Sí, yo fui amigo del Ché. No del guerrillero muerto en combate en la selva tropical, pero sí del niño Ernesto Guevara de la Serna, que todos los días concurría a la biblioteca de una institución de la cual yo era director. Era un chico muy simpático, muy inteligente, que razonaba como una persona mayor. Por ciertas circunstancias que no vienen al caso, tomé un interés especial en él, y siempre procuraba proporcionarle material de lectura, que devoraba con una pasión increíble en un niño de corta edad. Recuerdo que le interesaba todo los que fuesen relatos de viajes, y que revisaba cuidadosamente las revistas ilustradas en busca de notas y grabados referentes a tierras extrañas.
Lo perdí de vista durante algunos años. Se me apareció nuevamente en compañía de algunos jóvenes de su edad, hijos de un médico español exilado, amigo mío, que había sido ministro de la República, y que tenía un gran respeto por los evangélicos de su patria.
Guevara era un joven muy original en sus actos y en sus palabras. Hablaba en forma dogmática, emitiendo juicios que muchas veces eran acertados. Ya sufría frente a las injusticias de nuestra tan explotada América india. Creo que no era marxista. Esto vino después.
El Ché sufría de asma. Por ello vivía en Córdoba, en donde el clima benigno atenuaba la tortura de su enfermedad.
Terminado los estudios de medicina, el joven salió de nuestro país. El resto de su historia lo conoce todo el mundo.
¿A qué viene en una revista evangélica este recuerdo del guerrillero desaparecido? Se lo estarán preguntando sin duda mis lectores. Pues ya lo sabrán.
Guevara tuvo en sus manos todo lo que el mundo puede ofrecer a un hombre. Hubiese podido retirarse a vivir en la forma cómoda en que vive la gente de la clase social a que pertenecía, cuidando su salud y sus intereses económicos y tal vez pontificando desde su torre de marfil acerca de las bondades para los demás de las doctrinas de Karl Marx.
Pero prefirió la lucha, e impulsado por ideales completamente equivocados, pero ideales al fin, fue a sepultarse con sus camaradas en la espesura de la selva tropical. Allí donde los hombres sanos respiran trabajosamente, y donde la vida para el asmático es una pesadilla sin solución. Y fue en la selva que murió.
No deseo, por cierto, hacer la apología de un guerrillero. Guevara erró el camino. También lo han errado la mayoría de los dirigentes de esa “civilización occidental y cristiana” que impera en nuestra América. Pero cuando pienso en Guevara, recuerdo a Moisés que despreció “los tesoros de los egipcios, negándose a ser llamado hijo de la hija del Faraón”, y escogiendo antes “ser maltratado”, porque lo dominaba un ideal.
La diferencia está, es claro, en que Moisés se identificó con el pueblo de Dios, y tuvo por riquezas el vituperio de Cristo, mientras que el Ché figura insignificante, comparada a la del gran legislador, renunció a la vida fácil para sufrir y morir por un ideal errado, parte de una doctrina diabólica anticristiana.
Pero, ¿no nos avergüenza como cristianos el ejemplo de este joven guerrillero? Tenemos la verdad. Conocemos a Cristo. ¿En qué grado estamos dispuestos a sacrificarnos por ella y por él? ¡Ciertamente los hijos de las tinieblas son en muchas cosas un ejemplo para los hijos de la luz!
Sí. Yo fui amigo del Ché Guevara. Y nunca le hablé del evangelio. Ahora me pregunto con insistencia qué hubiese podido hacer en el mundo un Ernesto Guevara cristiano. Pero es demasiado tarde. Para mí y para mi amigo el Ché Guevara.
(Tomado de la revista “CERTEZA” Nº 30, año 1967)
¡Sí, para verguenza propia; a veces se nos escapan l@s mejores!
Yo estaba con mis hijos en una zona de recreo cercana a un pantano.- Vino un hombe bien vestido de mediana edad, y entablé conversación con él y con el guarda; pero no les hablé de XT.- Esa misma tarde este hombre-que era médico- se arrojó por el
precipicio del pantano y se mató.-
¿Qué hubiera pasado si yo le hubiera hablado de XT?
¡Debemos sentirnos Deudores del Evangelio a todo aquel que se acerca a nosotros! Un saludo.- Mc.-
es sierto el ESPIRITU SANTO un dia me motivo a hablarle a alguien del señor pero como vi su apariencia de prepotencia me reuse luego dije DIOS si eres tu permiteme verle otra vez asi fue dije bueno ya se donde vive mañana le predico pero cuando fui a su casa una noche antes murio en un accidente de moto llore me arrepenti por eso no me callo ahora ni me callare no mirare apariencia hoy le predico a ricos pobres letrados pues abuelita dice que el cerdo lo capan una sola vez-
No debemos desperdiciar las oportunidades que Dios nos dá para compartir la Palabra de Vida para que no suceda lo que del Ché Guevara. Tenemos que predicar a tiempo y fuera de tiempo.
Que absurdo todo esto. Mostramos la biografía de un hombre que en NADA podría edificar nuestro espíritu. Un guerrillero, no del EVANGELIO sino de la rebeldía por la fuerza a un mundo, para el cual lo único que pretendemos, es CAMBIARLO. Y veo, con mucha pena, una tarea no cumplida por un siervo de Dios, cuya misión era, por el poder del Espíritu, convertir a un mundano. Y peor aún, exalta la imagen de este mundano, y hace una comparación con lo que nosotros podemos o no podemos hacer en Cristo. Creo que el mensaje no ha sido el más apropiado. Que Dios les bendiga.
Con mucho respeto pero estoy de acuerdo con Sergio Moreira no es el mejor ejemplo para edificar nuestro espiritu porque ademas la historia de este senor ademas de mundano fue un acesino y lo que en realidad debiamos hacer es Orar y pedirle a Dios nuestro senor que tenga piedad por su alma y lo perdone donde el lo tenga .
BNAS TARD HNOS.NO TE AFLIJAS SI TE PREGUNTAS QUE NO ERES IDONEO PARA LLEVAR EL EVANGELIO.MOISES FUE ASESINO, GEDEON FUE MIEDOSO, JACOB FUE MENTIROSO, DAVID FUE ADULTERO,LOT CONVIVIO CON SODOMITAS,TIMOTEO ERA MUY JOVEN.HAY UN AGUIJON EN NTRAS VIDAS. SOMOS MAS QUE VENCEDORES EN CRISTO JESUS. PREDICA, HABLA, DECLARA.NO HAY TIEMPO QUE PERDER, LAS ALMAS MUEREN SIN CRISTO, Y LA GRAN COMISION EN DONDE ESTAN, LA IGLESIA SE PELEAN POR LOS MINISTERIOS, ENFRASCADOS EN 4 PAREDES. Y LAS NACIONES PERDIENDOCE.JESUS DIJO:ID A LAS NACIONES, Y HACED DICIPULOS…MATEO 28:18,19,20.
Somos,simplementes hombres inperfectos,pecadores,inestables emosionalmente,sabiendo hacer lobueno,no lo hacemos,egoistas,engreidos,orgulllosos,lo sabemos todo siempre.
Que amor el Dios, sabiendo lo que somos nos regalo a Cristo…GRACIAS DIOS MARAVILLOSO POR AMARNOS Y SALVARNOS ASI.