficiente y arrogante la idea de que el hombre podrá construir una utopía en la tierra. Nuestra confianza cristiana es que Dios perfeccionará Su Reino, y esperaremos con gran expectativa ese día y los nuevos cielos y nueva tierra en los cuales morará la justicia y Dios reinará para siempre. Entre tanto, nos dedicaremos de nuevo al servicio de Cristo y de los hombres, sometiéndonos gozosamente a Su autoridad sobre la totalidad de nuestras vidas.
(Marc.14:62; Hech.9:28; Marc.13:10; Hech.1:8-11; Mat.28:20; Marc.13:21-23; Juan 2:18; 4:1-3; Luc.12:32; Apoc.21:1-5; II Ped.3:13; Mat.28:18).
CONCLUSION
Por lo tanto, teniendo en cuenta nuestra fe y nuestra resolución, hacemos pacto solemne con Dios, con nosotros mismos y con nuestros hermanos de orar, planear y trabajar juntos para la evangelización de todo el mundo. Hacemos un llamado a cuantos quieran unirse a nosotros. ¡Qué Dios nos ayude por Su gracia y para Su gloria a ser fieles a este pacto! Amén, ¡Aleluya!
Me uno a este pacto, y en cuanto dependa de mí lucharé por desarrollar el ministerio de la enseñanza que Dios me ha dado como una forma de constribuir a la difusión y expansión del Evangelio del Reino de Dios.
Es bueno dar a conocer éstos documentos.
Benediciones.
me uno a este pacto.. ALELUYA!!
Me uno a este pacto
CUENTEN CONMIGO. EL SEÑOR ME ESTA PREPARANDO Y FORTALECIENDO PARA RETOMAR EL MINISTERIO.
ESTAMOS LLENDO A PREDICAR A LOS CENTROS DE REHABILITACION PARA ALCOHOLICOS Y DROGADICTOS, Y MI FE ESTA EN LA FUERZA DEL ESPIRITU SANTO PARA HACERLO CONFORME A LA VOLUNTAD DE DIOS, Y NO BAJO MI PROPIA DOCTRINA.
QUE DIOS LES BENDIGA. Y ME UNO A ESTE PACTO.
LES RECOMIENDO MUCHO A TODOS QUE TAMBIEN SE ENRIQUEZCAN ESCUCHANDO PREDICACIONES CRISTIANAS A TRAVES DE LA INTERNET. A MI ME HA SERVIDO MUCHO PARA NO FANATIZAR A ALGUNA IGLESIA EN PARTICULAR, Y SÍ, RECIBIR LA SABIDURIA DE DIOS COMO EL LO AUNTENTIZA.
SALUDOS DESDE MORELIA, MICHOACAN, MEXICO.
Cuando uno se compromete con Dios Nuestro Padre, debo hacerlo cumpliendo con los Requisitos que de requiren apar poder hacerlo, como es:
– que Dios lo haya Santificado por completo, segun 1 de Tesalonisenses 5-23, sin el pecado original, sin la naturaleza pecaminosa.
– que haya pasado por la puerta angosta y/o que haya salido de tinieblas a la lu, de maldicion a Bendicion, de muerte espiritual a Vida espiritual.
– que pueda cumplir con la Gran Comicion, bajo la Gracia y el Poder del Espiritu Santo, para que pueda expulsar demonios y sanar enfermos.
– que haya sido Santificado y Glorificado.
– que conosca el misterio de Dios, segun apoclipsis 10-7.
– que conosca el misterio del Apocalipsis, revelado por NS Jesus, apocalipsis 1.1-2-3.
– que conozca la sabiduria segun efesios 3.
muchos son los requisitos, que debemos de tener, y la mayoria de iglesias no lo saben, no se ponen de acuerdo, cada uno tienen sus propuias teorias, la pregunta de rigor, cual de todas es la que puede llevar el Verdadero Evangelio, cuales son los Verdaderos pastores que han pasado por la puerta Angosta.
HAY MUCHA CONFUSION EN LA OVEJAS, EL MUNDO ES UN CAOS, NUESTROS NIÑOS NO LLEGAN VIRGENES AL MATRIMONIOS, TODOS LOS MATRIMONIOS SE SIGUEN CELEBRANDIO ENTRE MUERTOS ESPIRITUALES Y CON EL PECADO ORIGINAL «CUAL EVANGELIO» SI LOS PRINCIPES Y LOS PASTORES SON LOS QUE PRIMERO SE MESCLAN CON LOS PUEBLOS DE LA TIERRA, SEGUN ESDRAS 9 Y 10.
HAY QUE PROVAR LOS ESPIRITUS, YO ME SOMETO A APOCALIPSIS 22.18-19 Y USTED, RECUERDEN HAY QUE HABLAR LA VERDAD Y SOLO LO PUEDEN HACER LOS QUE CANTAN EL CANTICO NUEVO, PORQUE HAN SIDO REDIMIDOS, HAN PASADO POR LA PUERTA ANGOSTA.
cordialmente
septimoangel144@hotmail.com
Estimado Septimo ángel,
No sé quien te haya predicado a tí el evangelio, pero sin duda, se olvidaron de decirte que todos nuestros pecados fueron pagados por Cristo en la cruz. Que no hay nada que podamos hacer por nosotros mismos que nos haga dignos de recibir el perdón ni el amor de Dios, Sino que él nos lo da de pura gracia. Tú parefes poner todo el énfasis en lo que el creyente debe hacer. Pero cuando Cristo, en la cruz del calvario, dijo: Consumado es. Estaba declarando que ya nada más teníamos que hacer. El amor de Dios es gratuíto.
Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, 5aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos), 6y juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús, 7para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bondad para con nosotros en Cristo Jesús. 8Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; 9no por obras, para que nadie se gloríe. 10Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas. Efesios 2.4-5
Nada de obras humanas. Sino la obra de Cristo en la cruz. Una vez salvos, actuamos según las obras que Dios preparó de antemano para cada uno de nosotros. Pero no obramos para conseguir ni la salvación ni ninguna otro don, sno ppor amor a Aquel que nos salvó.-
Pareces padecer de un orgullo espiritual que, como todos los orgullos, no es sano. Ten cuidado con él, pues te lleva a mirar a los demás por encima del hombro. Lo cual, Dios nunca hace.
No hay un solo pasaje en el que Cristo critique a su esposa que es la Iglesia. ¿Porqué lo haces tú?
Si alguno no es fiel, Ni Dios lo juzga, sino que todo juicio ha dado el Padre al Hijo. (Juan 5.22-23).
Cuando hablas de requisitos, yo te pregunto: ¿Hay alguien que pueda reunir los requisitos de los que hablas? ¿Los reúnes tú? Sinceramente, lo dudo. Pues, todos estamos ante Dios por la sola gracia que él mismo ha manifestado para con nosotros, los que creemos, en su Hijo Jesucristo.
Según la supereminente grandeza de su poder. Efesios 1.19.
Acusas a creyentes y a pastores, y no dejas títeres con cabeza. Te pregunto como le preguntaron a Moisés cuando sin ser llamado, ni puesto, ni capacitado por Dios para ello quiso juzgar a sus hermanos: ¿Quién te ha puesto a ti por gobernante y juez sobre nosotros? Hechos 7.27.
Sácame de la duda ¿Porqué ese nombre de Séptimo ángel? ¿Acaso quieres hacernos creer que eres el séptimo ángel del apocalipsis 10.7; 11.15; 16.17?
Porque aún o ha sonado la trompeta. Y la tuya está, sin duda, desafinada. Poues, no concuerda con la Palabra de Dios.
El misterio de Dios aún no ha sido consumado.
Ni Cristo está aún reinando sobre los reinos de éste mundo, Pues de otyro modo, no habría los males que aún hay sobre la tierra.
Ni aún ha ocurrido el gran terremoto que partirá la gran ciudad, ni han caído las naciones, ni la Gran Babilonia.
Yo sigo viviendo en una isla. Por lo que aún no han desaparecido. Ni ha caído el granizo de treinta y cuatro kilos que está profetizado.
Estoy de acuerdo contigo y con Pablo y Juan de que hay que probar los espíritus (1ª Timoteo 4.1-5; 1ª Juan 4.1).
Pero cuando analizo tus palabras a través de las Sagradas Escrituras, no me parece que tu espíritu concuerde con lo que el Espíritu de Dios ha hablado y dejado escrito.
Pero ¿qué le dice la divina respuesta? Me he reservado siete mil hombres, que no han doblado la rodilla delante de Baal. 5Así también aun en este tiempo ha quedado un remanente escogido por gracia. Romanos 11.4-5
Te ruego que reconsideres tu postura, pues, aún estamos muchos que no hemos doblado nuestras rodillas y seguimos fieles a Dios. Aunque sea cierto que existe una gran apostasía. Como no podía ser de otro modo, ya que así está profetizada que debía ser. 2ª Tesalonicenses 2.3
Y que moderes tu lenguaje cuando hablas de la Iglesia por la que Cristo ha derramado su preciosa y valiosa sangre. Una Iglesia sin mancha ni arruga, ni cosa semejante. Efesios 5.25-27.
Bendiciones
Naci en un hogar cristiano, gran parte de mi vida la e pasado, en la iglesia en ministerio de musica, tesorero, maestro de escuela domonical, anciano.
Hace como 6 meses, decidi dejar de ir a la iglesia donde toda mi vida e asistido, por situaciones muy contrarias a los mandatos biblicos. uno de los propositos personales es seguir con mi comunion con Dios, en quien esta mi fortaleza y mi refugio.
estoy de acuerdo en el dia de hoy la iglesia ha dejado la doctrina sana, se observan acciones fuera de un contexto de un verdadero cristianismo
mi oracion es que yo y mi casa serviremos a Jehova.
Estimado Hiram,
No niego que en la Iglesia de hoy, como en la del primer siglo, surgen problemas y dificultades. En parte, porque, en ella convivimos gente que realmente se ha convertido con gente que está en proceso de convertirse y otros que, simplemente son falsos hermanos. Algunos de los cuales llevan tanto tiempo dentro de las congregaciones cristianas, que son considerados personas relevantes, aún cuando todo lo que hacen seea estorbar la obra del Señor.
No obstante, de ahí, a dejar de reunirse, hay un mundo.
en primer lugar, si una congregación, en su totalidad, no anda conforme a la voluntad de Dios expresada en su Palabra, lo primero es asegurarnos que no estamos equivocados. O que no queremos imponer nuestro modo de ver las cosas. Ya que los errados, sn los últimos en enterarse. Para lo cual, debemos consultar con algún otro ministerio de confianza a quien podamos abrir nuestro corazón en busca de consejo.
Si descubrimos que estábamos errados, debemos pedir perdón al pastor y a toda la congregación. Pues, sólo de ésta manera seremos realmente restaurados a la perfectsa comunión con Dios y los hermanos.
Si descubrimos que tenemos razón y la congregación entera, con su pastor al frente están en el error, debemos advertirla, con actitud humilde y de amor (Gálatas 6.1-5) Esto debemos hacerlo Biblia en mano. Para mostrarles bíblicamente en qué aspectos están errados. Si se arrepienten, ganamos a nuestros hermanos. Si no se arrepienten, debemos pedir al pastor amigo al que consultamos que nos acompañe para intentar convencerlos. Si no lo oyeren tampoco, debemos salir de allí, pero no sin antes haber buscado otro lugar en el que poder reunírnos para no pecar contra Dios. (Mateo 18.15-22)
(Hebreos 10.25).
Por experiencia sé que estas acciones no son fáciles y requieren de valor y mucho amor por los hermanos. Sin embargo, si no estamos dispuestos a llevarlas a cabo, creo que tampoco debemos salir sin más, pues estaríamos manteniéndoles en sus pecados. Cuando hemos sido llamados a atar y desatar (Mateo 18.18)
Leo tu propósito y oro por que Dios te dé sabiduría y te llevfe a buscar otra congregación donde la Palabra de Dios tenga el respeto que se merece. Si bien es cierto que estamos en el tiempo de la apóstasía, previo a la aparición del anticfristo, no es menos cierto que aún hay muchísimas congregaciones que permanecen firmes en su fidelidad a Dios y la sana doctrina.
Búscala y las encontrarás. (Mateo 7.8).
Pero ten en cuenta que muchos antes que tú, pasaron por esa experiencia, muchos de los cuales se propusieron lo mismo que tú, y hoy en día, no quieren saber más nada de Dios, Pues al apartarse de la iglesia, aún pretendiendo permanecer firmes en Cristo y fieles al servicio de Dios, sinquererlo, se fueron enfriando en la fe y se apartaron de Cristo. Y separados de Él nada pudieron hacer. (Juan 15.5).
Reflexiona sobre éstas cosas y piensa que Cristo no miente, ni Él puede fallar. El afirmó: Yo edificaré Mi Iglesia, y las puertas del hades no prevalecerán contra ella. (Mateo 16.18)
¿Falló Cristo en proteger a su Iglesia? ¿Fue más fuerte el hades que el Señor? ¿Se equivocó y no pudo protegerla de manera que toda ella se ha pervertido en pos de la mentira?
¿No será mas bien, que inmerso en el problema de tu congregación estás perdiendo de vista, también tú mismo, la palabra?
Reflexiona sobre estas cuestiones de vital importancia antes de seguir dando pasos en esa dirección, ora y sigue las instrucciones de la Palabtra de Dios, y Él, en su fidelidad, te afirmará y te guardará de todo mal. (2ª Tesalonicenses 2.3)
Oro para que Dios te dé discernimiento espiritual y sabiduría para conocer su voluntad. En el Nombre de Jesús el Cristo. Amén
Bendiciones
De ninguna manera la iglesia está integrada por hombres perfectos, la Palabra lo dice. «No hay uno en el mundo». Y esa es la gracia que Cristo a conformado su iglesia con hombre imperfectos de la cual Él se gloría, y nosotros nos gloriamos en Cristo ya que su Espíritu nos perfecciona a la medida que seamos obedientes a sus mandamientos. En la tierra no existe ninguna organización humana perfecta, por ello que, no podemos exigir peras al olmo, por el contrario, en ves de criticar debemos aportar para el crecimiento de la iglesia o sea, nosotros.
Estimado Septimo Angel, creo que no eres un miembro de una iglesia evangélica cristiana, más creo que eres de aquellas sectas que se quedaron en el antiguo pacto, un judaico, por no decirte un fariseo. Busca a Cristo, él es el camino, la verdad y la vida (Juan 14:1-6) y revelará, en su gran amor y misericordia todo aquello que te oscurese la mente.
ME UNO A USTEDES.REALMENTE HAY QUE CUMPLIR NUESTRA MISION DE EXTENDER EL EVANGELIO.QUE LA PAZ DE DIOS,EL AMOR DE JESUCRISTO Y LA ILUMINACION DEL ESPIRITU SANTO SEA CON TODOS,AMEN.